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ESCRITURA CHINA
Uno de los rasgos más distintivos
de la cultura china es su sistema de escritura, de origen logográfico, similar
en este sentido a los sistemas maya y egipcio. La escritura china consta de
miles de símbolos, llamados caracteres, en chino hànzì (漢字
/ 汉字),
que se han utilizado durante al menos tres mil años como forma escrita de la
lengua china. El sistema de escritura
chino fue adoptado también por otras lenguas asiáticas, en particular el
japonés, el
coreano y el
vietnamita. Estas dos últimas abandonaron
casi por completo el uso de caracteres durante la segunda mitad del
siglo XX, mientras que en Japón se
continúan utilizando los caracteres, allí denominados
kanji (漢字).
Origen legendario
La tradición china atribuye la
invención de los caracteres chinos al personaje legendario
Cang Jie, ministro del mítico Emperador
Amarillo (Huang
Di), quien habría inventado los caracteres inspirándose en las
huellas de los pájaros.
Existen otras leyendas menos
difundidas sobre el origen de los caracteres. Una de ellas, recogida en el
Laozi sitúa el origen de los caracteres
en un sistema de nudos en cuerdas. Otra leyenda señala a los ocho hexagramas del
Yijing, inventados por el sabio legendario
Fu Xi, como precursores de los caracteres.
Orígenes
conocidos

Los
caracteres chinos más antiguos conocidos se remontan a la época de la
dinastía Shang, y se han podido conservar
gracias a que se escribieron como hendiduras sobre
huesos oraculares y caparazones de
tortuga, lo que ha permitido su conservación hasta nuestros días. A esta forma
de escritura se la conoce como jiǎgǔwén (甲骨文,
"escritura de caparazones y huesos"). A lo largo del
siglo XX han sido muy numerosos los
descubrimientos de tales huesos y caparazones en excavaciones arqueológicas.
Estos hallazgos han contribuido a un conocimiento mucho más científico sobre el
origen y la evolución de los caracteres chinos.
Desarrollo histórico
La escritura desarrollada en la
época Shang continuó su desarrollo durante la época de la
dinastía Zhou. Como consecuencia de la
división política característica de esta época, los caracteres se desarrollaron
en formas y estilos muy diversos, coexistiendo numerosas variantes para cada
carácter. Al estilo de escritura de esta época se le conoce como dàzhuànshū
(大篆書,
"escritura de sello grande").
Con la reunificación de China bajo
el Primer Emperador
Qin Shi Huang, una de las numerosas
medidas de normalización afectó precisamente a la escritura. Bajo la supervisión
del Primer Ministro
Li Si, se recopilaron listas con las
formas normalizadas de los caracteres. Esta unificación del sistema de escritura
dio lugar al estilo de
caligrafía xiǎozhuànshū (小篆書,
"escritura de sello pequeño"), que utilizaba trazos más angulosos, y menos
circulares que los de la escritura de sello grande antigua.
Durante la
dinastía Han surgirían otros estilos de
caligrafía que se han conservado hasta nuestros días. El lìshū (隸書,
"escritura administrativa"), el xíngshū (行書,
escritura semicursiva, literalmente "andante"), y el cǎoshū (草書,
escritura cursiva, literalmente "de hierba").
El último estilo caligráfico en
desarrollarse fue el kǎishū (楷書,
"escritura regular"), que alcanzaría su forma actual durante la
dinastía Wei del Norte. Éste es el estilo
principal hoy en día, el que se utiliza en periódicos y libros, así como en
formatos electrónicos.

Estructura de los caracteres chinos
El sistema de escritura chino
consta de un repertorio de miles de caracteres. Aunque se pueden llegar a contar
decenas de miles de caracteres si se cuentan todo tipo de formas variantes,
arcaicas o sumamente raras, la mayor
parte de los diccionarios chinos actuales contienen entre 5000 y 10000
caracteres.
En contra de un mito muy
extendido, los caracteres no son en general palabras, sino que corresponden más
bien a la idea de
morfemas. Cada carácter corresponde a una
sílaba en el lenguaje hablado. Este
hecho, el que cada carácter sea una sílaba, es probablemente el causante de la
idea errónea de que el chino es una lengua monosilábica. En realidad, la inmensa
mayor parte del léxico chino moderno se compone de palabras bisílabas,
entendiendo como palabra una unidad léxica que se puede combinar libremente en
una frase. En el chino clásico se utilizaban muchas más palabras monosilábicas
pero, aun así, no se sabe de ningún estadio de la lengua en que todas las
palabras hayan sido monosilábicas. De hecho, existen términos bisílabos que se
escriben con dos caracteres que sólo pueden aparecer juntos, como por ejemplo
gāngà (尷尬
/尴尬,
"avergonzado") o jǔyǔ (齟齬
/龃龉,
"altercado"). En estos casos, ni tan siquiera sería posible un análisis
semántico o etimológico como unión de dos morfemas.
Existen diversos criterios para
clasificar los tipos de caracteres chinos. Lo más sencillo es dividirlos en tres
categorías básicas:
Los
caracteres más antiguos son pictogramas, esto es, dibujos del concepto que
representan. Por ejemplo:

El primer carácter, pronunciado
rén en
mandarín moderno, significa "persona", y
procede del dibujo de un perfil humano. Este carácter es una auténtica palabra
monosilábica y se utiliza en chino moderno. El segundo ejemplo, pronunciado
mù, significaba "árbol" en la antigüedad, y representa, de manera
estilizada, el tronco, la copa y las ramas del árbol. En chino moderno, este
carácter ha pasado a significar "madera", mientras que árbol se dice shù
(樹 /树).
El
segundo tipo de caracteres son los llamados ideogramas. En estos casos los
pictogramas se combinan para sugerir ideas por asociación. Por ejemplo:

Estos dos ideogramas se basan en
los pictogramas anteriores. El primero, pronunciado qiú, significa
"prisionero", significado sugerido por la imagen de una persona encerrada. En
chino moderno, la palabra normal para decir prisionero es qiúfàn (囚犯),
forma bisílaba que aún contiene este carácter. El segundo carácter de la imagen
significa "bosque", idea sugerida por la repetición del árbol. En este caso, el
chino moderno también ha acabado dándonos una forma bisílaba: La palabra actual
es sēnlín (森林),
donde aparece también otro ideograma similar con tres árboles.
El
tercer tipo de caracteres lo constituyen los fonogramas. Este tipo abarca la
inmensa mayoría de los caracteres chinos actuales. Consiste en la modificación
de otro carácter con el que comparte pronunciación añadiéndole otro componente
que lo distingue. El componente añadido es a menudo uno de los llamados
radicales, que aporta una idea semántica respecto al tipo de significado
representado por el nuevo carácter. Veamos dos ejemplos:

Estos dos fonogramas están basados
en los ideogramas anteriores, pero corresponden a palabras totalmente
diferentes. En ambos caracteres se aprecian tres trazos a la izquierda. Estos
trazos son conocidos como "tres gotas de agua", o "radical del agua", y proceden
del pictograma que significa agua. Los caracteres que tienen estas tres gotas de
agua suelen tener un significado relacionado con el agua o los líquidos. El
primero, pronunciado qiú, se basa en el ideograma qiú por el mero
hecho de que tiene la misma pronunciación. Su significado clásico es "nadar" y
se utiliza poco en chino moderno. Una palabra con este carácter es qiúdù
(泅渡
, "cruzar a nado"). El segundo carácter se pronuncia lín, y es por esa
coincidencia fonética por la que se basa en el carácter del bosque. Las tres
gotas de agua nos indican que se trata, sin embargo, de un término relacionado
con el agua. Su significado es "empapar". En chino moderno se puede utilizar
como verbo monosílabo, o en algunas combinaciones bisílabas, como en la palabra
línyù (淋浴,
"ducha").
Lo más probable es que en un
estadio antiguo de la lengua estos fonogramas empezaran escribiéndose con el
mismo carácter cuyo sonido comparten, y que el añadido del radical se produjera
posteriormente para clarificar el significado, de manera análoga, salvando las
distancias, al uso que hacemos en castellano de la tilde para diferenciar
monosílabos de significado diferente, como "si" y "sí", o "te" y "té".
El sistema de caracteres chinos no
es, por lo tanto, un inventario de palabras monosilábicas, como a veces se dice,
sino más bien una suerte de silabario inmenso con el que se representan los
sonidos de las palabras de la lengua hablada.
La
situación actual de la escritura china
A finales de los años 50 el
Gobierno de la República Popular China comenzó el proceso de
reforma de la escritura china. Este
proceso de simplificación de los trazos de los caracteres chinos ha llevado a un
cisma en la escritura de la lengua china, que actualmente se escribe en
caracteres simplificados en la China continental y en
Singapur, y en caracteres tradicionales
en
Taiwán,
Hong Kong y
Macao, así como en la mayor parte de las
comunidades chinas en el resto del mundo.
Las opiniones favorables a la
romanización del chino, significativas durante el s. XX han desaparecido
prácticamente. De hecho, las nuevas tecnologías informáticas permiten escribir y
leer el chino con muchísima facilidad en ordenadores y teléfonos móviles, lo
cual, unido al creciente apego de China a su cultura tradicional, parece haber
fortalecido la defensa del sistema de escritura milenario.

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