Real Academia
Logo de letraherido.com: |
PARTES Y ACCESORIOS DE LOS TELESCOPIOS
.
Partes básicas de un telescopio sencillo
REDUCTOR DE FOCAL / APLANADOR DE CAMPO
Partes de un Celestron AstroMaster 130 EQ Newtoniano
Partes de un Telescopio Motorizado
MONTURAS
MONTURA AZIMUTAL O ALTAZIMUTAL
Una montura altazimutal es un soporte usado para mover un telescopio o una cámara fotográfica a lo largo de dos ejes perpendiculares de movimiento (horizontal y vertical). Estos movimientos son medidos en relación al observador (que tiene posición 0ºAzimut, 0º altura). Al movimiento horizontal se le llama Azimut y su medida son grados (de 0º a 360º) eje X (en el plano cartesiano). Al movimiento vertical se le llama altura o elevación, y es el movimiento imaginario que describe un círculo de 360º y que cruza el eje Y siendo proyectado al eje Z. Por ejemplo si uno ve una constelación determinada o un cuerpo celeste, pude referirse a ella como Azimut = 270º20'13" Altitud= 45º12'3" A diferencia de la montura ecuatorial estos dos ejes son el azimut en la horizontal y la altura en la vertical. Y la principal diferencia es que en las coordenadas están referidas y medidas desde la posición del observador a diferencia del ecuatorial, que tiene sus referencias en el ecuador celeste, la eclíptica y en la esfera celeste (proyección esférica del cielo visible.
Este tipo de monturas ligeras, baratas y de sencillo manejo son ideales para principiantes. Su sistema se basa en movimientos horizontales y verticales sobre sendos ejes. El movimiento del eje horizontal (Nº1), se consigue empujando el tubo del telescopio y se puede fijar con un tornillo que impide su movimiento. El eje vertical (Nº2) tiene limitados sus movimientos por una pequeña varilla (Nº3) que nos permite un movimiento milimétrico para realizar el seguimiento del objeto que estemos observando. Los mayores problemas de este tipo de monturas son su poca estabilidad, su incomodidad para realizar seguimientos prolongados y que no nos permite realizar fotografías de larga exposición.
Telescopio con montura Dobson En este tipo de monturas tenemos una variante que últimamente se ha hecho muy popular entre los aficionados como son las monturas Dobson. Su robusto diseño y fácil manejo junto a su bajo costo, han permitido que se puedan montar telescopios muy pesados de gran abertura, desde 6 a 16 pulgadas o incluso mayores. En este caso todos los movimientos se realizan empujando el tubo del telescopio, ya que estas monturas suelen ser muy bajas lo que favorece su centro de gravedad y por lo tanto su robustez y estabilidad. Algunos fabricantes están empezando a motorizar los ejes de este tipo de monturas Dobson.
Montura Dobson La montura típica de un telescopio pequeño, pongamos de hasta 70mm de diámetro, con el diseño conocido como de Gibraltar, con un montaje similar a un trípode fotográfico. Este tipo de montura incluye normalmente mandos de ajuste fino.
MONTURA ECUATORIAL
Una montura ecuatorial es una especie de montaje (soporte) usado para mover un telescopio o una cámara fotográfica a lo largo de dos ejes perpendiculares de movimiento. Estos dos ejes se conocen como ascensión recta y declinación. El eje del montaje del telescopio de la ascensión recta se debe señalar directamente hacia cualquier poste celestial que está sobre el horizonte para trabajar correctamente. Fijar el eje del montaje al eje polar termina la alineación. Esta alineación polar es dependiente en la localización del observador y corresponde con la latitud de la localización del observador. Los montajes ecuatoriales se equipan a menudo de una impulsión del motor para el seguimiento automático de objetos a través del cielo de la noche. Pueden también ser equipados de fijadores de círculos para tener en cuenta la localización de objetos por sus coordenadas celestiales.
Monturas EQ1, EQ2 y EQ3
Monturas EQ4, EQ5 y EQ6 Son las favoritas de los aficionados a la astronomía, son robustas y precisas, permitiendo realizar seguimientos muy cómodos y por tanto astrofotografía. En el mercado encontramos monturas ecuatoriales de varios tipos, EQ1, EQ2, EQ3, etc... , dependiendo del tipo de telescopio que vayamos a montar.
Montura EQ1 Su funcionamiento se basa en tres ejes. El eje de declinaciones DEC (Nº1), el eje de las horas AR (Nº2) y el eje azimutal o de latitud (Nº3). El por qué de tres ejes es evidente, este tipo de monturas se basan en el sistema de coordenadas celestes y son tan precisas que podremos localizar una estrella con solo trasladar correctamente sus datos de posición a las escalas de nuestra montura. Eso si antes hemos colocado correctamente nuestra montura. Una vez que hemos ajustado correctamente la montura, proceso que se denomina poner en estación, solo tendremos que mover el eje de AR para poder seguir cualquier objeto que estemos observando y por tanto si colocamos un motor en dicho eje podremos realizar fotografía con largas exposiciones o simplemente podremos mirar por el ocular sin tener que ajustar el telescopio ya que el motor nos facilitará esta labor. 1. Eje azimutal o de latitud Este eje suele tener una escala que va de 0º a 90º y ha de ajustarse a la latitud en la que nos encontremos. Si la colocásemos a 0º estaríamos en el Polo Norte ó Polo Sur y si la colocásemos a 90º estaríamos en el Ecuador por poner unos ejemplos. Para saber la latitud exacta en la que nos encontramos, el mejor sistema es hacer uso de un GPS, pero si no podemos hacer uso de este aparato, siempre podemos coger un mapa de la zona y ver la latitud en la que nos encontramos. 2. Eje AR o eje polar El ajuste de este eje es más sencillo de decir que de hacer correctamente. El eje AR o polar a de ser dirigido con precisión hacia el Polo Norte o Polo Sur celeste, dependiendo del hemisferio en que nos encontremos. Algunas monturas ecuatoriales tienen un buscador polar que nos facilita este ajuste. Cómo poner en estación una montura ecuatorial (método clásico) Cómo poner en estación una montura ecuatorial (método rápido) Una vez que la montura se encuentra en estación y hemos enfocado el objeto que deseamos ver, solo tendremos que actuar sobre este eje para compensar el movimiento de rotación de la Tierra y así poder seguir el objeto que estemos observando. 3. Eje DEC de declinación El movimiento de este eje combinado con la articulación del eje AR nos permite localizar con precisión cualquier objeto de la esfera celeste, trasladando los datos de declinación y ascensión recta a las escalas respectivas de nuestra montura. Existen varios tipos de montura ecuatorial, entre las que destacan: Alemana. Suele ser la que equipan los telescopios ecuatoriales de aficionado, y la que soporta todos esos grandes refractores del siglo pasado. Básicamente es el eje de AR que apunta al Polo Norte y un eje perpendicular formando una T con el anterior, en una de cuyas puntas se instala el telescopio y en la otra contrapesos para que el centro de gravedad del conjunto quede sobre el eje de AR.
Inglesa. El eje de AR está constituido por un marco rematado por dos bulones que se alojan en sendos cojinetes. El telescopio se mueve en el interior del marco. Como gran ventaja presenta la solidez y el hecho de que al estar el tubo situado en el centro del eje AR, no necesita contrapesos. Como desventaja, hay que citar el tamaño y el que no permita apuntar al Polo celeste, pues lo oculta el propio marco.
De Horquilla: es una modificación muy utilizada de la anterior, en la que desaparece el extremo superior del eje de AR, quedando éste convertido en algo parecido a un diapasón (a veces demasiado parecido, porque tienen mucha tendencia a vibrar, si no están bien construidas), con el telescopio pivotando entre los extremos de los dos brazos. A partir de esta modificación, cada telescopio aporta una solución diferente para compensar el gran esfuerzo de palanca que ha de soportar la caja de cojinetes, y enumerarlas sería interminable.
MONTURAS MOTORIZADAS, ROBOTIZADAS O COMPUTARIZADAS
Se trata de monturas tipo acimutal pero que simulan a las ecuatoriales mediante un sistema computarizado. En su base de datos son capaces de almacenar gran cantidad de datos sobre objetos astronómicos y pueden ser manejadas con control remoto.
OTRAS MONTURAS Los grandes telescopios modernos usan monturas altazimutales controladas por ordenador que, para exposiciones de larga duración, o bien hacen girar los instrumentos, o tienen rotadores de imagen de tasa variable en una imagen de la pupila del telescopio. Hay monturas incluso más sencillas que la altazimutal, generalmente para instrumentos especializados. Algunos son: de tránsito meridiano (sólo altitud); fijo con un espejo plano móvil para la observación solar; de rótula (obsoleto e inútil para astronomía). OCULARES
Tan importante como la óptica principal de nuestro telescopio son los oculares de que dispongamos. No es tan determinante coleccionar muchos, sino que los que tengamos cubran diferentes distancias focales y que tengan un diseño y vidrios de buena calidad. Existen infinidad de diseños de oculares en función de la combinación de lentes, grupos de lentes, tipos de cristal empleados, etc. Es complejo llegar a decidir si un ocular es mejor que otro, ya que, generalmente las diferencias son sutiles. Un consejo es que nunca nos debemos guiar por las críticas aisladas, sino que tenemos que intentar localizar pruebas reales del ocular que nos interesa en un telescopio como el nuestro o lo más similar posible. Lo ideal es poder probar el ocular en nuestro equipo. Esto es así porque cada ocular rinde de una forma diferente en cada telescopio, fundamentalmente en virtud de su relación focal (número f). Es decir, puede que un ocular sea magnífico en un f/15 pero nos produzca multitud de defectos en un f/5, ya que una relación focal alta tolera mejor los oculares peor corregidos en los bordes. Un consejo es consultar a los usuarios / expertos sobre un ocular específico para un telescopio concreto. En Internet existen multitud de páginas en las que los aficionados comentan estos instrumentos. Las más conocidas son Cloudy Nights y Astromart. Es conveniente documentarse antes de realizar un desembolso importante. Los oculares no son piezas baratas, pero pueden durar toda la vida, aunque cambiemos de telescopio. Una buena marca no es siempre garantía asegurada. En ocasiones, únicamente un ocular determinado con una focal concreta de toda una misma serie proporciona buenos resultados, mientras que el resto de sus compañeros de serie no lo hacen.
Conceptos básicos
Distancia Focal
La distancia focal del ocular se mide en milímetros. Al variar la distancia
focal, varia la ampliación obtenida, lográndose mayor aumento con distancias
focales cortas. Usualmente al utilizar mayor aumento, la imagen disminuye su
brillo y el campo visual se reduce, limitándose su uso a objetos brillantes
(Luna, planetas, estrellas dobles, etz..) y para objetos del espacio profundo
que requieran mayor ampliación, como nebulosas planetarias, cúmulos globulares y
galaxias.
Diámetro Externo El diámetro externo está referido a la sección que ira insertada dentro del porta ocular del telescopio. Los estándares establecidos son tres: 24,38 (0,96 pulgadas), 31,75 milímetros (1,25 pulgadas) y 50,8 milímetros (2 pulgadas). La medida más popular es la de 31,75 mm.
Límite teórico de amplificación Hay que tener en cuenta que los telescopios sencillos de bajo precio, tienen todos oculares de muy deficiente calidad, además con aumentos por encima del límite teórico de amplificación (se calcula multiplicando por 2 el diámetro de objetivo en milímetros). Un ocular sencillo está compuesto por dos lentes por lo que el tallado es de cuatro caras, mientras que un ocular de calidad puede llegar a tener hasta 8 lentes, es decir, 16 caras. El precio de un sólo de estos oculares es superior al de un telescopio pequeño completo. Sin llegar a extremos, con un buen ocular un telescopio sencillo puede mejorar sustancialmente.
Campo Aparente Se mide en grados y es una referencia del campo real que se obtendrá al ser utilizado. A mayor campo aparente, mayor será el campo verdadero. El "campo aparente" de un Ocular, es su campo de visión tal y como lo percibe el ojo de quien lo usa y esto contrasta con el "campo verdadero" , que corresponde con la cantidad de cielo que se ve en realidad, por ejemplo si un telescopio puede ampliar 30 veces, un círculo de 1º de cielo, nos aparecerá como de 30º de Ø. Campo verdadero = Campo aparente / Aumento El ojo humano abarca campos entre 50º y 60º, por lo que son apropiados o mejor dicho más cómodos para la visión, los oculares que tengan esos campos.
Eye revief - Distancia apropiada de acoplamiento a nuestro ojo
El "relieve ocular" es la distancia a la cual debe situarse el ojo del observador respecto al ocular para observar la imagen confortablemente. A mayor "relieve del ojo" (o distancia de trabajo) es más cómoda la observación. Para los que observan con gafas esta distancia debería situarse entre 15 y 20 mm. Incluso para los que observan sin gafas, distancias inferiores a 10 mm, resultan algo incómodas. Aumentos En lo que se refiere a los aumentos, estos vendrán determinados tanto por la abertura de nuestro instrumento como por la calidad de la imagen. Es recomendable trabajar un poco por encima del aumento resolvente del telescopio (es el aumento igual al diámetro del telescopio en milímetros). Si nuestro espejo es bueno, nos aguantará hasta dos veces el aumento resolvente sin que la imagen se deteriore. Sin embargo, hemos de tener presente que es la atmósfera la que dice siempre la ultima la última palabra al respecto.
Por último, recordemos que la mejor manera de ganar aumento es por focal del telescopio. Así pues, una combinación de un Ocular de 10 mm. de focal y una buena Barlow 2x nos dará mejor imagen que si empleamos un ocular de 5 mm. De la anterior se puede añadir que con la combinación Ocular de larga focal y Barlow, obtendremos el mismo aumento, con igual pupila de salida, con lo que la observación será más cómoda y cierta aparente mayor luminosidad o mejor posicionamiento del ojo y la extracción pupilar, (la pérdida de luz debida a las lentes de la Barlow se compensa con creces con el aumento de luminosidad debida a la utilización de un ocular de focal larga).
Tipos de oculares
Diferentes modelos, presentados en orden de menor a mayores prestaciones, con inclusión de su Campo Aparente, aportado por sus fabricantes.
Ocular compuesto de dos lentes, de mala calidad. Común entre los telescopios de principiantes de bajo precio. El campo aparente tiene un rango de 25º a 40º. Trabaja satisfactoriamente en telescopios.
Ocular compuesto de dos lentes, de mala calidad, pero superior al Huygens. El campo aparente tiene un rango de 30º a 40º. Trabaja satisfactoriamente en telescopios.
Consisten en lentes acromáticas simples. Es una lente plano-convexa. El campo aparente es de 35º a 50º. Este ocular provee una mejor corrección al color.
Consisten en lentes acromáticas simples. Es una lente doble plano-convexa. Mismas características que el tipo I.
Ocular consistente en dos acromáticos con un diseño similar a los Kellners. Se estima que es uno de los oculares más finos. El campo aparente es de 35º a 50º.
Es uno de los oculares más estimados. Consiste en un triplete. El campo aparente que cae entre 30º a 50º.
Tiene tres acromáticos y tiene una buena definición central, pero las aberraciones son obvias en los bordes. El campo aparente, de 50º hasta 70º, comúnmente 65º.
Ocular con siete elementos y se ha diseñado para ser usado con los telescopios Newtonianos, aunque trabaja bien con relaciones focales más altas. El campo aparente de 82º. Es un ocular muy caro, cuatro o cinco veces más que un ortoscópico Erfle
Una Barlow es una lente negativa que alarga el plano de la imagen en un telescopio. No es un ocular sino un accesorio del ocular, y lo tratamos en la siguiente sección.
Uso de los oculares
Hay tres argumentos que determinan la potencia que hay que utilizar en un momento dado: a) la búsqueda de un astro; b) el tipo de astro; c) las condiciones meteorológicas. a) Cuando busque un astro, es decir cuando coja el telescopio y se disponga a localizar una zona determinada del firmamento, utilice el ocular de menor potencia, que es el que le ofrecerá una mayor extensión del cielo y el que le permitirá ver astros más débiles. Cuando tenga centrado en el campo el astro requerido es cuando, con cuidado para no mover el telescopio, deberá cambiar el ocular, si procede, por otro de mayor potencia. b) Dependiendo del tamaño aparente y de la luminosidad de cada tipo de astro, debe utilizarse el ocular adecuado. Así el de menor potencia para observar objetos débiles y de gran extensión, como cúmulos, nebulosas, cometas, campos con galaxias, etc. Incrementándose la potencia cuando quieran apreciarse detalles. Los oculares de más alta potencia se emplearan para ver detalles en las superficies de Marte, Júpiter o Saturno, resolver estrellas dobles muy próximas entre sí, o bien zonas concretas de la Luna, lógicamente esto no es posible sin: c) Si la atmósfera fuera absolutamente estable, lo anterior podría ser una regla que siempre se cumple. Pero la borrosidad causada en las imágenes por la presencia de nubes de tipo alto (cirros) o por neblinas, las turbulencias térmicas en el aire y la polución luminosa, son todos ellos factores que influyen a la hora de emplear un ocular de menor potencia a la deseada para obtener una imagen más luminosa y contrastada pero también más pequeña.
Si se hicieran estadísticas de las potencias a las que trabajan los telescopios con resultados óptimos, posiblemente se obtendrían estos valores: en un 40 % del tiempo se usan oculares de baja potencia; en otro 40 % oculares de tipo medio, y únicamente en un 20 %, e incluso menos, oculares de alta potencia. La pupila de salida es el tamaño que tiene el círculo de luz de un ocular por el lado donde se pone el ojo. Por regla general, es mayor cuanto mayor sea la distancia focal del ocular es decir los de baja potencia. Hay que tener en cuenta que dos oculares de igual distancia focal pueden ser de distintos tamaños y de distintos diámetros de pupila de salida si son de diferentes tipos ópticos. Esto suele verse al comparar entre sí dos oculares de diferente calidad: el sencillo y barato tiene las lentes pequeñas y el otro las tiene grandes. El tamaño de las lentes no afecta, en principio, a los parámetros ópticos. Un ocular de 18 mm de distancia focal, por ejemplo, dará en un telescopio los mismos aumentos, tanto si las lentes que lo componen tienen un diámetro como otro. La diferencia está en el campo resultante y también en la comodidad de la observación.
En efecto, la pupila del ojo humano en la oscuridad llega a tener un diámetro de 7 mm y no es lo mismo ponerla en un agujero de 5 mm y pretender mirar cómodamente a través de él, que ponerla en otro de 10 ó 15 mm. Existen oculares de 4 mm de distancia focal e incluso de 3 mm que generalmente se usan para falsear la potencia en telescopios de bajo precio. Todos ellos tienen una pupila de salida de diámetro menor a la del ojo humano, lo cual, de por sí, es ya absurdo. Esa es la causa por la que no es recomendable oculares menores de 6 mm de distancia focal. Si se precisan potencias superiores es mejor recurrir a una buena lente de Barlow.
Oculares para invitados El aficionado que dispone de telescopio, poco a poco habrá ido aprendiendo a mirar a través de él. Se ha acostumbrado al uso de los oculares de diversos tamaños y potencias y a retocar el enfoque de las imágenes con cada uno de ellos. Con un poco de experiencia, no le resulta en absoluto difícil ver los astros a través de su telescopio.
Pero no ocurre lo mismo con los invitados, entendiendo como tales aquellos amigos, familiares o simples transeúntes a quienes un buen día se les ofrece la oportunidad de echar un vistazo a través del telescopio. Con ellos hay que luchar en dos frentes: por una parte hay que quitarles la idea de que verán los anillos de Saturno como si estuvieran allí mismo, y por otra hay que conseguir que coloquen el ojo en el lugar adecuado y con el enfoque adecuado. La primera parte de la lucha se gana haciendo un poco de pedagogía previa a la observación. La segunda parte se resuelve con algo de paciencia y con perspicacia. Paciencia para explicarles por dónde deben mirar y para convencerles de que para nada deben tocar el telescopio. La perspicacia se necesita para no ofrecer al invitado el telescopio a la máxima potencia, sino todo lo contrario, o a lo sumo a potencias medias, ni tampoco le enseñe astros débiles o difíciles. Hay que tener en cuenta que se le está ofreciendo la visión a una persona que no tiene experiencia que usted ha adquirido a fuerza de bastantes horas de observación y a la que, por lo tanto, le va a resultar muy difícil apreciar una imagen a través de un agujero muy pequeño, imagen que será más oscura, más borrosa y de menor campo cuanto más la amplifique. Además, cuanta menor es la distancia focal de un ocular, más crítico es su enfoque y, como sea que es muy difícil que dos personas tengan idénticas cualidades visuales, la imagen buena para usted puede resultar borrosa para su invitado. Pretender que esa persona debutante sepa accionar el enfoque sin que el telescopio se mueva un ápice, es algo casi imposible.
Los oculares de foco largo, de potencia baja, tienen enfoques menos críticos y es más probable acertar con el punto de enfoque que requiere el invitado. Además la pupila de salida es grande y, por lo tanto, más fácil de situarse ante ella. Y si el telescopio no es ecuatorial o no tiene motor, el tiempo de permanencia de una imagen en el campo del ocular es menor cuantos más aumentos haya. LENTE BARLOW
Estos dispositivos multiplican la ampliación utilizada, al duplicar o triplicar la distancia focal del telescopio. Se ubican entre el telescopio y el ocular y pueden ser de utilidad en las observaciones planetarias y lunares, para obtener primeros planos. Las hay de diferentes calidades, las mejores son las de longitud más corta, con mayor cantidad de componentes. Las lentes de Barlow suelen ser de 2x a 3x, indicando la cantidad de multiplicación poseída. Hay modelos con hasta 5x (Powermate de TeleVue) y de multiplicaciones intermedia.
Para entender cómo funciona una lente de Barlow imagínese que el telescopio es un objetivo fotográfico. Como sabemos, estos se miden en milímetros y corresponden a la distancia focal del objetivo. En un telescopio de 900 mm de distancia focal, sacando una fotografía en foco primario se está haciendo la toma con el equivalente de un objetivo de 900 mm.
Al añadir una lente de Barlow 2x se multiplica esta longitud en un factor de 2, con lo cual la fotografía se estaría realizando con un objetivo de 1800 mm. Lo mismo sucede con la observación visual. Al tener un telescopio de 900 mm de focal y utilizar un ocular de 10 mm (por ejemplo), la ampliación obtenida es de 90x, pero al añadirle al sistema un Barlow 2x la ampliación utilizada se duplica hasta los 180x.
Hay que recordar que no debe abusarse del poder de ampliación de un telescopio. Cada equipo posee intrínsecamente un máximo disponible para aumentar la imagen, que se relaciona con el diámetro del objetivo y la calidad del equipo.
También es una buena opción para astrofotografía, un paso intermedio entre el foco primario y la proyección por ocular: utilizando solo el Barlow y la cámara obtenemos una foto que multiplica la focal del telescopio. FILTROS
El uso de sistemas de iluminación mal diseñados, ineficaces, derrochadores de energía lumínica, está iluminando artificialmente los cielos y los astros quedan ocultos tras ese velo blanco o naranja que hace imposible su observación. Los astros que se ven más afectados por este problema son las galaxias, las nebulosas, ya sea de emisión o reflexión, las nebulosas planetarias y las estrellas menos brillantes. De unas 2.587 estrellas que podríamos ver a simple vista en una buena noche (magnitud ± 5), pasamos a ver unas 15 ó 20 desde las grandes ciudades. Desde hace unas décadas y tras una larga investigación, se consiguieron fabricar filtros que eliminan ciertas lambdas (longitudes de onda de los colores) dejando pasar el resto, al hacer que las ondas de luz se anulen entre sí y con ello se consigue bloquear las luces más molestas para observación astronómica, que corresponden a las que generan las bombillas más comunes en la iluminación de las calles: las de vapor de Mercurio (Hg), que son esas luces blancuzcas azuladas, y las de vapor de Sodio (Na), de color anaranjado, básicamente.
Pero desgraciadamente existe parte importante de luz que generamos artificialmente y que abarcan todo el espectro visible, es decir, todos los colores, por lo que esas luces (por ejemplo: las halógenas) "eclipsan" también la luz de las nebulosas, disminuyendo el efecto de los filtros. Esos filtros ayudan en la observación astronómica, pero nunca sustituyen a un buen cielo, ni actúan con todos los astros, de todas formas presentan ventajas muy interesantes. Al eliminar ciertas longitudes de onda del espectro visible, dejando pasar la de los astros que queremos ver (nebulosas de emisión y nebulosas planetarias), se consigue que aumente mucho el contraste al oscurecerse el cielo, que aparece prácticamente negro, enmarcando la nebulosa, cuya luz apenas si ha experimentado ninguna disminución. En este punto hay que advertir una cosa: todo filtro nebular elimina parte de la luz que nos llega, incluso de aquellos colores en los que teóricamente no actúan, pero lo que, aunque consigan aumentar el contraste, el brillo de los astros siempre disminuye. Afortunadamente se están consiguiendo filtros cuya absorción en esos colores apenas si supera el 1 ó 2%, con lo que la variación con el brillo original es casi imperceptible, aunque generalmente eliminan entre un 6% y un 12%. Es decir, estos filtros no hacen que los astros se vean más brillantes (todo lo contrario), sólo consiguen que se vean mejor, que no es poco.
DENSIDAD, FACTOR Y REDUCCIÓN DE EXPOSICIÓN.
Ejemplo: Si utilizamos un filtro de Densidad "0,5" reduciremos la luz aproximadamente 3 veces (Factor 3) .
Con la clasificación "_X" de la serie 96 de Kodak, indica cuantas veces reduce la luz ese determinado filtro, es decir el filtro "4X", reducirá 4 veces (Factor 4)
Algunos tipos de Filtros
Filtro de realce UHC (Ultra Hight Contrast)
Filtros de realce para suprimir la luz ambiental
Filtro de realce Oxígeno III
Filtro de realce Hidrógeno Beta
Filtros de color
Filtro para fotografía CCD ESPEJO/PRISMA DIAGONAL
Uno de los problemas que suelen tener los telescopios refractores y los catadióptricos no newtonianos (Schmidt-Cassegrain, Maksutov, etc.) es la posición incómoda para observar objetos cercanos al Cenit (punto de la bóveda celeste exactamente sobre nuestras cabezas). Para resolver esta situación se utilizan unos accesorio denominado espejo diagonal o prisma diagonal según si utiliza un espejo o un prisma para desviar los rayos de luz en ángulos de 90º ó 45º. La ventaja que ofrecen los prismas sobre los espejos es que permiten su uso terrestre ya que la imagen está al derecho (en los de espejos están invertidos izquierda y derecha).
BUSCADOR 1X (visión réflex) Es un complemento del buscador de aumentos. Presenta una escala graduada para localizar un objeto en una zona concreta del cielo.
BUSCADOR DE AUMENTOS
El buscador es un pequeño catalejo, acoplado al tubo, que nos permite dirigir el telescopio hacia la zona del cielo a dónde se encuentra el objeto celeste que queremos observar. Nos ofrece una vista del firmamento con pocos aumentos (generalmente de 6 a 10x) de tal forma que podemos precisar mejor la posición del objeto. Si miramos a través de ellos veremos que tenemos una referencia visual, generalmente una cruz, que nos permite apuntar exactamente a la zona del cielo que queremos ver. Si el buscador y el tubo del telescopio apuntan hacia la misma zona del cielo, por el ocular veremos el objeto que tenemos centrado en el buscador. A diferencia de unos prismáticos, la imagen que muestran los buscadores (excepto algunos modelos) está invertida, es decir, lo que vemos a la izquierda aparece a la derecha y lo que vemos arriba aparece abajo, pero con unas cuantas horas lograremos adaptarnos a este inconveniente. Antes de la primera observación a través del telescopio, lo primero que tendremos que hacer es acoplar y orientar correctamente el buscador respecto al tubo del telescopio, para ello, durante el día, hemos de dirigir nuestro telescopio, con los mínimos aumentos posibles, hacia algún objeto lo más lejano posible y fácil de identificar, por ejemplo: la cima de una montaña, una farola o la matrícula de un coche. Una vez elegido el objeto, hemos de fijar los seguros del telescopio para que no se mueva y hemos de mirar por el buscador. Lo primero que hemos de hacer es enfocarlo correctamente, aunque no todos los buscadores pueden ser enfocados (si es así no te servirá para encontrar cosas). Una vez enfocado hemos de centrar la imagen de tal forma que el objeto que estamos viendo a través del ocular se encuentre justo en el centro de la cruz. Una vez lo hemos centrado podemos probar a apuntar con el buscador a cualquier otro objeto y comprobar que a través del ocular lo vemos bien centrado.
REDUCTOR DE FOCAL / APLANADOR DE CAMPO Suele usarse en astrofotografía. Sirve para ampliar las posibilidades de un telescopio con una determinada distancia focal convirtiéndolo en uno de distancia menor. Esto es justamente lo contrario a la lente de Barlow -ó duplicador de focal- que multiplica la distancia focal de un telescopio para convertirlo en uno de distancia focal mayor, con lo que se consiguen más aumentos empleando el mismo ocular.
ENFOCADOR TIPO CRAYFORD
El enfoque de algunos catadióptricos se basa en el acercamiento o alejamiento de su espejo primario hacia el secundario. Este deslizamiento se hace con el tubo central del espejo primario y no es uniforme. Así, cuando se mueve lateralmente, aunque sea ligeramente, se descentra y el enfoque pierde precisión. este efecto, conocido como imágen shiff, puede ser corregido utilizando un enfocador de tipo cremallera o de tipo Ctayford, que se mueve mediante rodamientos. Estos enfocadores no tienen el defecto de la imágen Shiff, es decir, que no mueven el espejo primario, sino que deslizan hacia adelante o hacia atras el carro de enfoque.
OCULAR RETICULADO
No es más que un ocular convencional al que se le ha añadido una retícula (cruz) en su interior. Se emplea en astrofotografía para mantener bien centrada la estrella-guía y poder hacer exposiciones de larga duración.
CABEZAL BINOCULAR
Aumentan la comodidad de la observación y permiten una visión con profundidad.
SISTEMA DE CONTRAPESOS
Nos permiten equilibrar el telescopio cuando va cargado con todo tipo de accesorios, algunos de ellos muy pesados.
FILTRO SOLAR
Ante el peligro que supone para nuestra vista la observación directa del sol, o con medios inadecuados, es importante disponer de adecuados filtros solares para la observación de este astro, o disponer de telescopios solares específicamente construidos.
MEDIDOR DE CALIDAD DEL CIELO
Se trata de un accesorio que nos permite conocer el índice de contaminación lumínica del lugar donde se va a hacer la observación.
COLIMADORES Y OTROS ACCESORIOS PARA REFLECTORES
La colimación consiste en alinear todas las lentes o espejos de un telescopio. Este es un procedimiento que se hace en todos los telescopios de cualquier configuración (reflectores, refractores, cassegrain…) y en cada uno de ellos, la forma de colimar o las herramientas para ello varían. La descolimación de este tipo de telescopios es bastante frecuente, ya sea por el transporte, por cambios de temperatura o el simple uso que le demos. Por lo tanto, es recomendable comprobar la colimación antes de ponernos a observar. Debido a la configuración del reflector, tenemos comprobar que el primario, el secundario y el ocular están alineados. En caso contrario, en las imágenes que obtendremos tanto en visual como en astrofotografía, veremos como las estrellas alargadas. Esta aberración óptica es conocida como coma. Hay que tener en cuenta que este defecto óptico es propio de los reflectores pero que en función de la calidad de los espejos, relación focal y calidad de los oculares sera mas o menos evidente a pesar de una correcta colimación de los espejos. Hay dos formas muy sencillas de saber si tenemos descolimado el telescopio. Si aun no hemos instalado el telescopio, ponemos el ojo sobre el ocular y comprobamos la alineación de los espejos y que tu pupila este justo en la marca del espejo primario. El problema de hacer esta comprobación es que es muy imprecisa. En este caso lo recomendable es usar la tapa del enfocador y hacer un pequeño agujero justo en medio o en caso de que no tengamos dicha tapa, hacer un circulo en un papel de 1,25″ con un agujerito en medio de la circunferencia y poner el papel encima del enfocador haciendo coincidir el dibujo con el agujero por donde se mete el ocular y mirar. Esto ultimo en caso de no tener algún accesorio de colimación. La otra forma es apuntar a una estrella o planeta brillante con un ocular que nos de muchos aumentos y desenfocar los mas que podamos. Entonces podremos ver la sombra del espejo secundario y si esta descentrada, entonces habra que colimar. También podemos ver los discos de Airy al desenfocar una estrella, los cuales con una colimación correcta deben estar concéntricos. Para la colimación de estos telescopios hay gran variedad de instrumentos en el mercado, pero hay que tener en cuenta que se puede colimar sin ninguno de ellos. De todas formas el uso de alguno de estos accesorios nos facilitara mucho la colimación haciéndola mas rápida y sencilla. Cheshire Esta es una de las herramientas mas usadas por los aficionados y puestos a tener solo una y que ademas sea barata, eligiría esta. Este accesorio esta formado un tubo largo con una retícula o cruz al final del barrilete que nos servirá de referencia a la hora de centrar los espejos. En la parte superior hay un pequeño placa reflectora diagonal que sirve para iluminar los espejos. En mi caso me compre el cheshire de la marca Orion.
Colimador láser Este accesorio también es muy utilizado, pero a mi modo de ver tiene muchas pegas. Su principal utilidad esta en que facilita mucho la colimación del espejo primario. El secundario solo podría alinearlo si este tiene un punto que indique su centro, pero esto no es lo normal y casi siempre tendremos que alinearlo con un cheshire u otro accesorio. Pero el problema fundamental del láser es que arrastra los errores de ajuste en el enfocador y que ademas el propio laser tiene que estar colimado. Respecto a los errores de ajuste, en enfocadores de baja calidad, los oculares(y por tanto el láser) no casan perfectamente, desviando un poco el haz de luz. Para solucionar estas posibles desventajas de los colimadores láser, lo ideal es usar el método barlowed-laser.
Autocolimador Este instrumento es una simple tapa con un pequeño agujero que se coloca en el enfocador. La parte interior tiene un espejo que refleja unos triangulos y tenemos que lograr superponerlos. Una de las principales ventajas de este instrumento es que permite tanto el ajuste del secundario como del primario. Como no puedo hacer una explicación mas extensa porque no uso este método, dejo unos enlaces explicativos.
Estrella artificial Este accesorio sirve para emitir una luz intensa de un led. Como ya hemos dicho antes, se puede comprobar el estado de los espejos apuntando a una estrella y desenfocándola para ver los discos de Airy. La principal ventaja de la estrella artificial es que no tenemos turbulencias atmosféricas y nos permite colimar de día. Hay tiendas que venden estrellas artificiales pero yo considero que lo mas normal es hacerse una ya que la diferencia de precio es abismal.
|
|