MECÁNICA CELESTE
Mecánica Clásica
Mecánica Newtoniana
Mecánica Analítica
Mecánica Lagrangiana
Mecánica Hamiltoniana
Teoría de la Relatividad Especial
Relatividad General
Mecánica Cuántica
Teoría de Cuerdas
Teoría del Campo Unificado
Teoría del Todo
La mecánica celeste es una rama de la astronomía y la mecánica que tiene
por objeto el estudio de los movimientos de los cuerpos en virtud de los
efectos gravitatorios que ejercen sobre él otros cuerpos celestes. Se
aplican los principios de la física conocidos como mecánica clásica (Ley
de la Gravitación Universal de Isaac Newton). Estudia el movimiento de dos
cuerpos, conocido como problema de Kepler, el movimiento de los planetas
alrededor del Sol, de sus satélites y el cálculo de las órbitas de cometas
y asteroides.
Breve historia del desarrollo de la mecánica celeste
Kepler fue el primero en desarrollar las leyes que rigen las órbitas a
partir de observaciones empíricas del movimiento de Marte apoyadas, en
gran parte, en observaciones astronómicas realizadas por Tycho Brahe. Años
después, Newton desarrolló su ley de gravitación basándose en el trabajo
de Kepler.
Isaac Newton introdujo la idea de que el movimiento de los objetos en el
cielo, como los planetas, el Sol, y la Luna, y el movimiento de objetos en
la Tierra, como las manzanas que caen de un árbol, podría describirse por
las mismas leyes de la física. En este sentido él unificó la dinámica
celeste y terrestre por eso su Ley de gravitación se llama
Universal.
Usando la ley de Newton de gravitación, se pueden demostrar las leyes de
Kepler para el caso de una órbita circular. Las órbitas elípticas,
parabólicas e hiperbólicas involucran cálculos más complejos pero
factibles. En el caso de la órbita de dos cuerpos aislados, por ejemplo el
Sol y la Tierra, encontrar la situación en un momento posterior,
conociendo previamente la posición y velocidad de la Tierra en un momento
inicial, se conoce como el problema de los dos cuerpos y está totalmente
resuelto, es decir, hay un conjunto de fórmulas que permiten hacer el
cálculo.
2cuerposenorbitaselipticas
2cuerposenorbitasconcentricas
Si el número de cuerpos implicados es tres o más el problema no está
resuelto. La solución del problema de los n-cuerpos (que es el problema de
encontrar, dado las posiciones iniciales, masas, y velocidades de n
cuerpos, sus posiciones para cualquier instante) no está resuelto por la
mecánica clásica. Sólo determinadas simplificaciones del problema tienen
solución general.
Los movimientos de tres cuerpos se pueden resolver en algunos casos
particulares. El movimiento de la Luna influido por el Sol y la Tierra
refleja la dificultad de este tipo de problemas y ocupó la mente de muchos
astrónomos durante siglos.
Determinación de órbitas
La mecánica celeste se ocupa de calcular la órbita de un cuerpo recién
descubierto y del que se tienen pocas observaciones; con tres
observaciones ya se puede calcular los parámetros orbitales. Calcular la
posición de un cuerpo en un instante dado conocida su órbita es un ejemplo
directo de mecánica celeste. Calcular su órbita conocidas tres posiciones
observadas es un problema mucho más complicado.
La planificación y determinación de órbitas para una misión espacial
interplanetaria también es fruto de la mecánica celeste. Uno de las
técnicas más usadas es utilizar el tirón gravitatorio para enviar a una
nave a otro planeta cuando el combustible del cohete no hubiera permitido
tal acción. Se hace pasar a la nave a una corta distancia de un planeta
para provocar su aceleración.
Ejemplos de problemas
El problema de tres o más cuerpos no es un problema teórico sino que la
naturaleza está llena de ellos, lo que nunca se da en la naturaleza es el
problema de dos cuerpos que es una situación irreal que no se produce.
Algunos ejemplos:
-
Movimiento de Alfa
Centauri C bajo la acción de la estrella binaria, Alfa Centauri (dos
componentes de aproximadamente la misma masa).
-
Movimiento de una
sonda espacial aproximándose a un planeta doble, por ejemplo Plutón con
su luna Caronte (la proporción de masa 0,147)
-
El movimiento de la
nave Apollo 11 en su viaje a la Luna, sometida a la atracción de la
Tierra y la Luna.
-
Órbita de un planeta,
por ejemplo Mercurio, alrededor del Sol y sometido a la acción de todos
los demás planetas.
La teoría de perturbaciones
La teoría de perturbaciones comprende métodos matemáticos que se usan para
encontrar una solución aproximada a un problema que no puede resolverse
exactamente, empezando con la solución exacta de un problema relacionado.
Así, en el caso del planeta alrededor del Sol, se puede considerar que se
trata de un problema de dos cuerpos (su movimiento es una elipse) y tratar
la acción de los demás cuerpos como perturbaciones a esa elipse encontrada
que causarán variaciones de la excentricidad, oscilaciones del plano de la
órbita que hará variar la posición del nodo, o el giro del eje mayor de la
órbita que hará variar el perihelio.
Para todos los planetas estas variaciones calculadas se adaptaban a las
observadas, excepto para el caso de Mercurio donde había un exceso en el
giro del perihelio que no tenía explicación. El descubrimiento de esta
pequeña desviación en el avance del perihelio de Mercurio se atribuyó
inicialmente a un planeta cercano al Sol, hasta que Einstein la explicó
con su teoría de la Relatividad.
Perturbaciones inversas
Saber la perturbación que causa un cuerpo conocido sobre otro cuerpo, por
ejemplo la acción de Júpiter sobre la órbita de Urano, es un tema de
perturbaciones directas. Al aplicar todas las perturbaciones de los
cuerpos conocidos a la órbita de Urano, quedaba un residuo sin explicar.
Se pensó que se debían a un cuerpo desconocido: en este caso, se veía el
efecto, pero se desconocía la masa y posición del causante.
El movimiento extraño de Urano, causado por las perturbaciones de un
planeta hasta entonces desconocido, permitió a Le Verrier y Adams
descubrir al planeta Neptuno mediante cálculos. Descubrir la órbita, masa
y posición del cuerpo que causaba las perturbaciones en la órbita de Urano
es un caso de perturbación inversa, y es mucho más complicado que el
problema habitual.
Relatividad General
Después de que Einstein explicara la precesión anómala del perihelio de
Mercurio, los astrónomos reconocieron que la mecánica newtoniana no
proporciona una exactitud más alta.
La nueva visión de la mecánica y de la gravitación de Einstein es
utilizada sólo en ciertos problemas específicos de la mecánica celeste
dado que, en la mayoría de los problemas que aborda esta disciplina, sigue
siendo suficientemente precisa la mecánica newtoniana.
Entre los temas que requieren el concurso de la relatividad general están,
por ejemplo, las órbitas de los púlsares binarios, cuya evolución sugiere
la existencia la radiación gravitacional. Aunque la teoría de Einstein
predice las ondas gravitacionales, esta radiación no se ha observado
directamente, pero sí indirectamente, a través del cambio en el período
orbital del púlsar binario PSR 1913+16, para el cual la predicción
mediante relatividad general difiere en sólo un 1%.
Algunas teorías postulan también la existencia de una partícula, el
gravitón, responsable de mediar la fuerza gravitacional, tal como sucede
en la física de partículas con las otras tres fuerzas fundamentales.
ASTROFÍSICA
Estrellas compactas
Agujeros negros
Chorros de materia
Medio interestelar
Núcleos activos de galaxias
Evolución estelar
Materia oscura
Energía oscura
Fotometría
Velocidad de la luz
Cosmología física
El término astrofísica se refiere al estudio de la física del universo. Si
bien se usó originalmente para denominar la parte teórica de dicho
estudio, la necesidad de dar explicación física a las observaciones
astronómicas ha llevado a que los términos astronomía y astrofísica sean
usados en forma equivalente.
Las ramas de la física implicadas en el estudio son la física nuclear
(generación de la energía en el interior de las estrellas) y la física
relativista. A densidades elevadas el plasma se transforma en materia
degenerada; esto lleva a algunas de sus partículas a adquirir altas
velocidades que deberán estar limitadas por la velocidad de la luz, lo
cual afectará a sus condiciones de degeneración. Asimismo, en las
cercanías de los objetos muy masivos, estrellas de neutrones o agujeros
negros, la materia que cae se acelera a velocidades relativistas emitiendo
radiación intensa y formando potentes chorros de materia.
Una vez que se comprendió que los elementos que forman los "objetos
celestes" eran los mismos que conforman la Tierra, y que las mismas leyes
de la física se aplican a ellos, había nacido la astrofísica como una
aplicación de la física a los fenómenos observados por la astronomía.
La mayoría de los astrónomos (si no todos) tienen una sólida preparación
en física, y las observaciones son siempre puestas en su contexto
astrofísico, así que los campos de la astronomía y astrofísica están
frecuentemente enlazados.
Historia
La astrofísica nace con la observación, realizada a comienzos del siglo
XIX por J. von Fraunhofer (1787-1826) de que la luz del Sol, atravesando
un espectroscopio (aparato capaz de descomponer la luz en sus colores
fundamentales), da lugar a un espectro continuo sobre el cual se
sobreimprimen líneas verticales, que son la huella de algunos de los
elementos químicos presentes en la atmósfera solar, por ejemplo el
hidrógeno y el sodio. Este descubrimiento introdujo un nuevo método de
análisis indirecto, que permite conocer la constitución química de las
estrellas lejanas y clasificarlas.
Otros medios de investigación fundamentales para la astrofísica son la
fotometría (medida de la intensidad de la luz emitida por los objetos
celestes) y la astrofotografía o fotografía astronómica.
La astrofísica es una ciencia tanto experimental, en el sentido que se
basa en observaciones, como teórica, porque formula hipótesis sobre
situaciones físicas no directamente accesibles. Otra gran zona de
investigación de la astrofísica está constituida por el estudio de las
características físicas de las estrellas.
La astrofísica también estudia la composición y la estructura de la
materia interestelar, nubes de gases y polvo que ocupan amplias zonas del
espacio y que en una época eran consideradas absolutamente vacías. Los
métodos de investigación astrofísica son también aplicados al estudio de
los planetas y cuerpos menores del sistema solar, de cuya composición y
estructura, gracias a las investigaciones llevadas a cabo por satélites
artificiales y sondas interplanetarias, se ha podido lograr un
conocimiento profundo, que en muchos casos ha permitido modificar
convicciones muy antiguas.
Cosmología física
La cosmología física, es la rama de la astrofísica, que estudia la
estructura a gran escala y la dinámica del Universo. En particular, trata
de responder las preguntas acerca del origen, la evolución y el destino
del Universo.
(VER COSMOLOGÍA)
ASTROQUÍMICA
Astroquímica
Moléculas detectadas en el medio interestelar
La astroquímica es la ciencia que se ocupa del estudio de la composición
química de los astros y el material difuso encontrado en el espacio
interestelar, normalmente concentrado en grandes nubes moleculares. La
astroquímica representa un campo de unión entre las disciplinas de la
astrofísica y de la química. La molécula más abundante en el Universo, el
hidrógeno (H2) no presenta un momento dipolar eléctrico, por lo que no es
fácilmente detectable. En su lugar es mucho más fácil estudiar el material
difuso en moléculas como el CO. Los astroquímicos han conseguido
identificar cientos de tipos de moléculas algunas tan complejas como
aminoácidos o fulerenos. La investigación moderna en astroquímica incluye
también el estudio de la formación e interacción de estas moléculas
complejas en medios tan poco densos pudiendo tener implicaciones en la
comprensión del origen de la vida en la Tierra.
La astroquímica se solapa fuertemente con la astrofísica ya que esta
última describe las reacciones nucleares que ocurren en las estrellas
enriqueciendo el medio interestelar en elementos pesados.
Espectroscopía
El análisis detallado del espectro de emisión o de absorción de las
estrellas, planetas y del medio interestelar permite identificar su
composición química, su temperatura superficial e incluso la aceleración
de la gravedad en la superficie de las estrellas. Cada elemento químico
posee un espectro de emisión característico que puede ser identificado y
predicho basándose en la mecánica cuántica y la física estadística. Esto
es así ya que los procesos de emisión de luz están cuantizados,
permitiendo estas disciplinas científicas calcular los diferentes niveles
de energía (o estados cuánticos) en los que se puede encontrar un elemento
y sus transiciones, asociadas a la emisión de luz en longitudes de onda
específicas.
En el caso del medio interestelar se utiliza el espectro de emisión en el
infrarrojo lejano o en longitudes de onda milimétricas. El análisis del
espectro de absorción de la luz de fondo permite inferir datos sobre la
cantidad de material en las nubes interestelares.
Las atmósferas de los planetas del sistema solar se investigan utilizando
el espectro de reflexión de la luz solar sobre el planeta y el espectro de
emisión en el infrarrojo del planeta.
En el análisis de las atmósferas estelares, realizado en longitudes de
onda visible y ultravioleta, es necesario considerar efectos de
desplazamiento de la longitud de onda (efecto Doppler) asociados al
movimiento de la estrella y especialmente a su rotación.
ASTROBIOLOGÍA
Bioquímicas hipotéticas
Complejidad biológica
Habitabilidad planetaria
Panspermia
La astrobiología también llamada exobiología, es una disciplina científica
la cual hace uso principalmente de una combinación de las disciplina de
astrofísica, biología y geología para el estudio del origen, presencia e
influencia de la vida en el Universo, aparte de la Tierra. Si bien su
estudio es universal, a la fecha no se cuenta con evidencia de alguna
forma de vida generada fuera de la Tierra.
La palabra astrobiología viene del griego astron = estrella,
bios = vida y logos = palabra/ciencia); ocasionalmente también
es llamada xenobiología (del griego: xenos = foráneo) o
exobiología (del griego: exo = exterior), es decir, el
significado literal de astrobiología es la ciencia de la vida en el
cosmos, la ciencia de la vida exterior o foránea (extraterrestre), ya sea
vida del pasado, presente o futuro.
La astrobiología es una ciencia multidisciplinaria que se forma de la
especialización y la unión de diversas disciplinas científicas como son la
astronomía, la astrofísica, la biología, la química y la geología.
Adicionalmente, las principales ciencias auxiliares de la astrobiología
son la matemática, la informática y la estadística.
Algunas de las cuestiones que trata de responder la astrobiología son las
siguientes: ¿Qué es la vida? ¿Cómo surgió la vida en la Tierra? ¿Cómo
evoluciona y se desarrolla? ¿Hay vida en otros lugares del Universo? ¿Cuál
es el futuro de la vida en la Tierra y en otros lugares?
Diferentes instituciones científicas y educativas en todo el mundo se
dedican seriamente a la búsqueda de otros planetas (por ejemplo:
California & Carnegie Planet Search o The Geneva Extrasolar Planet
Search Programmes). Para julio de 2007 existían más de 230 exoplanetas
descubiertos (su número aumenta mes con mes); sin embargo, ninguno de
ellos es como la Tierra. Instituciones como el Centro de Astrobiología (CAB)
y el Instituto de astrobiología de la NASA (NAI) empiezan a
reforzar los pilares para detectar y entender la vida más allá de la
Tierra.
La pregunta de si la vida existe o no en alguna parte del Universo además
de la Tierra, es una hipótesis verificable y, por lo tanto, es una línea
viable para la investigación científica. La astrobiología no pretende ser
una disciplina científica pura, como lo son la física o la biología, sino
que representa un esfuerzo multidisciplinario por parte de investigadores
de distintas disciplinas para intentar responder preguntas sobre la vida
basándose en el conocimiento de distintos campos científicos. Es una
disciplina científica que intenta abarcar las más perspectivas posibles.
Como sólo se tiene un ejemplo de vida, el conocido en la Tierra, la mayor
parte del trabajo se basa en simulaciones y predicciones de las leyes
fundamentales de la física y bioquímica o el conocimiento actual de la
biología.
Un caso concreto de investigación astrobiológica actual es la búsqueda de
vida en Marte. Existe una creciente cantidad de pruebas que sugieren que
Marte tuvo antiguamente una importante cantidad de agua líquida en su
superficie, siendo esta considerada un precursor esencial al desarrollo de
vida.
Misiones específicamente diseñadas para la búsqueda de vida en otros
planetas son, por ejemplo, las del programa Viking, o las sondas Beagle 2,
ambas dirigidas a Marte. Los resultados del Viking fueron inconcluyentes,
y la Beagle 2 falló en transmitir, por lo que se presume que se estrelló.
Una misión futura, con un mayor rol de la astrobiología, será el Mars
Science Laboratory (MSL), su lanzamiento planeado para el 2009; el 'Mars
Science Laboratory' será la primer sonda en Marte después de los Viking,
en buscar directamente evidencia de vida pasada o presente.
Objeto de la búsqueda
Principalmente, bacterias u otros organismos microscópicos. Como no se
tienen "muestras" de vida extraterrestre, lo que se hace es estudiar
algunos de los organismos de la Tierra, conocidos como extremófilos.
Algunos extremófilos viven en lugares muy calientes (como Pyrodictium
una bacteria que vive en el suelo marino, a una temperatura de 105ºC),
mientras que otros viven dentro de las rocas, en sitios muy fríos, o bien
se alimentan de azufre o hierro.
Sitios de búsqueda
En la Tierra, se estudia la vida en las fuentes hidrotermales submarinas,
los estromatolitos que existen en lugares como Australia, o Cuatro
Ciénegas en México. En España, se estudian las bacterias del Río Tinto.
Planetas candidatos a tener vida
Habitabilidad planetaria
Se están estudiando aquellos sitios del Sistema Solar en donde se piensa
que hay más probabilidades de encontrar agua líquida en forma estable.
Este podría ser el caso del subsuelo de Marte, de Europa, el satélite
helado de Júpiter, bajo cuya superficie helada podría existir un océano de
agua líquida, de una de las lunas de Saturno, Titán, el único satélite del
Sistema Solar con una atmósfera considerable, y el de Encélado, otra luna
de Saturno que muestra evidencias de tener agua líquida a pocos metros de
la superficie.
Resultados de la investigación
No hay evidencia definitiva de la existencia de vida cuyo origen no sea
terrestre. Sin embargo, exámenes del meteorito ALH84001 cuyo supuesto
origen es el planeta Marte, sugiere la posibilidad de la existencia de
microfósiles extraterrestres, aunque la interpretación de estas supuestas
evidencias es aún controvertida.
En el 2004, la señal espectral del metano fue detectada en la atmósfera
marciana tanto por telescopios posicionados sobre la superficie terrestre,
como por la sonda Mars Express. El metano tiene un período de vida
relativamente corto en la atmósfera marciana, por lo que se supone, debe
haber una fuente reciente de este gas. Como no se ha detectado actividad
volcánica activa sobre la superficie de Marte (lo que podría generar el
metano), algunos científicos han especulado que la fuente podría ser vida
microbiana.
Mars Express
La nave espacial Phoenix se encuentra analizando muestras del suelo y del
hielo polar de Marte, en un esfuerzo de identificar zonas habitables en
ese planeta.
Planetas fuera del Sistema Solar
Preguntas secundarias, como la existencia de mundos capaces de acoger vida
y sus precursores químicos, han tenido resultados más exitosos. Mediante
la utilización de distintos métodos se ha concluido que la existencia de
estos planetas es más común de lo que se pensaba anteriormente, aunque
éstos son usualmente muy diferentes a la Tierra. Se ha sugerido que el
Sistema Solar presenta una diagramación atípica, por lo que otra opinión
postula que las búsquedas actuales deben dirigirse hacia diagramas no
solares. Métodos de detección mejorados sumados a un tiempo mayor de
observación, sin duda servirán para descubrir más sistemas planetarios, y
posiblemente, algunos como la Tierra.
El progreso de la astronomía infrarroja y submilimétrica ha incrementado
la posibilidad de descubrir nuevos sistemas estelares. Búsquedas
infrarrojas han descubierto cinturones de polvo y asteroides alrededor de
estrellas distantes. Algunas imágenes infrarrojas contienen,
supuestamente, imágenes directas de planetas, aunque esto aún está en
discusión. La espectroscopia infrarroja y submilimétrica han identificado
un número creciente de sustancias químicas alrededor de estrellas, lo que
sostiene el origen y mantenimiento de la vida.
Misiones espaciales
Misión de Interferometría Espacial (Space Interferometry Mission - SIM).
Es un telescopio espacial en desarrollo por parte de la NASA y Northrop
Grumman; su objetivo principal es la detección de planetas comparables a
la Tierra mediante el uso de inteferometría óptica. El proyecto fue
aprobado en 1998 con lanzamiento programado para 2005, pero éste fue
demorado cinco veces y ahora se contempla su lanzamiento en 2015.
Buscador de Planetas Terrestres (Terrestrial Planet Finder)
El Terrestrial Planet Finder (TPF) es un proyecto de la NASA para la
creación de un sistema de telescopios capaz de detectar planetas
extrasolares similares a la Tierra. Su lanzamiento ha sido pospuesto
indefinidamente.
Astrobiología y ufología
La astrobiología es una ciencia constituida y auxiliada por múltiples
disciplinas científicas y en observaciones y hechos comprobables, mientras
que la ufología es una pseudociencia que se basa en el estudio de los
ovnis en base al material fotográfico, digital u otras pruebas que
pretender darle sustento.
Ciencia ficción
Los términos «exobiología» y «xenobiología» son muy usados en la ciencia
ficción. Ambos términos pueden usarse de forma intercambiable, aunque por
su uso se implica que un exobiólogo es un teórico que especula sobre las
posibles formas de vida extraterrestres, mientras que un xenobiólogo suele
referirse a un doctor o biólogo que es experto en la fisiología de formas
de vida alienígenas, que se presumen conocidas en el contexto de la
narración.
ASTROGEOLOGÍA
Astrogeología,
también llamada geología planetaria o exogeología, es una
disciplina científica que trata de la geología de los cuerpos celestiales
—planetas y sus lunas, asteroides, cometas y meteoritos—. Los científicos
astrogeólogos han acuñado el término cuerpo planetario para designar a
todos los cuerpos con órbitas alrededor de una estrella y demasiado
pequeños para que en su interior se inicien reacciones de fusión nuclear.
Esta definición abarca tanto a planetas como a satélites, que son
geológicamente iguales.
Eugene Shoemaker, quien introdujo la rama de astrogeología en el
Servicio Geológico de los Estados Unidos, realizó importantes
contribuciones en el campo y en el estudio de los cráteres de impacto,
ciencia lunar, asteroides y cometas.
Valle Marineris de Marte
El envío de sondas espaciales a los diversos cuerpos planetarios
de nuestro sistema solar a partir de los años sesenta está proporcionando
valiosos datos, de cuyo análisis se deriva una revolución en el
conocimiento geológico de nuestro propio planeta, acerca de cómo se formó
y cuál será el futuro que le espera. Así, la finalidad de la astrogeología
es conocer la evolución de los planetas.
ASTRONOMÍA CERCANA Y LEJANA
La astronomía cercana abarca la exploración de nuestra galaxia, por
tanto comprende también la exploración del Sistema Solar. No obstante, el
estudio de las estrellas determina si éstas pertenecen o no a nuestra
galaxia. El estudio de su clasificación estelar determinará, entre otras
variables, si el objeto celeste estudiado es "cercano" o "lejano".
En el Sistema Solar encontramos diversos objetos y nuestro sistema solar
forma parte de una galaxia que es la Vía Láctea. Nuestra galaxia se
compone de miles de millones de objetos celestes que giran en espiral
desde un centro muy denso donde se mezclan varios tipos de estrellas,
otros sistemas solares, nubes interestelares o nebulosas, etc. y
encontramos objetos como IK Pegasi, Tau Ceti o Gliese 581 que son soles
cada uno con determinadas propiedades diferentes.
La estrella más cercana a nuestro sistema solar es Alpha Centauri que se
encuentra a 4,3 años luz. Esto significa que la luz procedente de dicha
estrella tarda 4,3 años en llegar a ser percibida en La Tierra desde que
es emitida.
Estos soles o estrellas forman parte de numerosas constelaciones
que son formadas por estrellas fijas aunque la diferencia de sus
velocidades de deriva dentro de nuestra galaxia les haga variar sus
posiciones levemente a lo largo del tiempo, por ejemplo la estrella polar.
Estas estrellas fijas pueden ser o no de nuestra galaxia.
La astronomía lejana comprende el estudio de los objetos visibles
fuera de nuestra galaxia, donde encontramos otras galaxias que contienen,
como la nuestra, miles de millones de estrellas a su vez. Las galaxias
pueden no ser visibles dependiendo de si su centro de gravedad absorbe la
materia (agujero negro), son demasiado pequeñas o simplemente son galaxias
oscuras cuya materia no tiene luminosidad. Las galaxias a su vez derivan
alejándose unas de otras cada vez más, lo que apoya la hipótesis de que
nuestro universo actualmente se expande.
Las galaxias más cercanas a la nuestra (aproximadamente 30) son
denominadas el grupo local. Entre estas galaxias se encuentran
algunas muy grandes como Andrómeda, nuestra Vía Láctea y la Galaxia del
Triángulo.
Cada galaxia tiene propiedades diferentes, predomino de diferentes
elementos químicos y formas (espirales, elípticas, irregulares, anulares,
lenticulares, en forma de remolino, o incluso con forma espiral barrada
entre otras más sofisticadas como cigarros, girasoles, sombreros, etc.).
Se denomina astronomía galáctica a la investigación astronómica de
nuestra galaxia, la Vía Láctea.
La diferencia entre astronomía galáctica y astronomía extragaláctica sólo
se empezó a hacer a principios del siglo pasado, cuando las observaciones
de Edwin Hubble mostraron sin lugar a dudas que la nebulosa de Andrómeda
era una galaxia similar a la nuestra, y a una considerable distancia de
ella.
Los objetos de interés en nuestra galaxia son muchos, incluyendo
estrellas, nubes interestelares, que es donde la formación estelar se
realiza; nuestro centro galáctico, que estamos casi seguros posee un
agujero negro, etc.
Se llama astronomía extragaláctica al estudio de objetos fuera de
la Vía Láctea.
La astronomía extragaláctica nació como tal cuando Edwin Hubble descubrió
las Cefeidas en la nebulosa de Andrómeda, confirmando que por su distancia
debía estar fuera de nuestra galaxia y que por su tamaño debería ser una
galaxia comparable o incluso más grande que la nuestra.
Más tarde se encontró que las galaxias no se encuentran aisladas, sino
formando grupos de diferentes tamaños. Además, existe una organización
jerárquica donde agrupaciones más pequeñas forman parte de agrupaciones
mayores.
ASTRONOMÍA ESTELAR
Se llama astronomía o astrofísica estelar al estudio de la
física de las estrellas; su formación, evolución y final, así como sus
propiedades y distribución.
Una herramienta fundamental en el estudio de las estrellas es el diagrama
de Hertzsprung-Russell.
El estudio de las estrellas y de su evolución es imprescindible para
avanzar en nuestro conocimiento del universo, puesto que ellas constituyen
los módulos básicos que componen el mismo. La astrofísica estelar hace uso
de la observación y el entendimiento teórico, así como también de
simulaciones numéricas de la composición interna de las estrellas.
Nacimiento y vida de una estrella
La formación de las estrellas se produce en regiones densas de polvo y gas
molecular, conocidas como nebulosas interestelares. La fuerza de gravedad
acerca a los átomos de hidrógeno hacia el centro de la acumulación,
haciéndolo más y más denso. Llega un punto en que sus velocidades son tan
grandes que el protón de un núcleo de hidrógeno logra vencer la repulsión
eléctrica del núcleo en el que impacta, fusionándose con él y otros más
hasta formar un núcleo estable de helio.
Una estrella desde su nacimiento tiene diferentes fases de evolución. En
sus primeras etapas como embrión es rodeada por los restos de la nube de
gas desde la cual se formó. Esa nube de gas es gradualmente disipada por
la radiación que emana de la estrella, posiblemente quedando atrás un
sistema de objetos menores como planetas, etc.
Pasada la etapa de la infancia, una estrella entra a su madurez, que se
caracteriza por un período largo de estabilidad durante el cual, en su
núcleo, el hidrógeno se va convirtiendo en helio, liberando enormes
cantidades de energía. A esa etapa de estabilidad de la estrella se la
llama secuencia principal.
Las características de la estrella resultante dependerán de la magnitud de
su masa. Cuanto más masiva sea la estrella, mayor será su luminosidad y
con mayor velocidad agotará el hidrógeno de su núcleo, lo que la hará más
luminosa, más grande y más caliente. La rápida fusión de hidrógeno en
helio también implica un agotamiento de las reservas del primero más
pronto en estrellas masivas que para las de menor tamaño. Para una
estrella como el Sol su permanencia en la secuencia principal es de unos
10 mil millones de años; una estrella diez veces más masiva será 10.000
veces más brillante pero durará en la secuencia principal sólo unos 100
millones de años.
Cuando todo el hidrógeno del núcleo de la estrella se haya convertido en
helio, ésta comenzará su desarrollo. La fusión del helio requiere una
mayor temperatura en el núcleo, por lo que la estrella incrementará tanto
su tamaño como la densidad de su núcleo.
Evolución y muerte de una estrella
No todas las estrellas evolucionan del mismo modo. La masa de la estrella
es, de nuevo, determinante a la hora de hacer un estudio sobre las
distintas fases que experimenta a lo largo de su vida.
Estrellas de masa pequeña
Este tipo de estrellas tienen una vida larga. Nuestro conocimiento sobre
su evolución es mera teoría, ya que su etapa en la secuencia principal
tiene mayor duración que la actual edad del universo. Los astrofísicos
consideran que deberían tener una evolución muy parecida a las estrellas
de masa intermedia, a excepción de que en la fase final la estrella se
enfriaría convirtiéndose tras un billón de años en una enana negra.
Estrellas de masa intermedia
Nuestro Sol se encuentra dentro de esta división. Son estrellas que
durante la fase de la secuencia principal transmutan hidrógeno en helio en
su núcleo central, pero el primero, en millones de años, se va agotando
hasta llegar a un instante en que las fusiones son insuficientes para
generar las presiones necesarias para equilibrar la gravedad. Así, el
centro de la estrella se empieza a contraer hasta que llega a una
temperatura tan elevada que el helio entra en fusión y convierte en
carbono. El remanente de hidrógeno se aloja como una cáscara quemándose y
transmutándose en helio y las capas exteriores de la estrella se expanden.
Esa expansión convierte a la estrella en una gigante roja más brillante y
fría que en su etapa en la secuencia principal.
Durante esta fase, una estrella pierde muchas de sus capas exteriores las
cuales son eyectadas hacia el espacio por la radiación que emana.
Eventualmente, las estrellas más masivas de este tipo logran encender el
carbono para que se transmute en elementos más pesados, pero lo normal es
que la estrella se derrumbe hacia su interior debido a la presión de la
gravedad transformándose en una enana blanca.
Estrellas de masa mayor y estrellas masivas
Son estrellas de rápida combustión. La corta extensión de sus vidas hace
extrañas a las grandes estrellas, pues sólo aquellas formadas en los
últimos 30 millones de años -y no todas ellas- existen todavía.
Al principio pasan rápidamente a través de casi las mismas fases que una
estrella de masa intermedia, pero las estrellas masivas tienen núcleos tan
calientes que transmutan hidrógeno en helio de una manera diferente,
usando restos de carbono, nitrógeno y oxígeno. Una vez que la estrella
haya agotado el hidrógeno en el núcleo y alojado el remanente de éste como
cáscaras, entra a una fase que se conoce como de supergigante roja. Cuando
sus núcleos se hayan convertido en helio, la enorme gravedad de las
estrellas permite continuar la fusión, convirtiendo el helio en carbono,
el carbono en neón, el neón en oxígeno, el oxígeno en silicio, y
finalmente el silicio en hierro. Llegado a este punto, como el hierro no
se fusiona, el núcleo de la estrella se colapsa, resultando de ello una
explosión de supernova.
Se piensa que los restos de una supernova son generalmente una estrella de
neutrones. Un púlsar en el centro de la Nebulosa del Cangrejo hoy se
identifica con el núcleo de la supernova de 1054. En el caso de que la
masa persistente de la estrella es de dos a tres veces la del Sol, la
contracción continuará hasta formar un agujero negro.
Las estrellas binarias pueden seguir modelos de evolución mucho más
complejos, podrían transferir parte de su masa a su compañera y generar
una supernova.
Las nebulosas planetarias y las supernovas son muy necesarias para la
distribución de metales a través del espacio, sin ellas, todas las nuevas
estrellas (y sus sistemas planetarios) estarían formados exclusivamente de
hidrógeno y helio.
ASTRONOMÍA PLANETARIA
Las ciencias planetarias, también llamadas planetología o
astronomía planetaria, son el conjunto de materias interdisciplinares
implicadas en el estudio de los planetas, o sistemas planetarios,
incluyendo al Sistema Solar, de cuyos planetas se tienen más datos, por lo
que sus modelos son más elaborados, pero también a los planetas
extrasolares. Las ciencias planetarias estudian objetos que van desde el
tamaño de un meteorito hasta los gigantes de gas del tamaño de varias
veces el planeta Júpiter.
A grandes rangos las ciencias planetarias estudian la formación de los
sistemas planetarios y de sus satélites; se ocupan en particular de
estudiar su masa, tamaño, gravedad superficial, velocidad de rotación,
achatamiento, estructura interna, densidad, antigüedad de su superficie,
erosión, evolución, actividad tectónica, vulcanismo, campo magnético,
auroras, interacción de la magnetosfera con el viento solar, estaciones
del planeta y su atmósfera, velocidad de escape y búsqueda de vida entre
otros objetivos de estudio. En cuanto al estudio de la atmósfera se
comprende el estudio de su composición, formación, presión superficial,
densidad, circulación general, temperaturas, vientos, actividad erosiva de
la atmósfera, transporte de energía, perfiles en altura de temperatura,
densidad y presión, entre otras.
La planetología es una disciplina de reciente creación. Alimentada por la
gran masa de informaciones recogidas en el curso de las exploraciones
espaciales, la planetología estudia el origen y la evolución de los
planetas de los mecanismos que en el tiempo han modelado sus superficies.
Se basa en las ciencias de la Tierra, pero convenientemente generalizadas
para incluir las distintas masas, atmósferas, temperaturas, o energía
recibida desde el astro central y que es el motor de la máquina
planetaria. Naturalmente la astronomía es la ciencia principal pero
seguida de una geología planetaria o comparada (Astrogeología), la ciencia
de las atmósferas planetarias es una generalización de la meteorología y
como ciencia básica de soporte de todas las referidas la física, cuyo
objeto de estudio es universal por lo que cabe aplicar a los distintos
planetas. Otra disciplina auxiliar es la Astrobiología. Los datos a
incluir en la teoría de las ciencias planetarias provienen de la
astronomía y la exploración espacial además existe un importante
componente teórico que utiliza como herramienta la simulación por
computadora.
ASTRONOMÍA DE LOS FENÓMENOS GRAVITATORIOS
El campo gravitatorio del Sol es el responsable de que los planetas giren
en torno a este. El influjo de los campos gravitatorios de las estrellas
dentro de una galaxia se denomina marea galáctica.
Tal como demostró Einstein en su obra Relatividad general, la
gravedad deforma la geometría del espacio-tiempo, es decir, la masa
gravitacional de los cuerpos celestes deforma el espacio, que se curva.
Este efecto provoca distorsiones en las observaciones del cielo por efecto
de los campos gravitatorios, haciendo que se observen juntas galaxias que
están muy lejos unas de otras. Esto es debido a que existe materia que no
podemos ver que altera la gravedad. A estas masas se las denominó materia
oscura.
Encontrar materia oscura no es fácil ya que no brilla ni refleja la luz,
así que los astrónomos se apoyan en la gravedad, que puede curvar la luz
de estrellas distantes cuando hay suficiente masa presente, muy parecido a
cómo una lente distorsiona una imagen tras ella, de ahí el término
lente gravitacional o anillo de Einstein. Gracias a las leyes
de la física, conocer cuánta luz se curva dice a los astrónomos cuánta
masa hay. Cartografiando las huellas de la gravedad, se pueden
crear imágenes de cómo está distribuida la materia oscura en un
determinado lugar del espacio. A veces se presentan anomalías
gravitatorias que impiden realizar estos estudios con exactitud, como las
ondas gravitacionales provocadas por objetos masivos muy acelerados.
Los agujeros negros son singularidades de alta concentración de masa que
curva el espacio, cuando éstas acumulaciones masivas son producidas por
estrellas le les denomina agujero negro estelar; esta curva espacial es
tan pronunciada que todo lo que se acerca a su perímetro es absorbido por
este, incluso la luz (de ahí el nombre). El agujero negro Q0906+6930 es
uno de los más masivos de los observados. Varios modelos teóricos, como
por ejemplo el agujero negro de Schwarzschild, aportan soluciones a
los planteamientos de Einstein.
ASTRONOMÍA DINÁMICA
La astrodinámica
es el estudio de las órbitas, especialmente el de los satélites
artificiales y sondas espaciales. El movimiento de los planetas y otros
cuerpos naturales es dominio de la mecánica celeste.
VER SECCIÓN ASTRONÁUTICA
ASTRONÁUTICA
La Astronáutica es la rama de la Ingeniería dedicada a diseñar y
construir ingenios que operen fuera de la atmósfera de la Tierra, ya sean
tripulados o no. Abarca tanto la construcción de los propios vehículos
como el diseño de los lanzadores que habrán de ponerlos en órbita.
Se trata de una rama bastante amplia y de gran complejidad, debido a las
condiciones difíciles bajo las que deben funcionar los aparatos que se
diseñen. En la actualidad, la exploración espacial se ha mostrado como una
disciplina de bastante utilidad, en la cual están participando cada vez
más países.
VER SECCIÓN ASTRONÁUTICA
ARQUEOASTRONOMÍA
La arqueoastronomía es el estudio de yacimientos arqueológicos
relacionados con el estudio de la astronomía por culturas antiguas.
También estudia el grado de conocimientos astronómicos poseído por los
diferentes pueblos antiguos. Uno de los aspectos de esta disciplina es el
estudio del registro histórico de conocimientos astronómicos anterior al
desarrollo de la moderna astronomía.
Un ejemplo de este tipo de estudios se encuentran en el extenso registro
producido por la antigua astronomía china en busca de referencias a
estrellas invitadas, objetos o estrellas observados por los antiguos
astrónomos chinos y registrados como objetos pasajeros. Algunos de ellos
eran cometas mientras que otros constituyen supernovas cercanas cuya
aparición en tiempos históricos permite estudiar en detalle la evolución
temporal de estos fenómenos.
Otro tipo de estudios de carácter más cultural estudia los alineamientos
de construcciones y monumentos antiguos de acuerdo con las posiciones del
Sol y la Luna. Existen numerosas afirmaciones sobre la naturaleza del
monumento megalítico de Stonehenge como representante de un antiguo
observatorio. Éste y muchos otros monumentos antiguos poseen
alineamientos que parecen significativos en los puntos del solsticio y
equinoccio.
En los años 1960, Alexander Thom realizó un exhaustivo catálogo de
monumentos megalíticos en Gran Bretaña. Como resultado de sus
investigaciones sugirió que dichos monumentos constituían una indicación
para la elaboración de un antiguo calendario.
Escuelas arqueoastronómicas
Para deducir el conocimiento astronómico que tenían nuestros ancestros,
los actuales arqueoastrónomos parten de dos escuelas arqueoastronómicas
muy diferentes:
-
Una escuela, que se
podría llamar "Arqueoastronomía Orientacionista", considera como
único objetivo a estudiar por esta disciplina, las orientaciones en días
determinados del año: en los solsticios o en los equinoccios, con el
sol, o con la luna, o con las constelaciones, o con los planetas de los
edificios arcaicos, o de los pasillos, o de las puertas de las
construcciones sagradas.
-
Mientras que la
escuela de la "Arqueoastronomía Global", considera como objetivo
de esta ciencia, tanto el estudio de las obras de arte prehistóricas
(esculturas, pinturas, grabados, geoglifos, tumbas, edificios y otras
manifestaciones artísticas....), como el estudio de los mitos, así como
los nombres de constelaciones y los rituales celebrados por diversos
pueblos históricos heredados de la más remota antigüedad, en los que
nuestros ancestros han dejado la huella de sus conocimientos
astronómicos.
Se basa en el hecho de que desde inicios de la cultura humana, los humanos
hicieron observaciones meticulosas de fenómenos (clima) a la par que
observaciones muy precisas y sistemáticas de los ocasos y ortos,
vespertinos y matutinos de las constelaciones (movimiento cíclico de los
astros a lo largo del año). Con esos dos grupos de observaciones
definieron una relación. Y en esta relación “científica” mostraron la
regularidad de los fenómenos cíclicos asociados a precisas situaciones de
constelaciones a lo largo del año, que también eran cíclicos.
O sea que nuestros ancestros descubrieron una regularidad de los fenómenos
en coincidencia con la regularidad en los movimientos de los astros:
estrellas reunidos en constelaciones que aparecían en el cielo mirando al
norte, tras el ocaso del sol, o en “los grupos estelares” que aparecían
antes del amanecer / antes de la salida del astro sol, sin fijarse apenas
en la posición de los grandes astros: el sol, la luna, o los planetas. Y
con esos dos grupos de observaciones definieron una relación “científica”,
unas reglas de las que podían sacar inferencias inductivas del clima
esperado con cierto grado de probabilidad con determinadas constelaciones
vespertinas o matutinas en determinados días del año (los 22 días de
fiestas).
Gracias a esta observación astronómica conocían el "tiempo atmosférico
asociado a constelaciones". De forma que con ello "adivinaban" cuándo, por
ejemplo, era el tiempo más adecuado para sembrar para que germinara las
semillas, porque en tal momento sabían que iba a llover; o "adivinaban"
cuándo era el momento mejor para la recolección de los frutos porque
sabían cuándo iba o no a hacer calor que haría o no madurar los frutos; o
"adivinaban" si era el momento para viajar, porque sabían que iba o no a
haber tormentas o tempestades, etc.
Y este conocimiento lo codificaron en un lenguaje metafórico y con una
explicación religiosa. Por eso a la vez celebraban determinados rituales
durante los 22 días de fiestas del año, para convencer a la Madre
Naturaleza que cumpliera con su responsabilidad y enviase el fenómeno
esperado en ese momento del año. O sea que el fundamento de sus mitos,
rituales,... era “científico”, pero tenían la finalidad de pedir a la
Divinidad que asegurara de manera "mágica" el alimento y la supervivencia,
de acuerdo con el período del año (clima) en los que se encontraban (no
pedían que los defendiera de la helada en verano, sino cuando el
calendario lo indicaba).
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