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* Breve Historia de los Instrumentos de Escritura en la Antigüedad
Para crear un escrito en cualquier época de la historia han concurrido básicamente tres tipos de materiales de escritura: ·La superficie sobre la que se escribe ·Los instrumentos con los que se trazan los signos y figuras ·Las tintas o colores que se aplican a la superficie (Hacer clic en los enlaces subrayados) Superficies Los materiales más usados o comunes en la historia entre las superficies de escritura son: ·PIEDRA, que ha servido de forma regular desde que se inventó la escritura ·BARRO COCIDO, que fue la principal y clásica materia de escritura de las civilizaciones caldea y asiria ·OSTRACON: conchas o fragmentos de cerámica escritos. ·LAMINAS METALICAS de plomo y de bronce y especialmente las de éste último que tuvieron gran relieve en la civilización romana ·HOJAS Y CORTEZAS DE ARBOLES, que varios pueblos de la antigüedad aprovecharon, a falta de otros elementos manuales ·TABLILLAS DE MADERA encerada o blanqueada (álbum) que estuvieron muy en boga entre griegos y latinos y continuaron usándose durante toda la Edad Media ·PAPIRO, formado por tiras (llamadas philyrae por los romanos) de la médula fibrosa (biblos) del arbusto palustre papyrus, pegadas en sentido longitudinal y transversal y luego prensadas y encoladas con engrudo. Desde unos 3000 años a.C. constituyó el obligado material de los volúmenes egipcios y SU uso se extendió a Europa desde el siglo VI a.C., continuando más o menos hasta el siglo XI de la era cristiana. ·LIENZO, usado a menudo por los egipcios, sobre todo, en inscripciones sobre momias. ·PIELES y, sobre todo, el PERGAMINO que es una piel adelgazada, material de que se sirvieron griegos y romanos y que fue la preferida en los códices medievales ·VITELA, especie de pergamino más delicado, hecho de piel de ternera (en latín, vitella) ·PAPEL, fabricado con pasta de algodón, lino o cáñamo e incluso de madera (ésta desde mediados del siglo XIX) de procedencia oriental, conocido en Europa desde el siglo XIII de nuestra era, y generalizado en su uso desde mediados del siglo XIII. Cualquiera que fuera el material de las láminas destinadas a la escritura, no solía utilizarse en la antigüedad sino una de las caras y si alguna vez se aprovechaban las dos, se llamaba la hoja o lámina opistógrafa. En sus versiones más modernas podemos encontrar innumerables superficies, confeccionadas la mayoría de ellas en papel. Destacaremos las siguientes: ·CUADERNO (bloc, libreta o agenda): especie de libro formado por un conjunto de hojas de papel en blanco. ·TACOS DE NOTAS y POST-IT ·MANIPULADOS DE PAPELERIA, de infinita variedad.. ·Superficies de todo tipo, tamaño y forma que son objeto de escritura por la INDUSTRIA GRAFICA, de ROTULACIÓN y de CARTELERIA. Además ·PIZARRAS y PIZARRAS DIGITALES ·SUPERFICIES VIRTUALES: escritorios digitales de cualquier procesador de texto u otros programas de edición gráfica. ·GRAFITTIS: varias formas de inscripción o pintura sobre superficies murales, mobiliario o transportes urbanos. ·OTRAS SUPERFICIES de la más variopinta índole, como la agrografia (escritura en las cosechas que solo se pueden leer desde el aire), escritura monumental en montañas o acantilados, escritura con humo desde el aire, escritura en hielo, etc.
Instrumentos ·para la escritura en seco: o CINCELES o BURILES o ESTILOS. Se dio el nombre de estilo a un punzón de marfil o de hueso con el cual se escribía rayando en tablitas enceradas y para borrar lo escrito se aplicaba con fuerza el otro extremo del punzón que terminaba en una bolita o cucharilla. El estilo metálico, generalmente, de bronce se conocía con el nombre graphium. ·para la escritura con tinta: o El CALAMO. Con precedentes en el Antiguo Egipto. Los occidentales se servían para escribir sobre pergamino de una especie de caña vegetal (cálamus) semejante a las plumas de acero. o PINCELES, típicos de la caligrafía china. o las PLUMAS de ave. La pluma de oca estuvo muy en uso para la escritura de los papiros de Egipto y parece ser que en Europa no llegó a conocerse o emplearse hasta el siglo VI haciéndose muy común desde entonces. o la PLUMA ESTILOGRÁFICA o a partir del siglo XX, el BOLIGRAFO consistente en una carcasa con un depósito de tinta que se aplica por medio de una bola giratoria. o MINAS, PORTAMINAS Y LÁPICES o YATATE típico de la escritura tradicional japonesa o Complementos como los SACAPUNTAS, GOMAS DE BORRAR, TINTEROS, SECANTES DE ESCRITORIO, PAPEL DE CALCO, RASCADORES o MAQUINAS DE ESCRIBIR clásicas y eléctricas o En el mundo digital, el instrumento de escritura sería, de forma amplia, el propio ORDENADOR, y de forma más concreta el escritorio digital y el cursor. Tintas Las tintas más comunes en los pueblos antiguos y en la Edad Media fueron: la negra, formada con negro de humo y goma (tres partes de lo primero y una de lo segundo) disueltos en agua o en vinagre para hacerla indeleble. La tinta negra formada con infusión de agallas y sulfato de hierro (caparrosa verde) se conoció dos siglos antes de la era cristiana pero rara vez debió estar en uso hasta finales del siglo XII proliferando en adelante sin competencia. la roja. Estaba formada con minio, bermellón o púrpura. La tinta roja solía emplearse en títulos o encabezamientos de capítulos y en advertencias y de aquí provino el nombre de rúbricas. También se emplearon la tintas azules y verdes compuestas con diferentes sustancias minerales o vegetales y las de oro y plata que se hacían con polvos de estos metales ligados con alguna sustancia glutinosa. Desde el siglo XI se aplicó oro en láminas muy delgadas para letras ornamentales y para otras decoraciones en los códices de lujo. El lápiz o plombagina se usa desde el siglo XI y se populariza en el siglo XIII. ·La TINTA CHINA
LOS INSTRUMENTOS DE ESCRITURA EN LA ANTIGÜEDAD La primera noticia positiva que se tiene del uso del arte de escribir se remonta a la época de Moisés, quien en el monte Sinaí dio entalladas en piedra la tablas de la Ley. Pero entonces debía de ser ya muy familiar a los hombres la escritura, pues de lo contrario las tablas de la Ley hubieran constituido un enigma para el pueblo hebreo. Como elementos de escritura se emplean productos a los cuales por medio de utensilios se trasladan los signos. El sistema de estos signos no es siempre el de grabar o pintar determinadas combinaciones en una superficie, sino que se emplean otros medios muy diversos. A estos pertenecen los quipos o nudos (ya casi en desuso) como auxiliares de la memoria, especialmente para los cálculos de fechas o cantidades. En el Perú fue donde este sistema de escritura adquirió mayor desarrollo, principalmente en las recaudaciones de impuestos y estadísticas, rara vez para otros usos. En China estuvo también en uso una escritura de quipos antes de la invención de la escritura jeroglífica y de la directa ó verbal. En varios pueblos emplearon también para ayudar la memoria las muescas o incisiones en la madera, en tan alto grado, que este sistema puede considerarse el principio de la escritura figurada. Sistema muy diferente fue el empleado por los indios de los países que actualmente forman la América del Norte, o sea la escritura wampun, consistente en perlas bordadas en los cintos, y cuyas muestras o combinaciones correspondían a las ideas que se querían expresar, designando cada color su idea propia, expresando la idea de paz las perlas blancas, y las encarnadas la guerra. Hay que mencionar también la escritura de flores, de relativa importancia en el Oriente y en el archipiélago malayo y que consistía en ciertas combinaciones de flores y otros objetos semejantes, a los cuales se daba determinadas significaciones. Como tipo del uso de objetos simbólicos pueden mencionárselos mensajes de los malasios de Sumatra. Estos mensajes se forman con paquetes que contienen diversos objetos: pequeñas porciones de sal, de pimienta, de betel, que respectivamente tienen la significación del amor, del odio y de los celos, y según la cantidad y la disposición de los objetos en el paquete, expresan uno u otro sentimiento. Entre los indios de América del Norte la escritura pictográfica tomó un alto grado de desarrollo, como se puede ver por el dibujo adjunto. Está tomado de una petición que al presidente de los Estados Unidos le dirigieron los Pieles Rojas, reclamando la posesión de ciertos lagos situados en las cercanías del lago Superior. La figura que está más a la derecha del lector representa al jefe de los peticionarios por la imagen de la grulla, tótem de su clan; los animales que le siguen son los tótems que le acompañan para hacer la petición. Sus ojos están unidos todos al del jefe, para indicar la unidad de miras; sus corazones están también unidos al del jefe que los dirige indicando unidad de sentimientos. Del ojo de la grulla sale un hilo que se dirige al presidente y otro que va a parar a los lagos. En otras inscripciones, el símbolo de las figuras es más complicado. Los indígenas de la isla de Pascua, en la Polinesia, ofrecen también signos simbólicos para el canto.
Todos estos sistemas de escritura son ciertamente de poca importancia, comparados con los que tienen por base la representación simbólica por medio de signos. Las escrituras jeroglíficas, como se ha hallado en muchos pueblos no civilizados, no se diferencian esencialmente de la verdadera escritura, sino que antes vienen a ser como su principio o el primer paso de su desarrollo. Los sistemas de escritura propiamente dichos pueden dividirse en dos grandes grupos, a saber: la escritura que se practica hendiendo la superficie, y la escritura de colores o escritura pictórica: la primera comprende todos los sistemas en los cuales se emplea un objeto puntiagudo para marcar los signos hendiendo las superficies preparadas a este efecto; la segunda, todos los sistemas en que el objeto que se emplea no hiende la superficie, sino que pinta en ella con instrumentos aptos para imprimir los colores. De ambos grupos o sistemas se hallan principios muy notables en los pueblos no civilizados. Para el empleo de la escritura de hendidura o rasgo es menester disponer de una superficie en la cual se pueda hender y de un punzón o estilete: la superficie ha de tener cierta consistencia, y no ser ni demasiado dura, ni excesivamente elástica; en consecuencia se emplean preferentemente materias como la madera, la piedra, el hueso, la corteza del árbol, la arcilla y los metales; puede también dicha superficie estar cubierta de alguna materia que no resista demasiado al punzón, de modo que por la hendidura que deja éste, aparezca el color de la capa inferior: el método más sencillo y práctico consiste en carbonizar la superficie de una tabla de madera y grabar en ella rasgando con el punzón. A este sistema pertenecen las célebres tabletas enceradas de los romanos y las de los muchachos de escuela islamitas, cubiertas de ceniza. En cuanto a punzones, los pueblos primitivos usaban piedras o huesos puntiagudos, a los cuales, sin embargo, se prefieren los clavos de hierro y otros instrumentos de metal, cuando están fácilmente al alcance. Las grandes inscripciones en la piedra y otras superficies duras, no hay para que decir que fueron grabadas con martillo y cincel. La escritura que llamamos pictórica se divide a su vez en dos clases: la de la vía seca y la de la vía húmeda; en la primera se graba en una superficie, no excesivamente tersa, con alguna materia de color oscuro, como carbón, creta, almagra, plomo o grafito; la escritura pictórica de la vía húmeda se efectúa extendiendo sobre la superficie el color en pasta, siendo menester en este caso un recipiente o pote para la pintura o pasta, lo cual representa un nuevo utensilio de escritura. De gran importancia para el ulterior desarrollo de la escritura es la clase de utensilios que se usan para marcar los signos: los pueblos no civilizados emplean a menudo un palo, uno de cuyos extremos está machacado a modo de pincel, o también haces de fibras de madera o de hueso o virutas muy finas. Los pinceles propiamente tales son propiedad casi exclusiva de los pueblos civilizados, no sabiéndose sino de algunos, y en primer lugar los chinos, que los hayan empleado como instrumento de escritura. Más común y extendido es el uso de la pluma, consistente, ya en canutoe ya en calamus de pluma de ave de gran tamaño, cortados. La primitiva pluma fue un cilindro en el que se practicaba una punta cortándolo al sesgo; esta punta que a causa de su longitud es elástica , toma y contiene una cantidad de líquido, y al apretar la pluma en debida forma contra la superficie, deja trazada en ella una línea que determina el paso del instrumento. Las plumas metálicas no son más que una perfección de este sencillo principio. En muchos casos aparecen como precursores de las plumas vacías o cilíndricas ciertos palos o troncos puntiagudos, como las venas de palma, etc. Otra forma más aventajada de escritura es la estampación; muchos pueblos no civilizados, como por ejemplo los australianos, la emplean con preferencia imprimiendo en superficies destinadas a este efecto, imágenes de manos, pies, armas, etc. Los dajak emplean moldes para estampar en la piel los signos que ellos tienen en uso, y en la Polinesia acostumbran a decorar las cortezas de árbol llamadas Tappa con ayuda de tales moldes. Parece que los primitivos moldes de los chinos sirvieron para lo mismo, repitiendo con ellos hasta el infinito ciertas formas suplicatorias. Como ramo especial de utensilios para escritura merecen citarse los que están destinados a borrar o hacer desaparecer los signos escritos. En la mayor parte de los pueblos se emplearon herramientas usuales como el cuchillo o materias que tenían la virtud de raspar, como la piedra pómez, la arena y otras semejantes, ya que no les bastase para este efecto una esponja humedecida o algún otro objeto pegajoso o glutinoso como migajas de pan y otros. Los romanos, para borrar lo mal escrito, volvían el stilus cuyo mango era plano, para unir con él las partes que la punta había separado. Bastan estas indicaciones para dar una idea de los métodos de escritura e instrumentos que empleaban los varios pueblos no civilizados, debiendo presuponer que la escritura misma corresponde siempre al método que se siguió y a los utensilios que para ella se emplearon, teniendo, naturalmente, todo ello grande influencia en la misma, como vemos que ha tenido entre nosotros la sustitución de la plumilla de ave por las plumillas metálicas. No tiene tampoco menor importancia el carácter de los pueblos y la época de la escritura, todo lo cual se refleja en la escritura, ni más ni menos que el carácter individual del que escribe. Especialmente la circunstancia de que algunos pueblos escriben de izquierda a derecha, otros de derecha a izquierda y otros como los chinos, de arriba abajo, está muy relacionado con la disposición de los útiles que se emplean. La escritura cuneiforme de los babilonios, quizá la más antigua en el concepto de verdadera escritura, pone en evidencia la eficacia de la materia que recibe el escrito, ya que la forma de aquellos caracteres da claramente a entender que las letras fueron hechas con ayuda de un punzón de metal en la arcilla blanda, menos frecuentemente en la piedra; esta forma de escritura se prestaba a hacer fácilmente correcciones en el transcurso de la tarea de escribir, con otra ventaja a favor de las tabletas de arcilla, a saber, que después de quemadas o secadas, tenían gran duración. Los jeroglíficos de los antiguos egipcios, tratándose de inscripciones en edificios o construcciones de piedra, háyanse en parte grabados y en parte pintados: ya desde un principio, sin embargo, se acostumbraron a escribir con auxilio de canutos de caña en superficies pulimentadas, como tablillas de madera, cueros y especialmente en la piel interior de la planta papyrus, tomando la escritura un sesgo particular desde la introducción de este nuevo material; poseían, además, los egipcios, tinteros y estuches con todos los útiles y aparejo de escribir necesario. La pluma de caña en un principio fue un instrumento a modo de pincel sin corte ni hendidura, vino después la pluma de junco cortada y, más tarde, el tubo de caña propiamente tal. Los pueblos clásicos de la antigüedad emplearon con preferencia el sistema de hendidura grabando los caracteres (excepto los lapidarios) en tabletas de madera enyesada (de aquí el nombre romano de álbum) o cubiertas con cera (pugillares, pinakia, egcheiridia) con auxilio del stilus metálico (grapheion, glypheion). En la época de Alejandro Magno se extendió a los pueblos clásicos el uso del papyrus egipcio, escribiéndose en él con el calamus y empleando una tinta (atramentum librarium) compuesta de goma y resina de pino (trementina) o heces de vino y dándosele a veces también color con sepia o materias colorantes, rojas. El papyrus sufrió notables modificaciones entre los romanos. Al ser prohibida, en tiempo de los Tolomeos, la introducción del papyrus procedente de Egipto, empezó en Pérgamo la célebre escritura sobre pieles de animales, convenientemente adobadas, sacándose de estas pieles gran partido (membrana pergamena) y llegando la industria a producir clases muy aventajadas, aunque a causa de su elevado precio no pudo el pergamino ser del dominio usual. En el siglo IX se introdujo en Europa, procedente del Oriente, el papel de algodón, aunque resultaba naturalmente demasiado caro y por lo mismo no tuvo gran difusión, inconveniente que no desapareció hasta la invención del papel de hilo, importado también a Europa desde el Oriente, y para cuya elaboración se montaron numerosas fábricas que producían este artículo a precios aceptables, dando ello un gran impulso al ingenio y al desarrollo de las letras y dejando desde 1200 huellas tan gloriosas e indelebles como las obras de los poemas eróticos, de Dante y de Alberto Magno. La tinta de agallas, cuya invención parece remontarse al siglo IV de la era cristiana, obtuvo también entonces gran desarrollo, y pronto el calamus fue sustituido por la pluma de ave. A la escritura pictórica de vía húmeda sucedió la de vía seca, escribiéndose sobre el papel o sobre la madera con plomo, carbón, creta y almagra y, más tarde, con grafito; pero la escritura hecha con pluma fue considerada siempre como más distinguida. Otro cuadro muy diferente del anterior ofrece al curioso investigador la civilización de los pueblos del Asia Oriental influidos por la civilización de la China. En la antigua China estuvo generalmente en boga la escritura de hendidura o rasguño, empleando par ella tabletas de bambú o tejido de seda con una capa de barniz o laca: la escritura pictórica no se conoció allí sino hacia el siglo III a, de J. C.; desde entonces se empleó el punzón de bambú hasta la invención del pincel, instrumento del que aun hoy se sirven los chinos para trasladar su tinta china al papel y otras materias de superficie apta para recibirla. Los pinceles (que se llevan verticalmente sobre el papel) son de pelo de conejo o de pelo humano, metido en un tubo de caña y recortado en punta; para darles color emplean los chinos sus celebradas tintas, cuya fabricación procede del negreo de humo de semillas oleaginosas, mezclado con algo de cola y perfume, y que se sirve al comercio en barritas muy duras que se disuelven lentamente en el agua. Se emplea también la tinta roja. En cuanto a los utensilios usados en la escritura y que van cuidadosamente encerrados en estuches de elegantes formas, su numero es muy grande; hay fundas de pincel, o sea, tubos de caña vacíos, en los cuales encaja perfectamente la punta del pincel, moletas para raspar la tinta, sumamente artísticas; escudillitas para contener el agua destinada a disolverla y otros muchos útiles. En Corea y el Japón se emplean mucho todas estas clases de utensilios; los estuches japoneses son aun más variados y están mejor dispuestos que los de los chinos, conteniendo además, a menudo, un pequeño aritmómetro o máquina de contar, con bolitas transportables. El proceso de la introducción de la escritura de pincel en China puede explicarse diciendo que la escritura más antigua se distingue extraordinariamente de la moderna, la cual se divide a su vez en varios sistemas distintos cuya formación fue motivada por varias causas. Los japoneses para la escritura indígena, la cual emplean además de la china, hacen uso también del pincel y de la tinta china. Otro punto de partida para explicar el influjo de la civilización antigua en la escritura, es la India anterior o Cisgangética. En dicha parte del globo parece que el sistema más antiguo fue el de la escritura de hendidura o rasgo, que se efectuaba en la piedra y en la arcilla: más tarde, hacia la mitad del primer siglo antes de la era cristiana, se introdujo una escritura pictórica que se ejecutaba con auxilio del calamus o también de punzones de caña, en las cortezas de árboles, planchas de metal, tejidos de algodón y superficies semejantes: después se empleó con preferencia el papel chinesco. Aunque el sistema de escritura desapareció al cabo de poco tiempo de los pueblos de raza aria de la India Septentrional, permaneció y echó hondas raíces en la India Meridional, imprimiendo en los sistemas de escritura de aquella región su carácter, que ni aun las mismas escrituras europeas al introducirse allí pudieron borrar del todo. Se grababan los caracteres por medio de un punzón metálico en las hojas de palma previamente blanqueadas y pulimentadas. Esta escritura de rasgo de la India Meridional se hizo típica en una parte de la Indo-China e Indonesia, en donde alcanzó singular desarrollo a causa de la gran propaganda budista. La escritura primitiva de Siam, hoy aun en uso en los pueblos limítrofes del Norte, era también de hendidura y se grababa en los palos de bambú y en las hojas de palma, frotándose los surcos o hendiduras con un palo humedecido antes de leer a fin de facilitar la lectura; el punzón era asimismo de vena de palma con punta de piedra o de metal. Más tarde, esta escritura fue reemplazada en Siam por la pictórica por la vía seca, llegando a arrojar de aquel país el método de la vía húmeda a causa, probablemente, de la ocasión que tenía aquel país de adquirir con facilidad el material necesario, como tejidos para escribir en ellos, creta y glifita (esteatita): estas dos materias eran cortadas en pedazos de forma oblonga y cilíndrica que se aguzaban en sus dos extremos, empleándose también en esta misma forma la creta de color y el grafito, y como quiera que dichas substancias (excepto el grafito) son de color claro, fue menester emplear superficies de color oscuro, a la manera que en nuestras escuelas de párvulos y en las de matemáticas se emplea el lápiz blanco o yeso para escribir en pizarras o encerados. El prototipo de la civilización islamítica intentó también emplear la escritura pictórica por la vía húmeda; con auxilio de venas de palmo o de bambú, cortadas a modo de pluma y mojadas en una disolución de creta blanca, se escriben los caracteres en papel pintado de color oscuro. La escritura de rasgo de la India Meridional tuvo un segundo campo de expansión y desarrollo en las islas de la Sonda, adonde los legados de la India Meridional llevaron el budismo; pero ejerció juntamente allí gran influjo el brahmanismo y esto se ven restos de la escritura pictórica en aquella región. En Java, en donde ambas sectas arraigaron profundamente, aunque a tiempos dominó el budismo, cultivó con predilección la escritura de rasgo, grabándola, según el prototipo indio, en las hojas de palmo o también con ocasión de acontecimientos sensacionales o solemnes fiestas, en la piedra y en planchas de cobre. Los battas en Sumatra emplean, por el contrario, un sistema que es como una derivación de la escritura pictórica septentrional, escribiendo sobre cortezas de árbol con auxilio de nervaduras de palma recortadas a modo de punzón y una tinta mezcla de negro de humo y zumo de naranjas. Semejante es o fue el método de los bugi en las Célebes, de los naturales de Macasar y de los tagalos y otros pueblos. . Es muy característico y digno de notarse que la escritura de Java como tal, debe su origen a los prototipos de la India Meridional, mientras las demás indonesias deben su origen a los de la India Septentrional. En la Indonesia se empleaban como superficies para la escritura pictórica varias materias, entre ellas los tejidos de algodón, cortezas de árboles preparadas, hojas de palma y tabletas de bambú, y más tarde también papel de fabricación chinesca y europea. El último, no por eso menos importante campo de exploración del arte de la escritura, es la Arábiga. La civilización arábiga, que no hizo prevalecer su influjo hasta los tiempos del califato, no es en realidad de origen genuinamente arábigo, sino más bien una amalgama de elementos oriundos del Asia occidental, que, a pesar de esto, llegó a formar sistema o escuela propia e independiente. El arte de la escritura, sin embargo, es el que más debe a aquella civilización heterogénea que por largo tiempo tuvo su centro en Bagdad; el pueblo mahometano llevó a la perfección la escritura por medio del cálamo; él perfeccionó la industria papelera, inspirándose quizá en el prototipo chinesco, y la escritura arábiga fue por muchos pueblos o adoptada o tomada como modelo; sus tintas se confeccionaban, a la usanza de la clásica antigüedad, de negro de humo y goma; en los países mahometanos se empleo también una escritura pictórica con colores claros, que se ejecutaba sobre tablillas de madera de color oscuro, con auxilio de lápices o de venas de hojas de palma que se mojaban en una disolución de creta; se usan varias clases de útiles de escribir, desde los de gran tamaño y gran coste hasta los de tamaño muy pequeño, todos ellos guardados cuidadosamente en estuches o fundas, como también instrumentos para cortar el cálamo. Tanto los dibujos como la escritura se ejecutaron con estilos puntiagudos o afilados sobre tablas de arcilla y de cera, y entre los indios sobre hojas de palma, empleando en este caso el punzón de acero. Los babilonios y los cretenses, predecesores de los griegos, emplearon con preferencia instrumentos para escribir sobre tablas de arcilla. Los griegos y romanos adoptaron tablas de madera recubiertas de cera. Para esparcir los colores en la piedra se servían los antiguos egipcios de vástagos fibrosos de plantas indígenas; otros pueblos empleaban punzones cilíndricos o de superficie tosca, mientras que otros eran pulimentados de un lado y en forma de espátula. Los habitantes de Macasar y Célebes emplean desde tiempo inmemorial una espátula de nervadura de palma. . El cálamo redondo lo empleó desde muy antiguo el pueblo árabe, y aun hoy está en uso en Oriente. Rod Blanckertz, en Welt der Technick (1904), dio una interesante reconstrucción de la pluma babilónica. Finalmente, los siameses emplearon pedazos de creta para escribir sobre papel de algodón. Posteriormente se introdujo la pluma de metal (bronce o cobre ) de los romanos, que fue sustituida por la de ave, y en la época del Renacimiento, por el cálamo italiano. Actualmente la industria siderúrgica ha perfeccionado notablemente la fabricación de plumas, y de ello ha hecho caer en desuso todo otro utensilio destinado a la escritura. Los pueblos civilizados han procurado siempre progresar en el arte de la escritura, inventando nuevos métodos y formas; una derivación, por ejemplo, del carácter romano es la escritura germana rúnica. La escritura de los pueblos civilizados de Méjico y América Central, tanto la de hendidura como la pictórica, ha tenido un desarrollo de carácter independiente; los mayas elaboran de la segunda corteza del árbol de la gutapercha una clase de papel especial, el cual empapan con resina y recubren con yeso; los aztecas elaboran su papel pegando a una fibrina que sacan de la planta magüey una membrana oscura de la piel de ciervo. Pero el supremo desarrollo de la escritura ha sido obra de la moderna Europa desde la invención de las plumas metálicas, o más bien desde su perfeccionamiento, ya que dicho artefacto originariamente data de más lejanas edades. Los romanos conocían ya las plumas de bronce y de cobre, las cuales, aunque eran de mayor duración que las de caña, no tenían, in embargo, la elasticidad de aquellas, por lo cual en la Edad Media cayeron del todo en desuso; notable progreso fue el empleo universal de la pluma de ave, que en Alemania no tuvo lugar hasta principios del siglo XVI, y que reemplazó por completo a la pluma de caña. Posteriormente, la maquinaria hizo mayores progresos y se construyeron máquinas para el corte exacto y seguro de las plumas, con lo cual se economizó a los escribientes una gran parte de su molesto trabajo. Finalmente, en 1808 tuvo Bürger de Königsberg la feliz ocurrencia de cortar en pequeños fragmentos el calamus de la pluma del ganso, dando a cada uno de estos fragmentos la forma puntiaguda de la pluma y adaptándolos a sendos punteros o estiletes; más tarde tuvo también la idea de hacer estas plumillas de metal, pero su invento no cuajó; sin embargo, en 1830 empezó en Inglaterra la elaboración de las plumas de acero, y veinte años más tarde fundó S. Blanckertz, en Berlín, la industria alemana de las plumas metálicas. Las plumas son grabadas sobre plancha de acero rojo; después por medio de una prensa se les da la forma encorvada y se practican en ellas los agujeros correspondientes y se cortan los gavilanes. Posteriormente, se han hecho varios ensayos de gran resultado, elaborándose plumillas especiales para los varios sistemas de escritura extranjeros. Finalmente, con el gran desarrollo que se ha dado a la industria papelera en Europa, la pluma metálica y la tinta han pasado a ser lo dos únicos elementos de escritura universal. En le antiguo egipcio, la industria más floreciente era la del papiro, tanto es así que en el s.IIIa.C. el Estado decidió monopolizarla. la técnica de elaboración era bastante sencilla. Se eliminaba la parte leñosa del tronco y se cortaba el corazón en finas tiras que se secaban por separado, luego se pegaban hasta formar una tira larga, de hasta nueva metros, para poderla enrollar. el papiro era muy caro,(un rollo costaba alrededor de 16.000 pesetas), y por ello, sólo los personajes importantes lo empleaban virgen, mientras el pueblo reutilizaba las hojas ya escritas, raspándolas para borrar el texto anterior. La pluma de oca se escoge entre las cinco primeras plumas remeras de un ave de gran tamaño, preferentemente la del ala izquierda, se pone en remojo durante varias horas para ablandarla y a continuación se la seca y se la endurece en arena caliente. Se la puede afilar entonces con un cuchillo. Al copista se le entregaba: un tintero, plumas, tiza, dos piedras pómez, dos cuernos, un cortaplumas, dos navajas de afeitar para rascar el pergamino, un punzón corriente, otro mas fino, un lápiz de plomo, una regla, tablillas y un estilete.
Punta de un bolígrafo; la escala blanca indica 1 mm. Un bolígrafo o birome o esferógrafo es un instrumento de escritura. Se trata del más popular y utilizado del mundo, y se caracteriza por su punta de carga, que contiene una bola generalmente de acero o tungsteno que, en contacto con el papel, va dosificando la tinta a medida que se la hace rodar, del mismo modo que un desodorante de bola. Puede ser de punto fino o mediano. Básicamente es un tubo de plástico o metal que contiene la tinta, teniendo en un extremo la punta de escritura, que engarza una pequeña esfera o bola, de la que toma el nombre, y que sirve para regular la salida de tinta al papel de forma fluida y constante. Este tubo o "carga" (de tinta) se encuentra en el interior de un armazón que permite asirlo con comodidad. Dicho armazón puede ser de dos partes (base y tapón) o de una sola, con diversos mecanismos que sacan o retraen la punta de la carga para protegerla de golpes y evitar que manche cuando se lleva en el bolsillo. La masiva producción ha hecho que su coste sea muy bajo y lo ha convertido en el instrumento universal de escritura manual.
Nombre En Argentina, Paraguay y Uruguay se lo denomina como birome, que es el nombre comercial con que se vendieron los primeros bolígrafos del mundo, fabricados en Argentina en los años 40 (de modo similar, en muchos países europeos, Australia y Nueva Zelanda, los bolígrafos son conocidos como biros). En distintos países como México, Chile y Venezuela , el término bolígrafo es coloquialmente intercambiable, pues se lo conoce informalmente también como pluma, lápiz pasta y lapicero, respectivamente. En Costa Rica, Guatemala, Honduras y Perú también se lo conoce como lapicero. En Colombia y Ecuador es un esfero, aunque en la costa caribeña colombiana recibe el nombre de plumero. En Bolivia es una puntabola (calco del inglés ballpoint pen). En España es simplemente un boli. Partes del bolígrafo Elementos comunes en todos los bolígrafos: ·Caña: cuerpo del bolígrafo. ·Carga: contenedor de la tinta. ·Bolilla: Esta gira, se carga con la tinta, y deja el trazo sobre el papel. ·Tinta: Espesa, no soluble en agua. Resiste mucho tiempo en los tanques sin secarse, aunque seca instantáneamente al escribir.
Una bolilla se carga con tinta a la vez que deja su trazo al escribir Elementos habituales en los bolígrafos: ·Pulsador: mecanismo más común de apertura (existen otros mecanismos de apertura como el de giro). ·Clip: mecanismo de sujeción en el bolsillo (existen otros mecanismos de fijación como el de mosquetón). ·Puntera: parte inferior de la caña. Complementos o elementos opcionales: ·Antideslizantes. ·Marca inscripta en la caña. Historia Inventado en 1938 por el inventor y periodista húngaro nacionalizado argentino Laszlo Biro, con ayuda de su hermano Gero. En Argentina el 29 de septiembre, día de su nacimiento, se conmemora el Día del Inventor.
Propaganda comercial en una revista argentina de 1945, promocionando la primera birome La historia cuenta que Laszlo estaba molesto por los trastornos que le ocasionaba su pluma fuente cuando esta se le atascaba en medio de un reportaje y que obtuvo la idea de su invento observando a unos niños mientras jugaban en la calle con bolitas. En algún momento una de ellas atravesó un charco y al salir de este siguió trazando una línea de agua sobre la superficie seca de la calle. La dificultad de trasladar ese mecanismo a un instrumento de escritura residía entonces en la imposibilidad para desarrollar esferas de un tamaño suficientemente pequeño. Con esta idea Biro patentó en Hungría, en 1938, un prototipo. Pero nunca se llegó a comercializar. En 1940 él, su hermano, y su socio y amigo Meyne, quien lo ayudó a escapar de la persecución nazi, emigraron a la Argentina. La principal razón por la que habían elegido este país como destino fue que en 1938, Agustín Pedro Justo, quien era presidente de la nación, lo había invitado a radicarse en ese país cuando de casualidad lo conoció en momentos en que Biro estaba en Yugoslavia haciendo notas para un periódico húngaro. Agustín Justo lo vio escribiendo con un prototipo del bolígrafo y maravillado por esa forma de escribir se puso a charlar con él. Biro le habló de la dificultad para conseguir una visa y Justo, que no le había dicho quien era, le dio una tarjeta con su nombre y su ocupación: presidente. El 10 de junio formaron la compañía Biro y Meyne. En un garaje con 40 operarios y un bajo presupuesto perfeccionó su invento y lo lanzaron al mercado bajo el nombre comercial de Birome (Acrónimo formado por las sílabas iniciales de Biro y Meyne). Al principio los libreros consideraron que esos «lapicitos a tinta» eran demasiado baratos como para venderlos como herramienta de trabajo y los vendían como juguetes para chicos. Al respecto, en su última entrevista antes de fallecer, Biro afirmó: "Mi «juguete» dejó 36 millones de dólares en el tesoro argentino, dinero que el país ganó vendiendo productos no de la tierra sino del cerebro". Cuando comenzaron a promocionarse se les llamaba esferográfica y se hacía hincapié en que siempre estaba cargada, secaba en el acto, permitía hacer copias con papel carbónico, era única para la aviación y su tinta era indeleble. Existían varios modelos: dorado, con camisa de oro sellado, etc. Pero la variante "estudiantil" fue la que obtuvo numerosos premios en el mundo. En 1943 licenció su invento a Eversharp Faber, de los Estados Unidos, en la entonces extraordinaria suma de USD 2.000.000, y en 1951 a Marcel Bich, de Francia. Este último desarrolló, bajo la marca BIC, un bolígrafo de bajo costo que contribuyó enormemente a la popularización del invento.
Así eran las biromes fabricadas por los hermanos Biro y Meyer En 1945 la Fuerza Aérea de los Estados Unidos hizo un pedido de 20.000 unidades. Biro no había patentado su invento en Estados Unidos, lo que provocó fuerte competencia. En el mismo año Milton Reynolds desarrolló su propio modelo, y Franz Seech inventó la tinta que seca en contacto con el aire, conocida comercialmente como paper mate. La sociedad formada por Biro y sus socios quebró, aquejada por falta de financiamiento y por nuevos inventos que no tuvieron éxito comercial. Un antiguo proveedor, Francisco Barcelloni, independientemente de los desarrollos de Bich, intentó entusiasmar a Biro para fabricar un bolígrafo de bajo costo. No logró convencerlo y se instaló por su cuenta; mejoró el flujo de tinta y ensayó una bolilla de triple dureza. Posteriormente, Barcelloni contrató a Biro para la dirección de la nueva fábrica. Entre otros inventos Biro diseñó un perfumero usando el mismo principio que el bolígrafo. Más tarde, con el mismo principio se crearon los desodorantes a bolilla. Clasificación Los bolígrafos se pueden clasificar en distintas categorías: ·Punto: Fino o mediano, es decir, el grosor de la escritura ·Vida útil: desechable o recargable ·Finalidad: para escribir o como medio publicitario ·Mecanismo de apertura: tapa, pulsador o giro. ·Material del que están hechos: plástico, metálico o bioplástico ·Apariencia: opaco, metalizado, transparente o translúcido Los bolígrafos presurizados son aquellos en que el cartucho que guarda la tinta está sellado, y a su vez la tinta está bajo presión. Gracias a esa presión la tinta sale aún en ausencia de gravedad. Por esta razón es utilizada por los astronautas.
Cálamo Cálamos de caña para caligrafía
Estilo Escritura cuneiforme
El cálamo (del latín: calamum, griego: kalamos καλαμος) es una caña hueca, cortada oblicuamente en su extremo, que se utilizaba para escribir en la antigüedad.
Se obtenía del tallo de una planta o de una pluma de ave; de hecho, se denomina también cálamo a la parte inferior hueca de la pluma que está insertada en la piel de un ave. Su precedente es egipcio, a modo de pincel, pero su origen es griego; se utilizó, en Occidente, hasta el siglo XII; se usaba introduciéndolo previamente en un recipiente con tinta, que se adhería al hueco interior por capilaridad, y mediante ligera presión servía para escribir sobre un soporte de papiro, pergamino y, posteriormente, de papel. Los cálamos confeccionados con las plumas externas de las alas de patos, pavos, cisnes o cuervos, las aves preferidas, ya eran citados por San Isidoro de Sevilla, en Siglo VI. Se cortaba la punta, en bisel, periódicamente, con un cortaplumas, para mantenerla afilada. Se supone que los romanos ya usaban plumas de bronce, aunque las primeras referencias datan del siglo XV, siendo muy difundidas a principios del siglo XIX. El cálamo cayó en desuso con la invención de la pluma de acero. La patentó el ingeniero inglés Bryan Donkin, en 1803. Los plumines de acero surgen en 1829, muy popularizados años después. Son el precedente de las estilográficas, o plumas, utilizadas en nuestros días. En la escritura caligráfica árabe todavía se utiliza el cálamo, o galam, que en árabe moderno también significa lápicero.
Cálamo egipcio El estilo Otro instrumento de escritura, a veces mal llamado cálamo, era el estilo o punzón, que se obtenía de un tallo o rama, era macizo, y terminaba en punta o biselado. Se utilizó en Mesopotamia como un instrumento para incidir, o grabar, en tablillas de arcilla, la denominada escritura cuneiforme, por la forma de cuñas característica. En la antigua Roma se utilizó el estilo o punzón para escribir en soportes encerados. Lapsus calami Una falta en la escritura es, en ocasiones, llamada lapsus calami, equivalente, en un texto, al lapsus linguae oral.
Cuaderno
1. m. Conjunto o agregado
de algunos pliegos de papel, doblados y cosidos en forma de libro: me he
comprado un cuaderno para apuntar todo lo que dice.
2. Especie de libro formado
por hojas de papel en el que se registra todo tipo de información relacionada
con una determinada actividad: repartieron entre los asistentes unos cuadernos
de campo para que apuntaran los datos sobre las gramíneas. 3. cuaderno de bitácora Libro en que se apunta el rumbo, la velocidad, las maniobras y demás accidentes de la navegación. Cuaderno (sinónimos) bloc, cartapacio, agenda, libreta Cartapacio
1. m. Carpeta grande para
guardar libros y papeles: guarda sus bocetos en un cartapacio. 2. Cuaderno de notas. Libreta
1. f. Cuaderno pequeño para
escribir anotaciones: apunto lo que me gasto en una libreta. 2. Cartilla o documento donde se reflejan todas las operaciones[fjde una cuenta bancaria: libreta de ahorro. Bloc (voz fr.) m. Cuaderno o taco pegado de hojas de papel en blanco: bloc de notas. pl. blocs
Un cuaderno (también libreta, cuaderno de notas, etc.) es un libro de pequeño tamaño que se usa para tomar notas. Fue inventado en 1920 por el australiano J.A. Birchall, que fue el primero en juntar varios papeles y unirlos a un pedazo de cartulina, en lugar de dejarlo como un montón de hojas sueltas. Aunque mucha gente usa libretas, éstas son más comúnmente asociadas con los estudiantes que suelen llevar cuadernos para apuntar las notas de las distintas asignaturas. Los artistas usan a menudo grandes cuadernos que incluyen amplios espacios de papel en blanco para poder dibujar. Los abogados son también conocidos por usar cuadernos grandes que suelen llevarpapel rayado y son apropiados para usarse en mesas y escritorios. Las rayas horizontales de estos cuadernos pueden ser más o menos anchas permitiendo más o menos líneas de escritura. Los periodistas prefieren cuadernos de pequeño tamaño (notas de prensa), para poder ser llevados fácilmente y a veces usan la taquigrafía para tomar notas. Los científicos y otros investigadores usan cuadernos de laboratorio para documentar sus experimentos. Las notas de estos cuadernos son a menudo de cuadrícula para facilitar el trazado de datos. Con frecuencia es más barato comprar cuadernos de espiral, es decir, con una espiral de alambre colocada con una perforaciones a un lado de la tapa o de las hojas. Otra forma posible de encuadernación es la de usar pegamento para juntar las páginas. Hoy en día es frecuente que los cuadernos tengan una delgada línea de perforación en las hojas para que puedan ser separadas fácilmente. En los cuadernos de espiral también se pueden arrancar las hojas fácilmente pero dejando una marca desigual en la parte de la hoja que se rasga con las anillas. Desde el siglo XX se han hecho muchos intentos de integrar la simplicidad de las libretas con la capacidad de edición y búsqueda de los ordenadores. Para ello aparecieron los PDA , integrando pequeños indicadores de cristal líquido con una capa sensitiva al contacto para entrar gráficos y texto escrito. Los tablet PC son considerablemente más grandes y proporcionan más espacio de escritura y navegación.
Tipos de cuaderno de bitácora de campo de protocolo de observación de viaje del profesor de asignaturas de terreno de ruta de notas de partituras de poesia de dibujo de borrador de campaña de clase de vacaciones Moleskine
Vista interior de cuaderno de notas Moleskine, se puede ver la banda elástica a la derecha y el marcador de páginas en el centro. Un Moleskine es un cuaderno de notas con cubiertas de un tipo de tela llamada moleskin, posee además una banda elástica para sostener el cuaderno cerrado y un lomo que permite que el mismo sea abierto completamente. Los Moleskines son fabricados por Modo & Modo, una empresa italiana; que además posee la marca registrada "Moleskine" [1]. El impulsor más famoso del Moleskine fue Bruce Chatwin, que los utilizó en todos sus viajes, y escribió sobre ellos. La fuente original de Chatwin de cuadernos desapareció en 1986, cuando el dueño de la distribución en París donde él los compraba falleció llevándose el secreto a la tumba. El Moleskine moderno se forma gracias a las descripciones de Chatwin acerca de los cuadernos que él utilizó. A pesar de que desde Modo & Modo se proclama que Picasso, Matisse, y Hemingway utilizaban estos cuadernos, no queda claro que se trate de los mismos que describió Chatwin. Lo que sí está constatado es que estos famosos artistas utilizaban algún tipo de cuaderno de notas de bolsillo [2]. Escritores conocidos que se sabe utilizan los Moleskine son Luis Sepulveda y Neil Gaiman quien escribe en su blog acerca de su preferencia por los mismos. Modo & Modo explota la imagen de viajero romántico con éxito generando el culto hacia estos artículos [3] a pesar de ser más caro que un cuaderno de notas común.
Post-It Icono de ordenador inspirado en los Post-It
Los Post-It son pequeñas hojas de papel autoadhesivo de varias dimensiones, formas y colores. Se usan para escribir notas recordatorias para pegarlas después en cualquier tipo de superficie. Es una marca registrada, propiedad de la Minnesota Mining and Manufacturing Company, más conocida como 3M. Se fabrican en varias dimensiones, formas y colores, aunque el tamaño típico es un cuadrado de 7,5 cm de lado, de color amarillo. En el reverso tienen una franja autoadhesiva que permite pegarlos y despegarlos sobre cualquier clase de soporte sin deteriorarlo. Se comercializan en paquetes de varias hojas pegadas entre sí. Historia El adhesivo original usado en los Post-It fue inventado en 1968 por Spencer Silver, un investigador de la compañía 3M. En realidad estaba buscando un nuevo adhesivo potente, así que no le encontró, por tanto, ningún uso. Sólo en 1974, a un colega suyo, Arthur Fry, se le ocurrió usar aquel adhesivo para crear marcapáginas, mientras hojeaba un himnario del coro de su iglesia. Los primeros prototipos estuvieron disponibles en 1977, y en 1980-1981, después de una poderosa campaña publicitaria, el producto fue puesto a la venta en todo el mundo. Una innovación más reciente es el software que imita en parte la función de los Post-It, creando ventanas emergentes en el escritorio del PC.
Goma de borrar plástica Una goma de borrar, también llamado borrador, es un instrumento de mano cuya finalidad es eliminar trazos erróneos generalmente de lápiz, aunque también puede ser de tinta o marcador. Es fundamental en la corrección de errores en la escritura generalmente a lápiz, aunque existen también gomas que borran tinta normalmente de color azul o amarillo. Para usarla, simplemente se frota sobre la superficie donde se desea eliminar el trazo que haya resultado erróneo. Esta operación debe hacerse con cuidado y precisión para evitar la ruptura del papel sobre el que se borra. El borrador tiene una consistencia parecida a la goma, de ahí su nombre. Algunas contienen materiales plásticos y vinilo. Ciertos lápices poseen goma de borrar en un extremo. Su materia prima es extraída de un árbol de la selva virgen, en Brasil, llamado " Arbol de Caucho" o "Seringueira" Normalmente los colores de las gomas son: ·Blanca: Para borrar lápiz. ·Azul: Para borrar tinta. ·Amarilla: Para borrar tinta especial de trabajos de arquitectura. ·Color carne a rojiza: Como la que viene en los extremos de los lápices para borrar trazos incorrectos de los mismos. ·Café clara de migajón: Borra trazos de lápiz. Clases de gomas Goma de borrar de nata A este tipo de goma se le agrega olor u aroma (o sustancias) de nata. Goma de borrar de pan Se elabora con miga de pan. También se le conoce como goma de migajón. Se recomienda su empleo cuando se trata de borrar superficies grandes de texto o dibujo. Goma de cartucho recargable Se asemeja a un marcador grueso, llamado portagomas y funciona con repuestos de goma. Se les saca goma conforme se va desgastando. Se recomiendan cuando se trata de borrar con precisión un tramo pequeño de superficie. Goma de tinta de dibujo técnico Viene en color amarillo y se emplea en borrar trazos de estilógrafo diversos.
GRAFITI
Se llama grafiti, grafito, graffiti o graff a varias formas de inscripción o pintura, generalmente sobre propiedades públicas o privadas ajenas (como paredes, vehículos, puertas y mobiliario urbano, especialmente pistas de skate). También se llama así a las inscripciones que han quedado en paredes desde los tiempos del Imperio Romano. En el lenguaje común, graffiti incluye lo que también se llama pintadas: el resultado de pintar en las paredes letreros, frecuentemente de contenido político o social, sin el permiso del dueño del inmueble, y el letrero o conjunto de letreros de dicho carácter que se han pintado en un lugar. También se llama grafiti, por extensión, a los eslóganes que se han popularizado con estas técnicas (como los grafitis de los disturbios de mayo de 1968 en París: l'imagination au pouvoir (la imaginación al poder), sous les pavés il y a la plage (debajo de los adoquines está la playa), etc.). La expresión graffiti se usa también para referirse al movimiento artistico de mismo nombre, diferenciado de la Pintura o como subcategoría de la misma, con su origen en el siglo XX. Dentro de la cultura hip hop, se llama grafo o graffiti a unos tipos específicos. En este sentido, una pintada política no sería grafiti. El grafiti es un arte, uno de los 4 elementos de la cultura hip-hop.
Origen y variantes del términoEs un término tomado del latín graphiti: en italiano, "graffiti" es el plural de graffito, que significa "marca o inscripción hecha rascando o rayando un muro" y así se llaman las inscripciones que han quedado en las paredes desde tiempos del Imperio Romano. Raffaele Garrucci divulgó el término en medios académicos internacionales a mediados del siglo XIX. El cultismo se popularizó y pasó al inglés coloquial al usarse en periódicos neoyorquinos en los años setenta[1] . Por influencia de la cultura estadounidense, el término se popularizó en otros idiomas, entre ellos el castellano. Curiosamente, aunque el término "graffiti" ha pasado a muchas lenguas, en italiano se emplea el término de origen inglés writing para referirse a los grafitis de estilo hip-hop, ya que "graffiti" conserva su sentido original. Entre los hispanohablantes, es habitual oír grafitis, en plural. Siendo etimológicamente estrictos, este uso no sería correcto, ya que de por sí la palabra graffiti ya es plural, pero está permitido "grafitis" dado su amplio uso. El Diccionario Panhispánico de Dudas de la Real Academia Española recomienda el uso de la palabra grafito. Admite como válido el uso de grafiti en singular, y de grafitis en plural, aunque recomienda usar la palabra "grafito" y "grafitos" para su plural, que son las versiones castellanizadas de "graffito" y "'graffiti'" respectivamente. Recomienda además que cuando se trate de un texto o dibujo pintado, y no rascado ni inciso, se utilice pintada. Aún aceptando la castellización de "graffiti" a "grafiti", se recomienda evitar el uso de "graffiti", ya que en español no existe la grafía "ff". Sin embargo, los propios grafiteros, casi la totalidad de las referencias editoriales , medios de comunicación , páginas web, positivos , y revistas especializadas utilizan la acepción Latina "graffiti" para referirse al Grafiti tanto como movimiento cultural y artístico, como a las propias pintadas. La costumbre de escribir el propio nombre en lugares públicos y propiedades públicas es antiquísima. En arqueología se utiliza el término "graffiti" o graphiti (en latín) para referirse a este tipo de inscripciones realizadas sobre paredes de piedra. No se refiere a las realizadas por el autor de un monumento, sino a las que otros hacen posteriormente sobre el edificio acabado. Por ejemplo, las paredes de mazmorras y prisiones muestran los mensajes, dibujos y calendarios realizados por los presos.
Un lápiz es un instrumento común de mano utilizado de forma cilíndrica para escribir o dibujar sobre papel o cartón en color gris característico , pudiendo corregirse fácilmente lo escrito o dibujado en caso de error con una goma, a diferencia de la pluma o bolígrafo de tinta y del plumón o el marcador, cuya escritura es de tipo permanente y la corrección de la misma es más difícil. Consta de una barra o varilla cilíndrica formada por una combinación especial de arcilla y grafito visible en la punta, a la que se le llama mina o grafo (excepto para lápices de color), la cual se encarga de marcar sobre el papel lo que se desea. Viene recubierta con una capa de madera en forma generalmente hexagonal, aunque pudiese ser circular, ovalada o triangular, pintada en su exterior, la cual permite sujetar adecuadamente el instrumento para dibujo o escritura. Requiere para su uso del sacapuntas o afilalápices y la goma de borrar: no se puede escribir cómodamente por mucho tiempo con un lápiz sin el empleo de estos dos instrumentos adicionales, porque la punta se engrosa al poco tiempo con el uso y aunque el propio lápiz pudiera incluir una goma en su parte superior, ésta suele ser pequeña, manchar el escrito por ser de baja calidad y desgastarse rápidamente, por lo que debe complementarse con una de mayor tamaño y calidad. El grado de dureza o suavidad de un lápiz se refiere a la barra de grafito destinada a la escritura y no a la madera que la cubre. Está en relación con las cantidades de grafito y arcilla en la mezcla que se utiliza para fabricarla: a mayor proporción de arcilla y menor de grafito, el trazo será más fino y menos oscuro y recíprocamente. En este sentido, los lápices blandos escriben más oscuro y se desgastan más rápido que los duros, los cuales escriben menos oscuro y se desgastan menos, por ello el lápiz más común es el mediano. Los lápices comunes nuevos suelen tener de 6 a 8 mm de diámetro y de 24 a 28 cm de longitud. Su duración es variable de acuerdo a la frecuencia de su uso y normalmente uno de grado duro será más durable que uno de graduación suave, pero será menos oscuro o visible lo que se escribe o dibuje. Existen también los llamados lápices mecánicos o portaminas, instrumentos capaces de contener en su interior minas de pequeño diámetro (usualmente 0,3 mm, 0,5 mm y 0,7 mm) que se deslizan hacia el exterior según se va necesitando.
Aplicaciones y usos
Lápiz sobre papel Se utiliza para escribir anotaciones sobre papel que, generalmente, ya contenga otra información o dibujos que presenten cierto grado de dificultad y donde se presentan errores frecuentes, como al resolver problemas de física, química, matemáticas o en los exámenes escritos; en dibujos o bocetos a mano con lápiz, en borradores de textos y en un sinnúmero de aplicaciones de la escritura, por lo que están siempre presentes en los salones de clase y las oficinas. No debe utilizarse en las cartas que se envían ni en los apuntes escolares que no sean solución de problemas, los cuales requieren exclusivamente el empleo de la pluma o bolígrafo. En el dibujo técnico o profesional, como el artístico o arquitectónico, se utilizan diversos tipos de lápices de dibujo, de modo que existen lápices especializados de elevado costo en el mercado y son de uso especial. Jamás se hará suficiente énfasis sobre la importancia que tiene un simple lápiz para poder escribir y corregir lo escrito con comodidad: todos hemos utilizado alguna vez uno de ellos y es uno de los instrumentos característicos del desarrollo de la civilización humana. Se recomienda salir siempre con papel y lápiz a la mano por lo que se pudiera ofrecer anotar. Tipos de lápices Generalmente los lápices suelen ser de diversos tipos: ·De uso genérico, que vienen revestidos en color amarillo y en cuyo extremo están rematados con un pequeño cilindro de goma de color carne. Son los más conocidos y económicos que existen y vienen en seis presentaciones: o 1: extra suave, o 1 1/2: suave, o 2: mediano, o 2 1/2: firme, o 3: duro y o 4: extra duro. Es muy común encontrar los lápices del 2 y 2 1/2 a la venta. Un lápiz del número 1 escribe muy oscuro y su trazo es generalmente grueso, equivale al 5B ó 6B de dibujo; se recomienda su uso en exámenes escritos y en trazos o dibujos que sean oscuros. Estos lápices se acaban mucho más rápido que los de los números siguientes porque al tener mayor proporción de grafito y menor de arcilla, se desgastan más con la superficie del papel al escribir o dibujar. Uno del 1 1/2 escribe poco menos oscuro que el del 1, equivale al 2B ó 3B de dibujo; es muy poco común. Uno del número 2 es de graduación media, por lo que es el más común, equivale al HB de dibujo. Uno del 2 1/2 escribe menos oscuro que del 2 pero dura más, equivale al F de dibujo y se utiliza en exámenes de admisión de opción múltiple; del 3 equivale al 3H y del 4 al 5H ó 6H de dibujo, son los que más duran pero escriben muy tenue por tener mayor proporción de arcilla y menor de grafito; se sugieren en el trazo de líneas delgadas y bocetos. Nunca en exámenes o escritos que requieran un buen grado de visibilidad. Desafortunadamente los lápices del número 1 y 4 son muy poco comunes ya que es muy raro encontrarlos a la venta, además de que la gente no los pide comúnmente siendo que debiera conocerse su utilidad más extensamente. ·De dibujo, normalmente utilizados en dibujo técnico o artístico que vienen revestidos de color azul rey, en cuyo extremo inferior están rematados por una placa de metal plateado y no incluyen goma. Su capacidad de escribir un trazo más claro u oscuro se mide con las siglas H, B y F (en duro, negro, y fino). El B es más blando y oscuro; el lápiz común tiene siglas HB porque está entre los grados duro y blando. , por eso los lápices de grado B escriben más grueso y oscuro que los H. Normalmente se encuentran en el mercado desde 6B hasta 7H, pero estuches profesionales o lápices específicos son desde 9B hasta 9H. En los cursos de dibujo artístico o dibujo técnico se estudia su empleo con amplitud. ·Lápices de escritura de ninguna de las dos categorías anteriores, ya que vienen forrados de diversos colores o algunos de ellos incluyen figuras distintas, por ejemplo tablas de multiplicar, cuya graduación es muy variable. Dentro de este tipo están los promocionales. Incluso existen algunos de colección que son de gran tamaño. ·Lápices de entrenamiento infantil: Son gruesos y su objetivo es adiestrar a los párvulos en el uso posterior del lápiz. ·Lápices cosméticos, que emplean las mujeres en las mejillas o las cejas. ·Lápices de carpintero: son planos y se afilan con cuchillo o navaja. Historia y evolución Antes de la aparición del lápiz el ser humano ya había inventado la pluma como instrumento de escritura o dibujo, la cual requiere el empleo de tinta. La tinta suele ser indeleble con el consiguiente perjuicio en caso de error. En este sentido, los lápices son más prácticos y permiten borrar el trazo. La mina actual del lápiz compuesta por grafito y arcilla, fue un invento de guerra ya que antes se usaban minas de grafito puro y por ello se veían manchadas las caras de los soldados; así surgió esta mezcla gracias a la escasez de grafito necesario por Napoleón y sus tropas.
MÁQUINA DE ESCRIBIR
Las máquinas de escribir mecánicas, como esta Underwood Five, fueron durante mucho tiempo comunes en las oficinas. Fueron reemplazadas por modelos más modernos y actualmente por computadoras. Una máquina de escribir es un aparato mecánico, electromecánico o electrónico con un conjunto de teclas que al ser presionadas imprimen caracteres en un documento, normalmente papel. La persona que opera una máquina de escribir recibe el nombre de mecanógrafo. Desde finales del siglo XIX y durante buena parte del XX, las máquinas de escribir fueron herramientas indispensables en las oficinas comerciales, así como para muchos (si no todos) los escritores profesionales. Sin embargo, para los años 1980 los procesadores de texto en computadoras personales reemplazaron casi totalmente a las máquinas de escribir en las tareas propias de éstas, si bien siguen siendo populares en los países en desarrollo y en algunos nichos de mercado. Para el 2006, las compañías que manufacturaban máquinas de escribir y sus accesorios eran Smith-Corona, Olivetti, Adler-Royal, Olympia, Brother y Nakajima. Olivetti es la única compañía occidental que fabrica máquinas de escribir mecánicas, pues todos los modelos actuales son electrónicos. HistoriaNo puede decirse que la máquina de escribir tenga un único inventor, pues como en otros casos (bombilla, automóvil, teléfono o telégrafo) fueron varias las personas que contribuyeron las ideas e invenciones que terminaron llevando a las primeras máquinas comercializadas con éxito. De hecho, los historiadores estiman que varias formas de máquina de escribir fueron inventadas al menos 52 veces por mecánicos que intentaban conseguir un diseño útil.[1] En 1714 Henry Mill obtuvo una patente en Gran Bretaña por una máquina que, según era descrita, se parece a una máquina de escribir, si bien no se sabe más.[2] Entre los primeros desarrolladores de máquinas de escribir se cuenta Pellegrino Turri, que también inventó el papel de calco. Muchas de estas máquinas primitivas, incluyendo la de Turri, fueron desarrolladas para permitir escribir a los ciegos.
La máquina de escribir de índice, con un teclado circular, es uno de los muchos diseños primitivos que no tuvieron aceptación. En 1829 William Austin Burt patentó una máquina llamada «tipógrafo». Como muchas de las otras máquinas primitivas, a menudo se la cita como la «primera» máquina de escribir. El Science Museum de Londres la describe simplemente como «el primer mecanismo de escritura cuya invención fue documentada», pero incluso esta afirmación puede ser excesiva, ya que la máquina de Turri es bien conocida.[3] Incluso en manos de su inventor, esta máquina era más lenta que la escritura manual. Burt y su promotor John D. Sheldon nunca hallaron comprador para la patente y la máquina nunca fue comercializada. Debido a que usaba un dial para seleccionar el carácter en lugar de contar una tecla separada para cada uno, fue llamada «máquina de escribir de índice» en oposición a las de tecla, si es que puede considerarse una máquina de escribir auténtica. Entre 1829 y 1870 se patentaron en Europa y América muchas máquinas de imprimir o escribir, pero ninguna de ellas llegó a comercializarse. Charles Thurber desarrolló múltiples patentes, la primera —en 1843— fue concebida como una ayuda para los ciegos; véase el quirógrafo de 1845 como ejemplo. En 1855 el italiano Giuseppe Ravizza creó un prototipo de máquina de escribir llamado Cembalo scrivano o macchina da scrivere a tasti. Era una máquina avanzada que permitía al usuario ver lo que escribía a medida que tecleaba. En 1861 el padre Francisco João de Azevedo, un sacerdote brasileño, fabricó su propia máquina de escribir con materiales básicos, como madera y cuchillos. Ese mismo año Pedro I, el emperador de Brasil, le entregó una medalla de oro por este invento. Muchos brasileños, así como el gobierno federal brasileño, consideran a Azevedo el auténtico inventor de la máquina de escribir, una reivindicación que ha sido objeto de cierta controversia.[4] En 1864 el austriaco Peter Mitterhofer creó una máquina de escribir que tampoco llegó a comercializarse. Mitterhofer siguió mejorando su modelo original y creó cinco versiones mejoradas diferentes hasta 1868.
La «bola de escribir» de Hansen, inventada en 1865. El modelo de fotografía es de 1870. En 1865 el reverendo danés Rasmus Malling-Hansen inventó la «bola de escribir», que se comercializó en 1870, siendo la primera máquina de escribir puesta a la venta. Fue un éxito en Europa y se sabe que estuvo en uso en oficinas de Londres hasta 1909.[5] Adicionalmente, Malling-Hansen usó un escape solenoidal para el retorno del carro de algunos de sus modelos, constituyendo un serio candidato para la primera máquina de escribir «eléctrica». Gracias al libro Hvem er Skrivekuglens Opfinder?, escrito por la hija de Malling-Hansen, Johanne Agerskov, sabemos que en 1865 Malling-Hansen fabricó un modelo de porcelana del teclado de su bola de escribir y experimento con diferentes ubicaciones de las letras para lograr la mayor velocidad de escritura. Malling-Hansen ubicó las letras en pistones cortos que se movían directamente a través de la bola bajando hasta el papel, lo que junto con la adecuada ubicación de las letras para que los dedos más rápidos pulsasen las usadas con mayor frecuencia hizo de la bola de escribir de Hansen la primera máquina de escribir que permitía elaborar textos sustancialmente más rápido que escribiendo manualmente. Malling-Hansen desarrolló su máquina aún más en los años 1870 y 1880 logrando muchas mejoras, pero manteniendo la cabeza de escritura original. En el primer modelo de la bola de escribir de 1870, el papel se sujetaba a un cilindro dentro de una caja de madera. En 1874 el cilindro fue reemplazado por un carro que se movía por debajo de la cabeza de escritura. Entonces, en 1875, el conocido modelo alto fue patentado, siendo la primera de las bolas de escribir que funcionaba sin electricidad. Malling-Hansen asistió a las exposiciones mundiales de Viena en 1873 y París en 1878. En ambas ganó las medallas del primer premio por su invento.[6] [7] [8] La primera máquina de escribir con éxito comercial real fue inventada en 1867 por Christopher Sholes,[1] Carlos Glidden y Samuel W. Soule. Sholes repudió pronto la máquina, rehusando usarla e incluso recomendarla.[1] La patente (US 79.265) fue vendida por 12.000$ a Densmore and Yost, que llegó a un acuerdo con E. Remington and Sons (entonces famosos como fabricantes de máquinas de coser) para comercializar la que fue conocida como «Máquina de escribir Sholes and Glidden». Remington empezó la producción de su primera máquina de escribir el 1 de mayo de 1873 en Ilion (Nueva York). El primer modelo industrial, fabricado en 1873 por Remington estaba montado sobre una maquina de coser standard. El retroceso del carro se conseguía accionando un pedal similar al de estas. En este modelo quedaron pendientes de solución dos defectos importantes: La escritura se realizaba solamente con Mayúsculas y permanecía oculta para el escribano, además la máquina resultaba de un tamaño desmesurado y embarazoso, siendo por otra parte de un costo muy elevado, por lo que nunca llego a ser lanzada al mercado. Partiendo de la idea de Sholes, numerosas firmas tales como Remington, con los ingenieros Byron, Brooks, Densmore, Fenne y Yost, crearon subsanando los diferentes inconvenientes, una maquina de escribir mecánica similar a la actual. La característica de ver lo que se iba mecanografiando a medida que se escribía se da por supuesta en la actualidad. Sin embargo, en la mayoría de las primeras máquinas de escribir, los tipos golpeaban subiendo contra el fondo del rodillo. Por ello, lo que se escribía no era visible hasta que las siguientes líneas escritas hacían que el papel se deslizase dejándolo a la vista. La dificultad con cualquier otra disposición era asegurar que los tipos volvían a caer adecuadamente a su lugar cuando se soltaba la tecla. Esto fue finalmente logrado con diversos diseños mecánicos ingeniosos y las llamadas «máquinas de escribir visibles» fueron comercializadas hacia 1895. Sorprendentemente, los modelos antiguos siguieron fabricándose hasta 1915. Estandarización
Caracteres en una máquina de escribir de la década de 1920. Hacia 1920 la máquina de escribir «manual» o «mecánica» había alcanzado un diseño más o menos estándar. Había pequeñas variaciones de un fabricante a otro, pero la mayoría de las máquinas seguía el siguiente diseño: Cada tecla estaba un tipo que tenía el correspondiente carácter en relieve en su otro extremo. Cuando se presionaba una tecla con la suficiente fuerza y firmeza, el tipo golpeaba una cinta (normalmente de tela entintada) extendida frente a un cilindro que sujetaba el papel y se movía adelante y atrás. El papel se enrollaba en este cilindro, que rotaba al accionar una palanca (la del «retorno de carro», en su extremo izquierdo) cuando se alcanzaba el final de la línea. Algunas cintas estaban divididas en dos mitades, una roja y otra negra, a todo lo largo, contando la mayoría de las máquinas con una palanca que permitía cambiar entre los colores al escribir, lo que estaba especialmente ideado para los libros de contabilidad, donde las cantidades negativas tenían que figurar en rojo. En los años 1940 se comercializó una máquina de escribir silenciosa que resultó ser un fracaso, lo que llevó a algunos observadores a la conclusión de que el cliqueteo de las máquinas de escribir convencionales era del gusto de los consumidores.[1] Diseños eléctricosAunque las máquinas de escribir eléctricas no lograrían demasiada popularidad hasta casi un siglo después, el diseño básico de las mismas apareció en el Universal Stock Ticker, inventado por Thomas Alva Edison en 1870. Este dispositivo imprimía remotamente letras y números sobre una cinta de papel a partir de la entrada generada por una máquina de escribir especialmente diseñada en el otro extremo de la línea telegráfica. La primera máquina de escribir eléctrica fue fabricada por la Blickensderfer Manufacturing Company de Stamford (Connecticut) en 1902. Aunque nunca llegó a ser comercializada, fue la primera máquina de escribir conocida en usar una rueda de tipos en lugar de tipos individuales, si bien era tenía forma cilíndrica en lugar de esférica. El siguiente paso en el desarrollo de la máquina de escribir eléctrica sucedió en 1909, cuando Charles y Howard Krum solicitaron la patente para la primera máquina teletipo factible ese año. La máquina de Krum también usaba una rueda de tipos en lugar de tipos individuales. Aunque innovadora, ninguna de estas máquinas llegó a negocios o particulares. Los diseños de máquinas de escribir eléctricas eliminaban la conexión mecánica directa entre las teclas y el elemento que golpeaba el papel, pero no deben confundirse con las posteriores máquinas de escribir electrónicas, que son máquinas eléctricas que cuentan con un solo componente eléctrico: el motor. Donde la pulsación de una tecla movía antes una barra de tipos directamente, ahora accionaba enlaces mecánicos que dirigían el impulso mecánico desde el motor hasta la barra de tipos. Este diseño se conservó en la IBM Selectric.
Bolas de tipos IBM reemplazables, con una moneda de 2€ para comparar su tamaño. Los mejores modelos de máquinas de escribir eléctricas eran los de IBM y Remington Rand hasta que IBM presentó la IBM Selectric, que reemplazaba las barras de tipos con una «bola» de tipos, ligeramente mayor que una pelota de golf, con las letras moldeadas en su superficie. La Selectric usaba un sistema de pestillos, cintas metálicas y palancas movido por un motor eléctrico para rotar la bola hasta la posición correcta y golpearla entonces contra la cinta y el rodillo. La bola de tipos se movía lateralmente frente al papel en lugar de desplazarse el carro con el papel frente a la posición fija de impresión, como ocurría en el diseño mecánico clásico. El diseño de una bola de tipos tenía muchas ventajas, particularmente la de eliminar los «atascos» cuando se pulsaba más de una tecla a la vez, además de permitir cambiar la bola, permitiendo usar múltiples fuentes en un solo documento. Los mecanismos Selectric fueron incorporados ampliamente en los terminales informáticos de los años 1970, debido a que eran razonablemente rápidos e inmunes a los atascos, podían producir documentos de muy alta calidad respecto a competidores como los teletipos, podían ser movidos por una fuerza mecánica corta y de baja intensidad, no exigían mover una «cesta de tipos» pesada para cambiar entre minúsculas y mayúsculas, y no exigían que el rodillo se moviese lateralmente (lo que habría sido un problema en el caso del papel continuo). La terminal IBM 2741 fue un ejemplo muy popular basado en el diseño Selectric, y parecidos mecanismos fueron usados como dispositivos de consola en muchos computadores IBM System/360. Estos mecanismos tenían diseños «duros» respecto a los empleados en máquinas de escribir comerciales. IBM también ganó de ventaja al comercializar con mayor fuerza su modelo en las escuelas frente al de Remington, con la idea de que los estudiantes que aprendían a mecanografiar en una IBM Selectric elegirían más tarde máquinas de escribir de la misma marca en su lugar de trabajo cuando llegase el momento de reemplazar los modelos mecánicos. Modelos posteriores de IBM Executives y Selectrics reemplazaron las cintas textiles de tinta con cintas de «película de carbono» que contaban con polvo seco negro o coloreado sobre una cinta de plástico transparente de un solo uso. Estas cintas podían usarse una sola vez, pero los modelos posteriores usaban un cartucho fácil de reemplazar. Un efecto secundario de esta tecnología es que el texto mecanografiado en la máquina podía leerse fácilmente en la cinta usada. Esta «característica» planteó problemas cuando las máquinas se usaban para preparar documentos clasificados: las cintas tenían que contabilizarse para asegurar que los mecanógrafos no se llevaban ninguna.
Máquina de escribir electrónica: la fase final del desarrollo de las máquinas de escribir. En la imagen, una Canon Typestar 110 de 1989. Una variante conocida como «Selectric Correctora» incorporó la corrección, incluyendo una cinta pegajosa frente a la cinta de impresión que podía retirar la imagen de un carácter mecanografiado dejada por el polvo negro, y también un «ancho» seleccionable, de forma que el mecanógrafo podía elegir entre pica («ancho 10», o 10 caracteres por pulgada) y elite («ancho 12»), incluso dentro del mismo documento. A pesar de ello, todas las Selectrics eran monoespacio: cada carácter era encajado en el mismo espacio horizontal sobre la página. Aunque IBM había producido una exitosa máquina con espaciado proporcional basada en barras de tipos, la IBM Executive, no comercializó ninguna máquina de escribir Selectric con espaciado proporcional para oficinas. Hubo sin embargo una máquina con espaciado proporcional mucho más cara llamada Selectric Composer, que era capaz de justificar al margen derecho y por tanto era considerada más una máquina de componer que de escribir, además de la IBM Electronic Typewriter 50 de precio más asequible, que era capaz de espaciar proporcionalmente pero no de justificar. El último desarrollo importante de la máquina de escribir fue la máquina de escribir «electrónica». La mayoría de ellas reemplazaban la bola de tipos por un mecanismo de margarita (un disco con las letras moldeadas sobre el borde exterior de los «pétalos»). Una margarita de plástico era mucho más simple y barata que la bola de tipos pero también se desgastaba más fácilmente. Algunas máquinas de escribir electrónicas eran esencialmente procesadores de texto dedicados con una memoria interna y dispositivos de almacenamiento externo como cartuchos o disquetes. A diferencia de las Selectric y otros modelos anteriores eran realmente «electrónicas», basándose en circuitos integrados y múltiples componentes electromecánicos. Híbridos de computador y máquina de escribirHacia el final de la vida comercial de las máquinas de escribir en los años 1980 fueron presentados varios diseños híbridos combinando características de impresora y máquina de escribir. Estos solían incorporar teclados de modeles de máquinas de escribir existentes y mecanismos de impresión de las impresoras matriciales. La generación de los teletipos con motores de impresión basados en el impacto de agujas no era adecuada para la calidad exigida a los documentos mecanografiados. De reciente desarrollo, las tecnologías de transferencia térmica usadas en las impresoras de etiquetas térmicas habían llegado a ser técnicamente factibles para máquinas de escribir. IBM produjo una serie de máquinas de escribir llamada Thermotronic con calidad de impresión profesional y cinta correctora, junto con impresoras denominadas Quietwriters. Brother amplió la vida de su línea de máquinas de escribir con productos similares. Mientras tanto, DEC comercializó la DECwriter. El desarrollo de estos motores de impresión propietarios proporcionó a los vendedores mercados exclusivos de cintas consumibles y la posibilidad de usar motores de impresión estandarizados con varios grados de sofisticación electrónica y de software para desarrollar varias líneas de productos. El creciente dominio de los computadoras personales y la introducción de las tecnologías láser e inyección, de bajo coste y alta calidad real terminaron de reemplazar a las máquinas de escribir en el ámbito empresarial y profesional. HerenciaIncluso tras la proliferación de las computadoras personales y los procesadores de texto, las máquinas de escribir siguiendo usándose en oficinas profesionales para aplicaciones especializadas tales como rellenar formularios preimpresos, escribir la dirección en sobres y redactar cartas. Sin embargo, los programas informáticos modernos permiten a los usuarios realizar la mayoría de estas tareas. El aspecto monoespaciado, austero y ligeramente desigual del texto mecanografiado puede contar con cierto atractivo artístico, lo que hace que algunas personas prefieran usar máquinas de escribir. En algunos países en vías de desarrollos donde el acceso a las computadoras personales no es general pueden encontrarse espacios públicos donde ciertas personas ofrecen sus servicios como mecanógrafos ocasionales, aceptando dictados de sus clientes, que pueden ser analfabetos o carecer de máquina de escribir propia. Distribución de teclado
La distribución QWERTY de las teclas de las máquinas de escribir se convirtió en un estándar de facto que sigue usándose mucho después de que las razones de su adopción hayan perdido validez. Las máquinas de escribir Sholes & Glidden de 1874 establecieron la distribución QWERTY para las teclas de letras. Durante la época en la que Sholes y sus colegas estuvieron experimentando con su invento aparentemente fueron probadas otras disposiciones, pero éstas están pobremente documentadas. La tentadoramente casi alfabética secuencia de la «fila hogar» de la distribución QWERTY (d-f-g-h-j-k-l) demuestra que una disposición directamente alfabética fue el punto de partida original.[9] La distribución de teclado QWERTY se ha convertido en el estándar de facto para máquinas de escribir y teclados de computadora ingleses y españoles. Otros idiomas escritos en el alfabeto latino usan a veces variantes de la distribución QWERTY, tales como la francesa AZERTY, la italiana QZERTY y la alemana QWERTZ. La distribución QWERTY está lejos de ser la más eficiente para escribir en inglés, pues exige al mecanógrafo mover sus dedos entre filas para teclear las letras más comunes. Una historia popular sugiere que fue usada en las primeras máquinas de escribir porque era ineficiente y ralentizaba a los mecanógrafos, de forma que reducía la frecuencia con la que las barras de tipos se enganchaban atascando la máquina. Otra historia es que la distribución QWERTY permitía a los primeros vendedores de máquinas de escribir impresionar a sus clientes al permitirles mecanografiar fácilmente la palabra de ejemplo «typewriter» (‘mecanógrafo’), debido a que para ello sólo se necesita pulsar teclas de la fila alta del teclado. La explicación más probable es que la distribución QWERTY fue diseñada para reducir la posibilidad de atascos internos al situar las combinaciones más comúnmente usadas lejos unos de otras en el interior de la máquina.[9] Esto permitía al usuario teclear realmente más rápido sin sufrir atascos. Desafortunadamente no se ha hallado una explicación definitiva para el teclado QWERTY, y los fanáticos de las máquinas de escribir siguen discutiendo sobre el particular. Varias distribuciones radicalmente diferentes, como el teclado Dvorak, han sido propuestas para reducir las ineficiencias percibidas en la QWERTY, pero no han sido capaces de desplazarla: a pesar de las ventajas reivindicadas por sus proponentes, hasta ahora ninguna ha sido adoptada ampliamente. La máquina de escribir Blickensderfer con su distribución DHIATENSOR pudo haber sido el primer intento de optimizar la distribución de teclado en aras de una mayor eficiencia. Muchas máquinas de escribir antiguas no contienen una tecla separada para el dígito «1», e incluso algunas más antiguas carecen del «0». Los mecanógrafos adquirieron la costumbre de usar la letra «l» minúscula para el uno y la «O» mayúscula para el cero. Jerga informáticaVarias expresiones de la «época de las máquinas de escribir» han sobrevivido en la época de la computadora personal. Algunas de ellas son:
Efecto de las máquinas de escribir sobre la cultura
Esta Smith Premier, adquirida hacia finales del siglo XIX, se encontró abandonada en el pueblo fantasma de Bodie (California). Este modelo antiguo tenía teclas separadas para mayúsculas y minúsculas.
Métodos de correcciónSegún los estándares enseñados en las escuelas de secretariado de mediados los años 1900, se suponía que una carta de negocios carecía de errores y correcciones visibles. La precisión era valorada tanto como la velocidad. De hecho, la velocidad de mecanografiado, tal como era medida en las pruebas de aptitud y en las competiciones de velocidad, incluía una penalización de diez palabras por cada error cometido. Por supuesto, las correcciones eran necesarias y se usaron cierta variedad de métodos y tecnologías para realizarlas. El método tradicional implicaba el uso de una goma de borrar especial para máquinas de escribir, fabricada con una goma bastante dura incluyendo material abrasivo, con forma de disco plano, de unos 50 mm de diámetro y 3 mm de groso, que permitía borrar letras individuales. Las cartas de negocios se mecanografiaban en papel de trapo grueso no sólo para lograr una apariencia lujosa sino para permitir el borrado. Las gomas de borrar para máquina de escribir incorporaban una brocha para limpiar los restos de goma y papel, siendo el uso adecuado de la misma un elemento importante en las habilidades del mecanógrafo, debido a que si estos restos caían en la máquina podían terminar atascando las barras de tipos, que en reposo quedaban muy juntas entre sí. Borrar en un conjunto de copia de carbón era especialmente difícil, exigiendo el uso de un accesorio llamado «escudo de borrado» para evitar que la presión de la goma sobre las copias superiores dejase manchas de carbón en las inferiores. Las compañías papeleras producían un tipo especial de papel para máquina de escribir llamado «mezcla borrable» (por ejemplo, el Eaton's Corrasable Bond), que incluía una fina capa de material que evitaba que la tinta penetrase y era relativamente blanda y fácil de quitar de la página. Una goma de borrar blanda convencional podía lograr borrados perfectos sobre este tipo de papel. Sin embargo, las mismas características que permitían este borrado hacía al papel propenso a los borrones por la fricción normal y la alteración deliberada, haciéndolo inaceptable para la correspondencia comercial, contratos o cualquier uso que requiriese archivo. En los años 1950 y 1960 apareció el líquido corrector, bajo marcas comerciales tales como Liquid Paper, Wite-Out y Tipp-Ex. Se trataba de un tipo de pintura blanca opaca de secado rápido que producía una nueva superficie blanca sobre la que podía mecanografiarse una corrección. Sin embargo, los caracteres cubiertos eran visibles al trasluz, al igual que el parche seco de líquido corrector (que nunca era completamente plano y nunca tenía exactamente el mismo color, textura y lustre que el papel). El truco habitual para resolver este problema era fotocopiar la página corregida, pero esto sólo era posible con la ayuda de fotocopiadoras de alta calidad. Los productos de corrección seca (como el papel corrector, bajo marcas comerciales como Ko-Rec-Type, fueron presentados en los años 1970 y funcionaban como un papel de calco blanco. Se situaba una tira del producto sobre la letra que necesitaba corregirse y se volvía a mecanografiar dicha letra, haciendo que el carácter negro fuera cubierto por una capa blanca. Pronto se incorporó un material parecido en las cintas de película de carbono de las máquinas de escribir eléctricas, de forma que al igual que la tradicional cinta entintada roja y negra, la cinta correctora blanca y negra se hizo habitual en las máquinas eléctricas. La cima de este tipo de tecnología fue la serie Electronic Typewriter de IBM. Estas máquinas y los modelos parecidos de otros fabricantes usaban una cinta correctora separada y una memoria de caracteres. Con la pulsación de una sola tecla la máquina era capaz de revertir automática y sobrescribir los caracteres anteriores con un deterioro mínimo del papel. Concursos y marcas de velocidadEntre los años 1920 y 1940 la velocidad de mecanografiado era una importante cualificación del secretariado y los concursos de mecanografía fueron populares, promocionados por compañías de máquinas de escribir como herramientas publicitarias. Al 2005, Barbara Blackburn es la mecanógrafa en lengua inglesa más rápida del mundo, según el Libro Guinness de los Récords. Usando un teclado Dvorak logró mantener una velocidad de 150 palabras/minuto durante 50 minutos y 170 palabras/minuto en periodos más cortos, alcanzando una velocidad máxima de 212 palabras/minuto. Blackburn, que suspendió en la clase de mecanografía de la escuela secundaria, conoció el teclado Dvorak en 1938, aprendió rápidamente a lograr altas velocidades y realizó algunas giras para demostrar su velocidad durante su carrera de secretaria. Apareció en The David Letterman Show, donde se mostró muy ofendida por el tratamiento cómico de sus habilidades por parte de Letterman.[10] Identificación forense
La Underwood Universal Portable de William Faulkner expuesta en su oficina de Rowan Oak, actualmente un museo gestionado por la Universidad de Mississippi. Debido a las tolerancias de las partes mecánicas, ligeras variaciones en la alineación de las letras y su desgaste desigual, cada máquina de escribir tiene su «firma» o «huella dactilar» propia, permitiendo que un documento mecanografiado pueda trazarse hasta la máquina de escribir en la que se realizó. En el Bloque del Este, las máquinas de escribir (junto con las imprentas, fotocopiadoras y más tarde las impresoras) eran una tecnología controlada, estando la policía secreta a cargo de mantener un inventario de las máquinas de escribir y sus propietarios. Esto suponía un riesgo importante para los autores disidentes y samizdat. Este método de identificación también se usó en el juicio de Alger Hiss.
Ostracon que contiene el nombre de Temístocles, hacia 490-480 adC. Museo del Ágora antigua de Atenas Ostracon u Ostrakon (del griego: ὄστρακον ostracon, cuyo plural es ὄστρακα, ostraca) es una concha o fragmento de cerámica sobre el que se escribía. En arqueología se emplea el término ostracon para designar los trozos de cerámica (o fragmentos calcáreos) que se utilizaban como borradores para aprender a escribir o pintar. Los ostracones son muy numerosos y es una fuente de información muy útil. Ostracas griegos Por ejemplo, en Atenas el destierro del político al cual querían expulsar de la ciudad era designado por una asamblea en la que cada uno escribía en un trozo de cerámica (ostracon) el nombre de la persona cuestionada, de ahí la palabra ostracismo, el procedimiento por el que se procedía a dicho destierro si un número suficiente de ciudadanos había votado por el exilio. Ostracas egipcios En el Antiguo Egipto este término se aplica a los fragmentos calcáreos, o de cerámica, sobre los que el escriba, o el aprendiz de escriba, esbozaba un dibujo o un texto. El coste del papiro no permitía que se utilizara este soporte para las notas que no fueran oficiales, para los dibujos explicativos o satíricos y, mucho menos, para el aprendizaje de la escritura jeroglífica. Para el Egipto greco-romano, la papirología es la ciencia que estudia los textos griegos, latinos y demóticos contenidos no sólo en los papiros sino también en los ostracas.
El papel es una lámina delgada de fibras aglutinadas mediante enlaces por puente de hidrógeno. Normalmente elaborado con pulpa de celulosa, en la actualidad se añaden sustancias como el polipropileno o el polietileno con el fin de proporcionar características adicionales. Historia En el antiguo Egipto, para hacer símbolos y escrituras, escribían sobre papiro, el cual se obtenía a partir del tallo de una planta muy abundante en las riberas del río Nilo. En Europa, durante la Edad Media, se utilizó el pergamino que consistía en pieles de cabra o de carnero, curtidas, preparadas para recibir la tinta, que por desgracia eran bastante costosos, lo que ocasionó que a partir del siglo VIII se popularizara la infausta costumbre de borrar los textos de los pergaminos para reescribir sobre ellos, perdiéndose de esta manera una cantidad inestimable de obras. Sin embargo, los chinos ya fabricaban papel a partir de los desechos de la seda y el cáñamo, e incluso del algodón , invento que se atribuye a Cai Lun, debido a la relación comercial trasmitieron este conocimiento a los árabes, quienes a su vez lo llevaron a las que hoy son España y Sicilia desde el siglo X. La elaboración de papel se extendió a Francia que lo producía utilizando lino desde el siglo XII. Fue el uso general de la camisa, en el siglo XIV, lo que permitió que hubiera suficiente trapo o camisas viejas disponibles para fabricar papel a precios económicos y gracias a lo cual la invención de la imprenta permitió que unido a la producción de papel a precios razonables surgiera el libro, no como una curiosidad sino como un producto de mercado accesible. Desde entonces el papel se ha convertido en uno de los productos emblemáticos de nuestra cultura, elaborándse no sólo de trapos viejos o algodón sino también de gran variedad de fibras vegetales; además la creciente invención de colorantes permitió una generosa oferta de colores y texturas. El papel ahora puede ser sustituido para ciertos usos por materiales sintéticos, sin embargo sigue conservando un rol trascendental en nuestra vida y en nuestro entorno diario, haciéndolo un artículo personal y por ende insustituible.
Formatos
Distintos formatos de papel Para facilitar la impresión y economizar en gasto de papel, existen una serie de normas sobre el formato del papel. En la mayoría de países europeos, la norma UNE (una adaptación de la norma DIN). Los formatos de papel estándar en la mayor parte del mundo se basan en los formatos definidos en el año 1922 en la norma DIN 476 del Deutsches Institut für Normung ("Instituto Alemán de Normalización" en alemán), más conocido como DIN. Este estándar ha sido desarrollado por el ingeniero berlinés Dr. Walter Forstmann y se parece a bocetos olvidados datados en la época de la Revolución Francesa. La norma alemana ha sido la base de su equivalente internacional ISO 216 de la Organización Internacional para la Estandarización que, a su vez, ha sido adoptada por la mayoría de los países. En general, tan sólo existen diferencias en las tolerancias permitidas. Paralelamente siguen existiendo, por ejemplo en los EE.UU. y en Canadá, otros sistemas tradicionales. Esto ocasiona regularmente problemas y costos adicionales. Formatos internacionales de papel (ISO/DIN) El formato de referencia de la serie A es el A0, cuya superficie mide 1 m2. La relación entre las longitudes de los lados vale uno frente a la raíz cuadrada de 2 (1:√2), redondeando a milímetros enteros. En consecuencia, cada formato de una serie resulta de duplicar el lado menor del formato inmediatamente inferior, o de dividir por la mitad el lado mayor del formato inmediatamente superior. De esta forma, la relación entre las superficies de dos formatos consecutivos de una serie siempre vale 2 (la superficie del A0 es el doble de la superficie del A1, el A1 el doble del A2, etcétera). Las alturas y anchuras y, por consiguiente, también las superficies de los formatos de la serie B son la media geométrica de los valores relativos al formato correspondiente y el inmediatamente superior de la serie A. Así, por ejemplo, B0 = 1000 × 1414 mm2 = √(841·1189) × √(1189·1682) mm2, resulta de los formatos A0 (841 × 1189 mm2) y 2A0 (1189 × 1682 mm2). Las medidas de la serie C son la media geométrica de los formatos de mismo número de las series A y B. Así, C0 = √(841·1000) × √(1189·1414) mm2 = 917 × 1297 mm2. Los formatos de la serie B son siempre mayores que los de la serie A y los de la serie C se encuentran entre estos. Tabla de formatos (ISO/DIN) Símbolo y tamaño en milímetros. Se toleran desviaciones en las medidas de ± 1,5 mm para medidas de hasta 150 mm, de ± 2 mm para medidas de hasta 600 mm y de ± 3 mm para medidas superiores. 2A0 y 4A0 no existen en la norma ISO, pero sí están definidas en las normas UNE, DIN y otras.
Otros formatos Aunque algunos están en desuso, existen otros formatos de papel normalizados. El Folio, palabra que ha quedado asociada a hoja de papel en algunos paises como España, mide 220×320 mm, la mitad de un folio (220×160 mm) es una cuartilla (o cuarto) y la mitad de una cuartilla, un octavo u octavilla. También existía la Holandesa (ya en desuso), de igual ancho que el folio (220 mm) pero más corta (unos 280 mm). Aunque usualmente el tamaño del papel viene dado por el tamaño del producto final que se quiere obtener y el tamaño de las máquinas impresoras, los fabricantes de papel crean otras normas. Los tamaños más habituales son (expresados en centímetros): 65×90 70×100 45×64 43×61 32×45 (Para Europa) En los Estados Unidos, Canadá y otros países de Latinoamérica, no se han llegado a adoptar las normas internacionales sobre las medidas del papel, manteniéndose los formatos basados en el sistema de medidas anglosajón:
Características técnicas Según el uso al que vaya dirigido, necesita unas características técnicas específicas. Para ello se miden las cualidades del papel. Las más comunes son: ·Peso - Gramaje: peso en gramos por unidad de superficie (g/m2). Antiguamente se medía por el peso de una resma, una docena de docenas de pliegos, siendo cada pliego del tamaño de 8 hojas, del antiguo tamaño folio (215mm x 315 mm). Actualmente, la resma tiene otro valor (500 hojas). ·Longitud de rotura: se mide la cantidad de papel (en miles de metros) necesaria para romper una tira de papel por su propio peso. ·Desgarro: resistencia que ofrece el papel a la continuación de un desgarro. ·Resistencia al estallido: resistencia que ofrece el papel a la rotura por presión en una de sus caras. ·Rigidez: resistencia al plegado de una muestra de papel. ·Dobles pliegues: cantidad de dobleces que soporta una muestra hasta su rotura. ·Porosidad: se mide la cantidad de aire que atraviesa una muestra de papel. ·Blancura: grado de blancura. ·Opacidad: es la propiedad del papel que reduce o previene el paso de la luz a través de la hoja. Es lo contrario a la transparencia. ·Estabilidad dimensional: básicamente la estabilidad dimensional hace referencia a las modificaciones en tamaño de una hoja de papel dependiendo de las condiciones de humedad en el ambiente. Esto quiere decir que dependiendo de la humedad el papel tendera a variar su tamaño, suele hacerlo en dirección de las fibras (fusiforme) por lo que se puede predecir aproximadamente como se deforma. ·Ascensión capilar: altura en milímetros que alcanza el agua en una muestra parcialmente sumergida. ·Planeidad: algunos de los cambios anteriormente enumerados inciden en la planeidad del papel, esto último es un factor importante para la impresión offset. Aplicaciones . El papel se usa para infinidad de cosas. Aparte de las más habituales (escritura, impresión...) hay una serie de usos curiosos: ·Para la papiroflexia ·Puertas. Algunas puertas de baja calidad constan de dos chapas de madera en cuyo interior se encuentran unas celdas tipo abeja, que dan consistencia, hechas de papel. ·Decorativo como sucedáneo de madera. Por ejemplo, en las de roble en cuyo interior aparece al romperse serrín prensado y una capa con el dibujo simulando las vetas de madera. Es papel pintado y melaminado (tratamiento que le da aspecto de plástico). También se usa para elaborar objetos decorativos superponiendo capas de trozos engomados dándole la forma deseada, o moldeándolo después de reconvertirlo en pasta, técnicas denominadas papel maché o carta pesta. ·Dinero (billetes). Es un papel complicado de fabricar, y muy complicado de imitar. Se fabrica con un gran porcentaje de pasta de algodón, que le confiere resistencia (fibras muy largas). Se añaden fibras especiales que brillan con luz ultravioleta, y se le aplican marcas al agua. ·En la escultura, aunque siempre tuvo su sitio para la realización de ciertas figuras, más o menos artísticas, para las cuales se utiliza el llamado cartón piedra, se ha integrado para la realización de aquellas "más nobles". El papel tiene, en contra de lo que se pudiera suponer, una gran fortaleza y persistencia en el tiempo.
Fabricación del Papel (siglos XX y XXI)
Pasta mecánica de madera: con la primera elaboración de la madera (primer proceso), se obtiene un producto impuro, porque la celulosa se utiliza mezclada con el resto de los componentes de la madera. Se utiliza para la elaboración de papeles de baja calidad (por ejemplo: papel prensa para periódicos); tiene más aprovechamiento pero menos calidad, además tienen escasa consistencia y amarillea al poco tiempo de fabricación. Pasta morena: se obtiene simplemente desfibrando la madera después de haberla lavado y hervido (para eliminar materias incrustantes y facilitar el desfibrado). Se consigue una pasta de fibras largas y resistentes. Se emplea para la elaboración de cartones, papel de embalaje, sacos de papel, etc. Pasta química o celulósica: para la elaboración de papeles de buena calidad. Los primeros pasos son similares a los de la pasta mecánica pero luego: se cocina la madera con una solución llamada bisulfito, a gran temperatura (a vapor en la "lejiadora"). Luego se lava la masa con agua caliente para sacarle los restos de bisulfito, se blanquea y se desfibra, y finalmente obtenemos una buena pasta de celulosa. Pasta de paja: se obtiene de cereales y de arroz. Posee un color amarillento y se emplea para la elaboración de papeles de carnicería y para el interior del cartón ondulado. Pasta de recortes: el recorte de papel se mezcla con las pastas para abaratar los costos. Según de donde proceda el recorte se dividen en las siguientes categorías: -de cortes de bobina: en la fábrica al cortar las bobinas, papeles de buena calidad. -de guillotina: aquí se clasifica según la blancura, composición, etc. -recortes domésticos: estos provienen de las oficinas, para elaborar papeles de baja calidad -de la calle o impresos: solo utilizado para fabricar cartón gris. Pasta de trapos: al estar compuesto por celulosa pura (libre de cortezas, lignina, etc) solo se realiza antes del proceso, una limpieza. Se emplean trapos de algodón, cáñamo, lino, yute y seda. Con ella se realizan papeles de primera calidad o clases especiales (papel moneda, fotográfico, dibujo). Etapas del proceso 1. Refinado: la pasta se refina para desfibrar y cortar las fibras a fin de adaptarlas al tipo de papel deseado. De este proceso depende el grado de resistencia que tendrá el papel al doblado, reventado y rasgado. El papel puede sufrir dos tipos de refinamiento: graso o magro ·El graso deja las fibras muy hidratadas dotando al papel de resistencia, rigidez y cierta transparencia, pero le quita flexibilidad y lo hace quebradizo, con dificultad para el plegado (papeles vegetales, de fumar, pergaminos). ·El magro deja las fibras enteras o truncadas, lo que le da al papel flexibilidad, facilidad para el plegado, grosor, blandura y opacidad (son por ejemplo los papeles absorbentes, de impresión, offset, etc.) 2. Encolado: en esta etapa, se le añade cola al papel, para evitar que sobre el papel se corra la tinta al imprimir o escribir. De este proceso depende el grado de permeabilidad. Se puede realizar en dos momentos: en masa o en superficie. ·En masa se realiza en el transcurso de la fabricación, en el momento en el que se preparan las masas (las pasta). ·En superficie cuando el papel está casi seco, en el tercio de la sequeria. El encolado consiste en la adición de productos hidrófobos (como colas de resina, gelatina, colas reforzadas y productos fijantes como sulfato de alúmina). La finalidad es evitar la penetración de líquidos en el papel que originan problemas de resistencia y de impresión (por ejemplo los caracteres pueden perder nitidez). El encolado en masa retarda la penetración de líquido a través de la envoltura hacia los materiales. La porosidad disminuye si se utilizan gelatinas como cola. La blancura también disminuye ya que las sustancias que se emplean son menos blancas que la celulosa. La opacidad también disminuye (en general el encolado disminuye las características físicas de los papeles como pliegues, alargamiento, estallido, etc.) Sirve también para favorecer la retención del siguiente paso: la incorporación de cargas y la mejora de la uniformidad del color. 3. Cargas: son productos en polvo (normalmente procedentes de la molturación de rocas) que contribuyen a darle cuerpo al papel, además de contribuir sustancialmente a conseguir otras características como: disminuir el brillo, aumentar la resistencia mecánica, crear una microporosidad adecuada para su transpirabilidad, facilitar su lijado, aumentar su poder de relleno, etc. Las más utilizadas son: carbonato de calcio, caolín, mica, talco, sílice, yeso, sulfato de bario, etc. Como las cargas son más económicas que la celulosa, disminuye el precio del papeles. Los productos de carga rellenan todos los vacíos existentes entre las fibras, con lo cual los papeles adquieren una superficie uniforme, al mismo tiempo que se ablandan, reducen su transparencia y mejoran condiciones para la impresión. La blancura del papel, su brillo u opacidad, dependen de la clase de producto de carga. El grano más fino, por ejemplo, produce mayores opacidades y una blancura más elevada. Las cargas son productos que dan cuerpo al papel que no posee mucha celulosa. La proporción que se le añade a las pastas de cargas varía proporcionalmente a su calidad (más carga, peor calidad). Se usan cargas: minerales (caolín, yeso, talco, carbonatos de cal, nitro, etc.) y orgánicas (fécula de patata, almidón) 4. Coloración: se le añaden a la pasta sustancias colorantes de naturaleza mineral u orgánica (según el tipo de papel). Los colores obtenidos de sustancias minerales son mas resistentes a la luz que los derivados orgánicos. Se puede añadir el color en masa (en las mezcladoras) o en algunos tipos de papel se efectúa cuando se forma la hoja en la máquina continua. 5. Procesos de elaboración: (máquina continua) La pasta del refinado pasa a unos depósitos de reserva donde unos aparatos agitadores mantienen la pasta en continuo movimiento. Luego pasa por un canal llamado arenero el cual retiene la arena, los trozos de pasta y las impurezas. Luego la pasta pasa a una caja de entrada que alimenta a la caja de alta presión la cual gradúa en espesor de la pasta. Después llega a la mesa plana, que contiene una malla metálica de bronce, que al girar constantemente sobre dos rodillos, hace de tamiz que deja escurrir parte del agua, y a la vez realiza un movimiento de vibración transversal para entrelazar las fibras. Debajo de esta tela se encuentran unos rodillos llamados desagotadores y más adelante unas cajas aspirantes (para el secado de la pasta). Encima de las últimas cajas aspirantes va colocado el rodillo desagotador mata espuma (también llamado marca de agua), que elimina la espuma y aplana la superficie del papel. Prosigue a las prensas húmedas de fieltro, donde la pasta se apoya en un fieltro de lana de algodón. Con esta lana pasan juntas a unos cilindros que prensan, en estado húmedo, y le quitan un 50 % de humedad más. Luego para seguir secándose pasan a los secadores. Aquí se recurre al calor, haciendo pasar el papel por una serie de cilindros calentados interiormente, absorbiendo parte de la humedad, mientras el resto se evapora por efecto del calor de los cilindros. De los secadores el papel llega a la calandria o calandra. Estos son cilindros superpuestos verticalmente y apretados entre sí que en su interior puede circular vapor para calentar el papel, o agua para refrescarlo (según el tipo de papel que se desee fabricar). Así se le da al papel un ligero alisado que puede ser definitivo (si se está fabricando papel alisado) o preparatorio para la calandria de satinado (que según la intensidad de la presión de los cilindros, se obtienen diferentes satinados). Este proceso además de alisar y compactar la estructura del papel, da mayor brillo a la superficie del papel. Finalmente el papel llega al plegador donde se procede a recogerlo en una bobina. Manufactura Las fibras para su fabricación requieren de unas propiedades especiales,como alto contenido en celulosa, bajo costo y fácil obtención, por lo que las más comúnmente usadas son las vegetales. La materia prima más común es la pulpa de celulosa, proveniente de madera de árboles, principalmente pinos, por su precio y la calidad de su fibra (muy larga), y eucaliptos, pues es muy barata y resistente. También se utilizan otros materiales, como el algodón y el cáñamo. Nos centraremos en la producción de papel, ya que el proceso de obtención de pasta o pulpa es un tema totalmente diferente. Obtención de papel con materia prima reciclada. Los pasos de formación de la hoja y su manipulación son los mismos. La diferencia radica en que el material utilizado es papel. Éste es obtenido en su mayor parte de los sobrantes de edición (mejor calidad, menos utilizado, más limpio y homogéneo) y de las recogidas selectivas (papel más sucio por estar utilizado y desconocerse su composición exacta, periódicos mezclados con revistas, cajas de cartón usadas, etc.) Papel de pasta virgen Una vez se tiene la pasta de papel, obtenida por medios químicos (pasta química o Wood Free, se consigue disolviendo la lignina) o medios mecánicos (pasta mecánica, no se elimina la lignina sino que se separan las fibras por fricción), hay que acondicionarla para el proceso de fabricación. Pulper
La pasta se prepara en un aparato llamado pulper (dispositivo semejante a una gran batidora), donde se mezcla agua con la pasta de papel. La pasta puede estar en forma de fardos y balas (muchas hojas de pasta de papel), a granel (pasta de papel desmenuzada) o, si se trata de una fábrica integrada cuyo proceso de pasta y de papel se realiza en la misma factoría, en suspensión de agua. El pulper es una gran cuba, normalmente a nivel inferior del suelo, en cuyo interior se encuentra una gran hélice. Al añadir la pasta de papel, comienza el proceso de disgregación de fibras, primero por el impacto al caer los fardos, después por el rozamiento de la hélice con la pasta y finalmente por el rozamiento de las mismas fibras entre sí. Esta acción genera calor que ayuda a la dispersión. Según el tipo de producción, se puede usar papel viejo, obteniendo un papel de menor calidad (papel reciclado). Aunque siempre se mezcla con pasta virgen, ya que las fibras se estropean, se rompen y dejan de ser útiles para la fabricación. Es imposible reciclar o reutilizar papel indefinidamente. Refino Después, las fibras en suspensión se han de tratar físicamente mediante un proceso de fricción, para aumentar su capacidad de "afieltrarse" y unirse entre sí. A este proceso se le llama "refino". Consiste en frotar las fibras entre sí y contra unos discos metálicos. Esto hace que se rompan parcialmente y se creen una especie de pelos que son los que crearán los puentes de hidrógeno y darán al papel mayor resistencia a la tracción. Cada tipo de fibra papelera y cada tipo de papel usan una refinación distinta que se adecua a cada necesidad. Al aumentar el grado de refinación de una pasta disminuye su opacidad, aumenta la resistencia a la tracción y disminuye la porosidad. El papel cebolla (típico papel usado en dibujo, semitransparente) está muy refinado. Una vez refinado, pasa por varias tinas (contenedores de líquidos) donde se le añaden aditivos tales como colorantes, cargas minerales (para añadir blancura, disminuir porosidad, etc.), productos especiales (para aumentar la resistencia al agua, a la tracción, etc.) Una vez se le han añadido todos los elementos que se necesitan y la pasta ha reposado un pequeño tiempo para eliminar la latencia (propensión de la fibra a enredarse, convirtiéndose en pegotes), llega a la máquina de papel donde será tratado para ser después secado en un sitio secante. La máquina de papel Es el elemento más importante. Es el lugar donde la pasta en suspensión se convierte en papel. Aunque hay varios tipos, la más extendida es la máquina de mesa plana, derivada de la primera máquina inventada por Fourdrinier en tiempos de Napoleón. Consta de varios elementos, se citan los más importantes por orden de utilización y la utilidad que desempeñan. Cabeza de máquina
Vista de los labios de la cabeza de máquina. Se encarga de expulsar la pasta de papel en una fina capa sobre la tela de la máquina de papel. Básicamente es una caja alargada, en cuyo interior circula la pasta. En su extremo inferior, tiene una abertura en su largo por donde sale la película de pasta. El ancho de esta abertura se controla con unos labios, que al aumentar su distancia entre sí dejan caer más o menos cantidad. Controlando la salida de pasta de los labios se obtienen distintas propiedades de la hoja formada. Al salir de los labios, cae directamente en la tela de máquina, ésta en su inicio, se le da un movimiento horizontal para mitigar un sentido de la fibra pronunciado. Al caer las fibras tienden a colocarse en una posición paralela al movimiento de la tela, si no se elimina en parte, el papel tendrá una serie de características no adecuadas, como menor estabilidad dimensional (al humedecerse el papel, las celulosa se hincha, si todas las fibras van en el mismo sentido, se hincharán más en sentido longitudinal que en el transversal), mayor desgarro (fibras menos unidas). Un experimento sencillo para descubrir el sentido de la fibra: tomar una hoja de periódico (tienen el sentido muy marcado), desgarrarla (sin tijeras, usar las manos), primero en el sentido de las letras impresas y después en el contrario, puede verse que en un sentido sale una línea casi recta, mientras que en el otro es complicado conseguir. En otros papeles de gran calidad esta diferencia es casi imperceptible, se han de realizar ensayos más complicados (rigidez por ejemplo). Tela
Es una malla muy fina donde se coloca la pasta de papel y comienza el desgote y secado. La primera parte del secado es por gravedad, el agua cae atravesando la tela y las fibras quedan retenidas en la parte superior. Después, el exceso de agua no desgota por sí sola, por lo que hay que ayudarla con varios elementos. ·Foils
Detalle de los foilds. Unas piezas, generalmente de plástico, que se colocan en la parte inferior de la tela. Tienen un ligero ángulo de descenso que al contacto con la malla generan un cierto vacío. ·Vacuum foils Lo mismo que los foils, pero además absorben el agua mediante bombas de vacío. ·Dandy
Dandy roll. Un gran rodillo hueco, cuyo exterior está recubierto de una malla. Se coloca en la parte superior de la tela en contacto directo con el papel. Mediante presión y, en algunos casos bombas de vacío, exprime el agua. Además puede tener una serie de dibujos en relieve, que al presionar sobre el papel húmedo crea las marcas al agua. Es posible ver marcas de agua si se coloca, por ejemplo, un billete de banco al trasluz. Al eliminar el agua en su mayor parte, el papel comienza a tener consistencia y se coloca en la sección de prensas y secadores. Prensas y secadores
Rodillos de la zona de sequeria Una vez el papel ya ha adquirido consistencia, se ha de eliminar toda la humedad posible, para esta etapa se usa presión y calor. La presión se da por medio de pares de rodillos recubiertos de goma; entre los rodillos y la hoja de papel corre una cinta de fieltro que absorbe el agua escurrida por la presión del rodillo. La banda de papel prensada se hace pasar por una serie de rodillos huecos por los que circula vapor a altas temperaturas, para ello se acompaña con una manta de fieltro que evita que la hoja se aparte del cilindro ayudando al secado y guiando la hoja por ellos. Cocina Es un proceso aparte del de fabricación del papel en el que se elaboran los productos para ser aplicados a la superficie del papel para modificar aspectos del producto final. Después continúa otra serie más de prensas para terminar el secado. Este producto aplicado en la máquina de papel es llamado preestucado, luego el papel puede ser llevado a la máquina estucadora para serle aplicado el estucado que junto con una aplicación de presión y calor se da brillo al papel. Lisas y calandras Una vez seco, las fibras se han unido convirtiéndose finalmente en lo que consideramos papel. En algunas ocasiones, se requiere un papel muy brillante, o con una lisura especial, esto se consigue presionando entre dos rodillos llamados lisas. Las calandras tienen varios rodillos metálicos colocados unos sobre otros, algunos calentados a vapor. Otra aplicación de las lisas es la de modificar el calibre o grosor del papel mediante presión. Pope Finalmente,el papel fabricado se enrolla en grandes bobinas para su posterior uso. Es un cilindro refrescador con entrada y salida de agua para el correcto enrollado. Manipulado ·Rebobinado: la máquina de papel entrega una hoja continua de ancho fijo y con defectos. En una etapa de rebobinado se eliminan los defectos y se corta la hoja por el largo de acuerdo a las necesidades de los usuarios. Las grandes bobinas que se obtienen en pope se transforman en bobinas terminadas más pequeñas y fáciles de manejar. ·Corte: el transformado de bobinas de papel a papel cortado, se realiza en una máquina llamada Cortadora. El papel una vez cortado, se separa en paquetes. ·Resma - 500 hojas ·Media resma - 250 hojas ·Cuarta - 125 hojas ·Quinta - 100 hojas Estas medidas vienen dadas porque antiguamente el papel se contaba a mano. Se separaban las hojas de cinco en cinco (dedo = 5 hojas), cada cinco dedos era una mano (mano = 25 hojas). Reciclaje Antecedentes Aunque antiguamente se obtenía papel de otras plantas (incluyendo el cáñamo del que se extrae una celulosa de alta calidad) la mayor parte del papel se fabrica a partir de los árboles. Los árboles y los bosques protegen la frágil capa de suelo y mantienen el equilibrio adecuado de la atmósfera para todas las formas de vida. (Ver deforestación) Para fabricar 1.000kg de papel convencional es necesario un estanque de 100.000 litros de agua. Con papel y cartón se fabrican: ·Bolsas de papel para diversos usos ·Cajas de cartulina para variados usos ·Cajas de cartón corrugado ·Bandejas de cartón y cartulina para repostería y para packs de bebidas ·Papel para imprentas, oficinas y muchos tipos más. En el mundo, la industria consume alrededor de 4 000 millones de árboles cada año, principalmente pino y eucalipto. Las técnicas modernas de fabricación de pastas papeleras usan especies muy específicas de estos árboles. El consumo de papel y cartón en Argentina alcanza 42kg por persona al año; en Estados Unidos, 300kg por persona al año, y en China y la India 3kg por persona al año. En Chile se producen entre 450 y 500 mil toneladas de papel al año y se recupera alrededor del 47%. La industria de la celulosa y el papel utiliza un tercio de la producción nacional de madera. Con el reciclaje se ahorra un 25% de energía en el proceso de fabricación. El reciclaje del papel y cartón [editar]
Contenedor de papel y cartón para reciclaje en España El papel de desecho puede ser triturado y reciclado varias veces. Sin embargo, en cada ciclo, del 15 al 20 por ciento de las fibras se vuelven demasiado pequeñas para ser usadas. La industria papelera recicla sus propios residuos y los que recolecta de otras empresas, como los fabricantes de envases y embalajes y las imprentas. El papel y el cartón se recolectan, se separan y posteriormente se mezclan con agua para ser convertidos en pulpa. La pulpa de menor calidad se utiliza para fabricar cajas de cartón. Las impurezas y algunas tintas se eliminan de la pulpa de mejor calidad para fabricar papel reciclado para impresión y escritura. En otros casos, la fibra reciclada se mezcla con pulpa nueva para elaborar productos de papel con un porcentaje de material reciclado. Uno de los sectores industriales que ocupa gran cantidad de material de desecho es la fabricación de papel y cartón. En Chile, la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones, CMPC, es el principal comprador de estos desechos. En los comienzos, la Papelera compraba el material en su planta de Puente Alto. Con el aumento de los volúmenes comercializados, la Papelera creó una empresa subsidiaria, SOREPA, que desde 1972 es abastecida, a lo largo del país, por los recolectores independientes e intermediarios. Otras empresas que realizan esta labor en este país son: Eco-lógica, Recupac S.A., Comercial Ecobas Ltda., Sociedad de Servicios Industriales Ltda, Reciclados Industriales Ltda. Además, en el último tiempo se han incorporado algunos centros de acopio y empresas de reciclaje (éstas provienen, por lo general, de agrupaciones de cartoneros), los que utilizan esta estructura para salir al mercado mayorista. A raíz de esto han surgido: Ecores Ltda., Centro de Acopio de Residuos Sólidos Conchalí, Centro de Acopio Santiago Centro, entre otros. Acciones para los consumidores
Papel artesanal Lo principal es comprar productos que estén mínimamente envueltos. Es posible promover la reutilización, la reducción y el reciclaje de las cajas y otros envases y embalajes, así como incentivar a las organizaciones de las comunidades, a los supermercados, escuelas y tiendas, a la instalación de programas de reciclaje de papel y cartón.
Hoja de papel de calco. El papel de calco (o simplemente papel calco, también llamado papel carbón) es una lámina que permite hacer copias simultáneamente al utilizar máquinas de escribir, impresoras de impacto o simplemente escritura a mano. Este método de copia - inventado a fines del siglo XIX - trae impregnado tinta, cera o carbón (de ahí el nombre papel carbón) por una de sus caras, la que se traspasa a una nueva hoja bajo la presión que ejerce la máquina de escribir o el lápiz, al colocar el papel de calco entre la hoja original y la hoja donde se hará la copia. Dado que actúa bajo presión no es útil para realizar demasiadas copias. En inglés, a la copia creada se le llama carbon copy (copia de carbón). En la actualidad se continúa usando este concepto en los sistemas de correo electrónico al señalar con las siglas "CC" que se trata de una copia de un original.
El papel secante tiene su origen en un error, al no añadir la cola correspondiente en el proceso de fabricación del papel, obteniendo un papel poroso con la propiedad de absorber rápidamente un liquido, por lo que se aprovechó esta particularidad y paso a utilizarse para absorber el exceso de tinta que las plumillas metálicas dejaban de forma irregular al escribir. Empezó a usarse para este menester a finales del siglo XIX (anteriormente se utilizaban unos polvos que absorbían el exceso de tinta), pasando a ser un objeto habitual en todas las mesas de despachos, oficinas, escuelas, etc. Así como tenerlo guardado dentro de una libreta para secar lo que se escribía. Con la aparición de la pluma estilográfica, que dosificaba regularmente la tinta, y posteriormente, el gran invento que fue el bolígrafo, la utilidad del papel secante fue decayendo, desapareciendo prácticamente para este fin a principios de los años 70. Inmediatamente el papel paso a ser un objeto publicitario al imprimir en el, tanto las empresas grandes como pequeñas su razón social, características y propiedades de sus productos, etc., pasando a ser quizá el único articulo de primera necesidad, (en la oficina, escuela, etc.), que no se tuvo que comprar nunca pues siempre había un secante de regalo en todo tipo de establecimientos, sobretodo en las papelerías, donde los fabricantes de artículos escolares, procuraban que hubiera siempre en el mostrador secantes impresos con su propaganda con los que se obsequiaba a los clientes al efectuar cualquier compra. El reseñar aquí todas las marcas que hicieron secantes seria tarea harto difícil, por lo que nos limitaremos solo a las de mayor producción y conocidas, como Pelikan, con mas de 140 modelos diferentes, Casa Hassinger (con sus productos o marcas: EBRO, POLO, GOYA, WATERMAN, CARAN D'ACHE y SYNKOLIKOL) con mas de 125, y la casa Samas con mas de 50, y otras como ROLAN, STAEDTLER, FABER CASTELL, IMEDIO y SWAN, con una cantidad mucho mas reducida.
Planta de papiro Papiro es el nombre que recibe el soporte de escritura elaborado a partir de una planta acuática, también denominada papiro, común en algunos lugares de la cuenca mediterránea, especialmente en Egipto, un junco palustre de la familia de las ciperáceas, el cyperus papyrus. Etimológicamente, la palabra papiro proviene del término griego πάπυρος papiros que en latín es papyrus, cuyo plural es papyri, tomada del egipcio antiguo per-peraâ, que significa "flor del rey". También es el origen de la palabra papel. Fue muy utilizada para la fabricación de diversos objetos de artesanía, siendo su uso principal la elaboración del soporte de los manuscritos de la antigüedad denominado papiro. El papiro como soporte de escritura
Papiro egipcio El papiro se utilizó durante mucho tiempo como materia prima para fabricar una especie de papel. Los tallos se cortaban verticalmente, en cintas, pegadas después unas sobre otras, cruzando las fibras. La hoja así obtenida era aplastada y secada, proporcionando un buen papel. Generalmente, empalmando varias hojas se obtenían rollos, que pueden alcanzar varios metros y solían guardarse enrollados en torno a un soporte cilíndrico de madera, de ahí el nombre. El papiro más antiguo conocido está en blanco, y se descubrió en la tumba de Hemaka, el visir del faraón Den, de la Dinastía I, c. 3000 adC, en la necrópolis de Saqqara. Gracias a los manuscritos sobre papiro conocemos muchos textos de la antigüedad, sobre todo de Antiguo Egipto, así como otros textos bíblicos. Por entonces se utilizaba una tinta elaborada a partir de negro de humo, cola, agua y aceite de cedro. Otros usos El papel no era el único producto fabricado a partir de esta planta, muy común a la época antigua (hoy casi desaparecida, sólo para uso turístico), también se podían fabricar objetos de cestería, sandalias, calzones, cuerdas, e incluso embarcaciones. Se consumían su raíz y a veces también el interior del tallo. Es el papiro sagrado, utilizado para elaborar las barcas de dioses del Antiguo Egipto. La planta también tenía una función religiosa surgida en épocas antiguas: nacida en el sagrado Nilo, se representaba en los templos y era portada en las procesiones, donde simbolizaba el renacimiento y la regeneración del Mundo. Planta específica del Delta del Nilo, ésta era el emblema del Bajo Egipto y representaba a la diosa Uadyet (uady: jeroglífico del papiro, significando también el verde de malaquita, y "la prosperidad").
Soporte cilíndrico de madera para conservar rollos de papiro, de época de Mentuhotep II. Louvre Clasificación de los papiros Antiguamente, según Plinio el Viejo, se clasificaban por su calidad en ocho clases: 1. Emporíticos: los de inferior calidad, utilizados como papel de envolver. 2. Taeneóticos: los de mala calidad. 3. Saíticos: los de baja calidad, elaborados con materiales sobrantes. 4. Anfiteátricos: los de media calidad. 5. Fanianos: los de buena calidad. 6. Livios: los de muy buena calidad. 7. Augusticos: los de alta calidad. 8. Hieráticos o regios: los de más alta calidad, sólo utilizados para textos sagrados. Debido al gran número de papiros encontrados, se utilizan diversos y dispares esquemas de clasificación para poder identificarlos, así: ·Por la persona que poseía el manuscrito: Papiro Westcar ·Por el lugar de origen: Oxyrhynchus Papyri ·Por el sitio donde se conserva: Canon de Turín A los papiros se les asigna además un número, para facilitar su identificación en las labores de clasificación.
Pergaminero alemán de siglo 16 Pergamino es un material hecho a partir de la piel de una res u otros animales, especialmente fabricado para poder escribir sobre él. La piel sigue un proceso de eliminación del vellón, adobado y estiramiento al final del cual se consiguen las láminas con las que se elabora un libro, una filacteria o los rollos que se conocían de la Antigüedad. El origen de su nombre es la ciudad de Pérgamo, donde existía una gran productividad de gran calidad de este material, pero realmente su existencia se remonta a 1500 años antes de Cristo, es decir, mucho antes de que la ciudad de Pérgamo existiera.
Proceso de fabricación La piel de la res (oveja, ternero o cabra), se sumerge en una solución de cal y semen de oveja, para poder rasparla y quitar el vellón adecuadamente. A continuación se raspa hasta que quede igualada por ambas caras. Finalmente y con la ayuda de polvos de piedra pómez se desgasta hasta que queda lista para su uso. Cuando la piel es extraída de un animal viejo, el resultado es un pergamino de buena calidad pero más basto. Si por el contrario el animal es joven, se obtiene un pergamino mucho más fino llamado vitela. El pergamino más basto se suele utilizar para hacer tambores, panderetas y similares. Existe un pergamino fabricado en la actualidad llamado ‘papel de pergamino’, que se usa entre otras cosas para hacer pantallas de lámparas y manualidades. Se fabrica con el papel ordinario, sumergido en una solución de dos partes de ácido sulfúrico concentrado por una parte de agua. Después de unos segundos en esta solución, se neutraliza el ácido. Utilización del pergamino Desde la Antigüedad se utilizó este material para escribir textos literarios, sagrados, etc. En Egipto y en algunas regiones de Asia Menor se utilizaba el papiro, que era un material mucho más barato y fácil de conseguir, pero también más frágil y perecedero, sobre todo en las regiones cuyo clima era menos seco que el de Egipto. Por esta razón se fue sustituyendo poco a poco el papiro por el pergamino, mucho más duradero y de mejor calidad. Pérgamo se convirtió en la ciudad productora por excelencia, dando su nombre a este material. Los volúmenes de la Biblioteca de Pérgamo pasaron a copiarse en pergamino, en sustitución del papiro. Una leyenda sin fundamento histórico cuenta que este cambio fue debido a que la ciudad de Alejandría, rival de la ciudad de Pérgamo dejó de abastecer a esta última de material de papiro, pero lo cierto es que ya se venía utilizando el pergamino desde mucho antes, además de que también en estas regiones de Asia se cultivaba el papiro. Roma El pergamino era un material escriptóreo de coste bastante alto por lo que no dejó de utilizarse el papiro durante bastantes años. Se utilizaba el pergamino para ediciones importantes, como libros y obras jurídicas, pero el papiro era algo bastante común para escritos cortos y cotidianos, como podían ser las cartas. Al principio, un libro de pergamino consistió en una faja enrollada, hasta que en el periodo del Imperio se produjo una innovación que consistió en cortar el trozo de piel tratada, plegarlo y formar los llamados quaterniones (cuadernos). Estos cuadernos se cosían y después se reunían unos cuantos; a continuación se cubrían con unas tapas hasta llegar a tener el aspecto de un libro bastante parecido a un ejemplar del siglo XXI. Estos libros fueron conocidos con el nombre de codex membranei. Hay que tener en cuenta que la palabra códice ha evolucionado semánticamente a través de los tiempos. Códice viene de codex, que literalmente significa tronco de árbol y en un principio se refería a las tablillas de madera encerada que se utilizaban también para escribir. Las cubiertas de los quaterniones eran de tablillas de madera (codex) y las hojas eran como se ha dicho, de pergamino (membrana). A pesar de todo, en Roma nació enseguida una industria del pergamino que dio lugar a los comercios llamados tiendas de los membranarii. Una de las ventajas que el pergamino tenía sobre el papiro era que se podía escribir en él por las dos caras de la piel; aun así su alto coste hizo que no sustituyeran el uso de los rollos de papiro durante bastante tiempo. Entre los romanos, en los comienzos del siglo II, el pergamino era ya de uso corriente y fue en el periodo del Bajo Imperio cuando desplazó definitivamente al papiro que aún subsistía, pues era mucho más barato y fácil de conseguir. En realidad los romanos no dejaron de utilizar el papiro después de la inclusión del pergamino, sobre todo para escrituras que consideraban menos importantes, como cartas, algunos documentos, etc. Sólo los libros y textos jurídicos de gran importancia se venían escribiendo en pergamino.
Pergamino ilustrado. Real Biblioteca de San Lorenzo, El Escorial, España Después de los romanos Entre los siglos XIII y XV, el pergamino fue reemplazado por el papel para uso común. Sólo en ocasiones especiales, o para documentos de mucha importancia se utilizó el pergamino. De hecho, aún hoy en día las Bulas pontificias de mayor importancia, las cuales son las de nombramiento de Obispos, se siguen expidiendo manuscritas en pergamino.
PIZARRA
1. f. Roca metamórfica
homogénea, de color negro azulado, que se exfolia fácilmente en láminas y se usa
como material de construcción, principalmente para cubiertas y solados: en una
zona de Guadalajara, las construcciones típicas son de pizarra.
2. Trozo de pizarra oscura
y pulimentada en que se escribe o dibuja con tiza o yeso, encerado: el profesor
escribió las fórmulas en la pizarra.
3. P. ext., superficie
sobre la que se escribe o dibuja, de modo que lo escrito pueda ser visto por
varias personas a la vez: en el aula hay una pizarra blanca en la que se escribe
con un rotulador especial.
TIZA
1. f. Arcilla terrosa
blanca que se usa para escribir en los encerados: en el colegio utilizamos unas
tizas que no desprenden polvo. 2. Compuesto de yeso y greda que se usa en el juego de billar para frotar la suela de los tacos: puso tiza en el taco para ser más preciso en el golpe.
El término pizarra puede hacer referencia a: La roca metamórfica denominada pizarra, roca homogénea formada por la compactación de arcillas. Se presenta generalmente en un color opaco azulado oscuro y dividida en lajas u hojas planas. Un trozo rectangular y pulido de roca de pizarra, usado como soporte para escribir y dibujar con yeso. Ver pizarra (escritura) Por analogía, se denomina pizarra a una lámina blanca de plástico en la que se escribe y dibuja con rotuladores especiales de fácil borrado. La pizarra electrónica, sistema de hardware o software que simula una pizarra tradicional y permite a alumnos y profesores interactuar mediante gráficos. La Pizarra Interactiva, también denominad Pizarra Digital Interactiva o PDi, consiste en un ordenador conectado a un video-proyector, que proyecta la imagen de la pantalla sobre una superficie, desde la que se puede controlar el ordenador, hacer anotaciones manuscritas sobre cualquier imagen proyectada, así como guardarlas, imprimirlas, enviarlas por correo electrónico y exportarlas a diversos formatos.
Pluma estilográfica. Una pluma estilográfica, también denominada estilográfica, estilógrafo, pluma fuente o simplemente pluma o estilo, es una herramienta de escritura, que contiene un depósito de tinta líquida compuesta principalmente de agua. La tinta se queda en este depósito gracias a la presión atmosférica hasta que sea utilizada. La tinta alimenta al plumín, la pieza metálica final, a través de un canal por la combinación de la gravedad y la capilaridad. Para rellenar el depósito hay varios métodos, incluyendo reemplazar el depósito por otro, rellenarlo con un cuentagotas o succionar la tinta desde un tintero. Historia Su arcaico precedente es el cálamo del antiguo Egipto. Las primeras reseñas históricas de plumas estilográficas datan del siglo X aunque es posible que los intentos de crearlas fuesen anteriores. Las plumas más antiguas que se conservan son del siglo XVIII. El progreso en desarrollar una pluma fiable fue lento hasta mediados del siglo XIX. Este lento desarrollo fue debido a un entendimiento imperfecto del papel que tenía la presión del aire en la pluma y del uso de tintas altamente corrosiva con muchos sedimentos. Fue en los años 1850 cuando comenzó una aceleración de patentes y producción de estilográficas. Sólo después de tres inventos claves se convirtió en un instrumento popular para la escritura. Estas invenciones fueron el plumín de iridio cubierto de oro, el caucho duro y la tinta fluida. El rumano Petrache Poenaru, estudiante en París inventó la pluma fuente, que fue patentada por gobierno francés en mayo de 1827. En los años 1870, Duncan MacKinnon, un canadiense que vivía en Nueva York, y Alonzo T. Cross de Providence crearon plumas estilográficas con un plumín hueco y un alambre como válvula. Las plumas estilográficas eran muy usadas para el diseño técnico, hasta que se empezó a producir en masa en los años 1880. Los productores dominantes en Estados Unidos en este periodo eran Waterman y Wirt, en Nueva York y Bloomsburg (Pensilvania ) respectivamente. Waterman pronto sobrepasó a Wirt, junto con muchas compañías que se originaban para rellenar el recién creado mercado de la pluma estilográfica, y se mantuvo como líder de mercado hasta los años 1920. En ese momento las plumas se recargaban desatornillando una parte del deposito hueco y añadiendo la tinta con un cuentagotas. Este era un sistema lento y ensuciaba mucho. Además, las estilográficas tendían a derramar tinta dentro de los capuchones y en la juntura por donde se abría el depósito para rellenarlo. Cuando los problemas de los materiales habían sidos superados y el flujo de tinta mientras se escribía se había arreglado, los siguientes problemas fueron solucionar el método de rellenar y los derrames, dejando el sistema de relleno por cuentagotas al de depósito flexible que absorbía la tinta del tintero. Uno de los sistemas de llenado más exitoso fue el de depósito flexible Crescent en 1897 por Conklin, seguido por el de ranura lateral de Waterman. Fue en 1912 cuando Walter A. Sheaffer introdujo el sistema de palanca, paralelamente junto con el sistema de botón de Parker. Mientras tanto, inventores giraban su atención al problema de los escapes. Algunas de las primeras soluciones vinieron en forma de una pluma de "seguridad" con un plumín retractable que permitía que el depósito de tinta fuera tapado como una botella. Uno de los éxitos en esto fue el de Brown de la Caw's Pen and Ink Co. y de Morris W. Moore de Boston. En 1907 Waterman comenzó a comercializar la pluma de seguridad llegando a ser rápidamente la pluma más distribuida de ese tipo. Para las estilográficas sin plumín retractable el uso de capuchones de rosca que sellaba la pluma solucionó con eficacia el problema de los derrames. Estas plumas también eran comercializadas como plumas de seguridad como la Parker Jack Knife Safety y la Swan Safety Screw-Cap.
Plumas estilográficas Parker de los años 20. En Europa, el alemán Günther Wagner introdujo la pluma Pelikan en 1929, basada en patentes adquiridas de plumas estilográficas de tinta sólida de la factoría de Slavoljub Eduard Penkala en Croacia. Las siguientes décadas trajeron más avances tecnológicos, como la sustitución de la goma por el celuloide, lo que permitía crear plumas con un rango de color y diseño más amplio. Durante los años 1940 y 1950, las plumas aun conservaba su dominio: los primeros bolígrafos eran caros, con tendencia a los derrames y una irregular fluidez de la tinta. En ese periodo aparecieron modelos clásicos como la Parker 51, la Sheaffer Triumph y la Eversharp Skyline. En los años 1960, gracias a las mejoras producidas, los bolígrafos comienzan a dominar el mercado de la escritura. Sin embargo, plumas de cartuchos recargables son aun comunes en países como Alemania o Francia. Otras empresas, como Montblanc, se dirigen a un mercado más selecto, creando plumas como objetos de lujo más que para la escritura diaria. En la actualidad, las tendencias se centran en plumas estilográficas desechables de vivos colores, con precios asequibles y con el sistema de cartuchos de plástico como método de relleno. Utilización de la estilográfica
Pluma Sheaffer Junto con la producción en masa del lápiz y la introducción del papel, la pluma estilográfica ha sido responsable de una trasformación importante en la escritura y los trabajos manuscritos durante el siglo XIX. Fue el precursor de la oficina moderna, que llegaría a finales del siglo XIX y principios del XX, con la introducción de la máquina de escribir y las primeras copiadoras. La estilográfica, y en menor medida el lápiz, reemplazaron el uso relativamente complicado del palillero, un tipo de pluma sin depósito de tinta que necesitaba ser mojado en el tintero, que se utilizaba para la escritura. Las plumas estilográficas son consideradas por muchos escritores como las mejores herramientas para escribir o dibujar con tinta sobre papel. Sin embargo, son más caras generalmente, más difíciles de mantener y más frágiles que los bolígrafos. Además, no se pueden utilizar con tintas basadas en aceites o sólidas. Se suele decir que las estilográficas requieren menos presión manual al escribir que los bolígrafos. Esto permite sesiones de escritura de mayor duración y más cómodas, además de menor fatiga física. Además, las tintas disponen un surtido de colores mayor que las que existen para los bolígrafos, proporcionando una amplia elección del color a usar. El plumín
Plumín "Iridium Point Germany". El plumín de una pluma estilográfica está hecho generalmente de acero inoxidable u oro. Los de oro están bañados en una aleación que suele ser de un metal del grupo del platino. Este material a menudo se denomina iridio, aunque raramente se utiliza este metal en las aleaciones. El plumín de acero tiene una cobertura más resistente, pues el punto del plumín se desgasta más rápidamente por la abrasión del papel. En el centro de plumín existe un pequeño agujero, denominado respiradero, que permite el intercambio de aire por tinta en el depósito. El plumín acaba en un punto donde la tinta es transferida al papel. Las plumas anchas de caligrafía pueden tener varias hendiduras para ayudar a distribuir la tinta por todo el borde. El plumín suele terminar en un punto redondo de varios tamaños (fino, medio, ancho), aunque también existen otras formas, como oblicuo, oblicuo reverso, itálico, etc. Las estilográficas de la primera mitad del siglo XX solían tener un plumín flexible, que satisfacía los estilos caligráficos de la época. A partir de los años 1940, las preferencias cambiaron hacia plumas más duras que permitían soportar la presión al escribir en papeles de carbón para realizar duplicados. Mecanismos de llenado Las primeras plumas estilográficas se llenaban con cuentagotas: la pluma era esencialmente un depósito vacío que sería llenado con el cuentagotas. El proceso era relativamente torpe y sucio, aunque la ausencia de mecanismos complicados significaba que la pluma podía contener más tinta para un tamaño similar. Después de los rellenadores por cuentagotas vino la primera generación de relleno por vacío, que usaban un depósito de goma para guardar la tinta. Por distintos mecanismos, el depósito era comprimido y luego se liberaba para absorber la tinta desde un tintero. El sistema Crescent de Conklin fue uno de los primeros sistemas de autorrellenado exitosos. Posteriormente aparecieron los sistemas de llenado snorkel y el touchdown de Sheaffer. Con la introducción del cartucho de tinta por Waterman-Jif estos sistemas cayeron en desuso. Actualmente la mayoría de las estilográficas usas cartuchos o el sistema de llenado de pistón, aunque las primeras se pueden convertir en una de pistón con un conversor. El sistema de pistón fue creado por Pelikan en 1929, con una idea simple: el pistón era accionado bajando y expulsando el aire, y al subir absorbería la tinta. Cartuchos La mayoría de las marcas de plumas estilográficas europeas y algunas otras de los demás continentes usan los llamados cartuchos internacionales (o cartuchos europeos, estándares o universales), en tamaños corto o largo, o ambos. Estos cartuchos intercambiables son de plástico y cerrados, que al insertarlos en la pluma rompe un pequeño sello por donde saldrá la tinta. El cartucho corto mide 38 milimetros y tiene una capacidad de 0.75 mililitros. El largo mide 72 milímetros con una capacidad de 1.45 mililitros. Estos son datos aproximados ya que aunque se llaman cartuchos estándar, no están realmente estandarizados, aunque los fabricantes suelen cumplir las mismas dimensiones. Algunas estilográfica cortas sólo admiten los cartuchos cortos. En las estilográficas largas generalmente es posible usar un cartucho corto y tener otro de reserva en el propio cuerpo de la pluma, colocándose invertido detrás del que se está usando. Diseños
Hasta 1920
el desarrollo de la pluma había estado centrado en buscar un modelo fiable en
sus detalles técnicos; si bien en ese periodo la moda había cambiado, pasando de
formas rectas a plumas con extremos cónicos, y se habían realizado bellas obras
artesanas con las envolturas en metales preciosos, el aspecto general de la
estilográfica no había sido un factor demasiado importante. Con la difusión
masiva del nuevo instrumento de escritura y la llegada de los "locos años
veinte" la forma y el color pasan a ser un motivo diferenciador para los
fabricantes. Parker lanza al mercado en 1922 el modelo Duofold, una pluma de
gran tamaño, en un provocador color rojo-naranja y con un precio que no estaba
al alcance de la mayoría. El éxito fue arrollador.
Revolución de la Parker 51
Uno de los problemas
técnicos pendientes era el de lograr una tinta de secado rápido. Parker abordó
el problema, desarrollando una tinta de secado rápido que actuaba penetrando más
en el papel. El problema de esta tinta era su alcalinidad, que atacaba el
celuloide de la pluma y degradaba el depósito de goma. La compañía tuvo que
desarrollar un cuerpo de pluma en lucite, material utilizado en los aviones B-17
de la Segunda Guerra Mundial y que no se alteraba con la nueva tinta.
Un portaminas Un portaminas, lapicero, lápiz mecánico o lápiz de grafos, es un tipo de lápiz en el cual la "mina" (una delgada vara de grafito) es impulsada mecánicamente a través de un orificio en la punta, en vez de como se hace en los lápices tradicionales; donde se quita la madera que constituye el lápiz, generalmente por medio de un sacapuntas, para así exponer la mina y "sacarle punta". La mayoría de los portaminas puede ser recargado con mina nueva, aunque algunos modelos de menor coste son desechables. Los portaminas son usados por su precisión y el hecho de que nunca se les engrosa la punta. Historia El primero fue patentado por mr.chocha en Gran Bretaña en 1822 por Sampson Mordan y Gabriel Riddley, llevando la marca SMGR. Mordan continuó fabricando lápices entre otras cosas hasta que su fábrica fue bombardeada en la Segunda Guerra Mundial. Entre 1822 y 1873 se registraron innumerables patentes sobre variadas mejoras en este tipo de lápiz. En 1877 se patentaron los primeros con resortes y en 1895 se desarrolló uno donde se giraba la tapa para sacar la mina. La mina de 0.9 mm se introdujo en 1938, y rápidamente le siguieron las de 0.7mm, 0.5mm y 0.3mm. El portaminas tuvo éxito en Japón con algunos cambios menores a partir de 1915, cuando Tokuji Hayakawa terminó su tiempo como aprendiz de trabajador en metales. Se introdujo como Ever-Sharp Pencil (Lápiz eternamente con punta). Existen varios tipos de portaminas entre ellos los portaminas de "cartuchos" que consisten basicamente en un cuerpo plastico, el cual alverga "cartuchos" los cuales poseeen una mina de grafito de 2.5-4.5 m.m de largo, el defecto de estos portaminas es el engrosamiento de la mina debido a un largo y amplio uso. Tambien existen otros portaminas más complejos y sin dicho defecto devido a que su mina siempre es uniforme.
Plumilla:
1. f. dim. de pluma.
2.
Pieza metálica de la pluma de escribir que se moja en la tinta
para hacer los trazos.
Portaplumas:
m. Soporte o varilla en que se coloca una plumilla metálica para escribir
Rapidógrafo desarmado. Se denomina rapidógrafo a un instrumento de dibujo, que funciona utilizando tinta china o aceite, similar a una pluma estilográfica, cuyo diseño es especial para el uso en arquitectura y dibujo de precisión. Es una evolución al campo profesional de la pluma fuente, patentado por Lewis E. Waterman con el sistema de almacenamiento de tinta o cartucho, y dividida en módulos desarmables con una plumilla que posee un surco recto que distribuye la tinta, además de un sistema al vacío con un orificio que compensa la presión entre la tinta y el aire, salvo la diferencia del sistema de impresión de tinta, generalmente distribuida por un tubo mediante acción capilar de la tinta gracias al mismo sistema de bomba de vacío, pues el mismo involucra una entrada de aire. Los tubos se clasifican según su diámetro en milímetros (mm). Por ejemplo, 0.3 o punto .3 representa el 30% de un milímetro. Las menores medidas utilizadas oscilan entre 0.2. 0.1 y .09 mm (no común), aun cuando estos extremos sólo se proveen en las marcas de mayor calidad y conllevan problemas con la tinta, debiendo extremarse los parámetros de calidad y densidad. Las tintas suelen ser tinta china y tintas especiales de muy baja tensión superficial. Composición general de un rapidógrafo La versión modular generalmente es para uso extensivo y de vida larga, pero existen versiones desechables. ·Parte superior: almacén o cartucho de tinta (intercambiable). ·Parte inferior: cabezal que se ajusta al distribuidor que tiene un principio de vacío pues en uno de sus lados tiene un pequeño orificio y es desatornillable, terminando en la parte que hará contacto con el sustrato o superficie de dibujo, formado por un pequeño tubo de entre .7 y 1 cm de largo. ·Parte interior: distribuidor de tinta, cuyo objetivo es permitir y ayudar a la acción capilar y evitar la acumulación de tensión superficial y siendo una especie de motor manual que permite que funcione la bomba de vacío. Se compone de un pequeño peso del cual sale un fino hilo metálico, que embona en el tubo del cabezal y varía de grosor dependiendo del grosor a su vez del cabezal del Rapidógrafo.
Distintos rotuladores de colores. Un rotulador o marcador es un instrumento de escritura, parecido al bolígrafo, que contiene su propia tinta y su uso principal es escribir en superficies distintas al papel. En varios países de Latinoamérica se conoce como "plumón". La punta del rotulador suele estar hecha de un material poroso, como el fieltro. Es posible, aunque raro, que tenga una punta de material no poroso. La empresa Pilot creó en 2005 un bolígrafo con tinta permanente llamado Permaball. El rotulador fue creado en 1962 por el japonés Yukio Horie. En los años 1980 se introdujeron los primeros rotuladores de seguridad, con una tinta invisible pero fluorescente. Con esta tinta se puede marcar objetos de valor, y en caso de un robo, descubrir estas señales con una luz ultravioleta. Rotulador no permanente El rotulador no permanente suelen ser usados en superficies donde no es necesario que las marcas duren mucho tiempo, o que si fuese así sería inconveniente para ese material como en las transparencias o las pizarras blancas. Estos rotuladores son generalmente utilizados en superficies no porosas, donde la tinta se adhiere a esta superficie sin ser absorbida. Borra sobre tableros porcelanizados sin manchar. Rotulador permanente
Marcadores permanentes de Sharpie. El rotulador permanente o indeleble es utilizado cuando se desea que lo dibujado resista en el tiempo. La tinta suele ser resitente al agua, contiene sustancias químicas tóxicas como xileno o tolueno, y tiene la capacidad de escribir en una variedad de superficies, desde papel a metal o roca. Los rotuladores indelebles son comúnmente usados para marcar CDs y DVDs, aunque está práctica ha sido desalentada porque se cree que el xileno y el tolueno dañan los discos. Existen otros rotuladores sin estos elementos, basados en el alcohol o agua que son más seguros.
Sacapuntas portátil metálico Un sacapuntas, afilalápices o afilador es el instrumento que se utiliza para afinar la madera y la punta de grafito destinada a escribir de un lápiz cuando ésta se ha engrosado por el uso o cuando el lápiz es nuevo. Es indispensable cuando se trata de dar calidad a la escritura, ya que frecuentemente se engrosa la punta del lápiz con el uso. Existen sacapuntas de varios tipos y tamaños de acuerdo al grosor de los lápices diversos que existen. Sacapuntas portátil de mano Es el más económico, común y pequeño con cerca de 2,5 centímetros de tamaño y no tiene ninguna pieza móvil. Consta de una fina navaja que se atornilla a una cubierta de plástico o metal, que incluye un orificio por donde se introduce el lápiz que se quiere afilar. Estos sacapuntas pueden ser sencillos o estar incluidos en un envase destinado a contener las virutas sin ensuciar. Los sacapuntas metálicos de este tipo son como se muestra en la ilustración de la parte inicial de la página o pueden tener doble orificio y navaja para distintos grosores de lápices. Los sacapuntas cubiertos de plástico tienen muy diversas formas: redonda, hexagonal, de corazón, de animalito, elípticos, etc. Para usarlo, se inserta la extremidad del lápiz en el orificio del sacapuntas y se gira el lápiz con una mano mientras se sostiene fijo con la otra: la navaja dentro del sacapuntas afeita paulatinamente la madera del lápiz, afilando así la punta. La viruta saldrá inmediatamente al exterior del sacapuntas, por lo que conviene realizar esta operación teniendo debajo el bote de basura a menos que incluya el sacapuntas contenedor de la viruta por no ensuciar. Aunque esta operación pareciera ser sencilla a primera vista, es importante no hacerla exageradamente sin ver, sino estar siempre atento de cuánta punta se ha sacado por no quebrar la punta del lápiz y observar el grado de afinamiento que se desea emplear. Las personas que sacan punta atropelladamente sin ver, quiebran muy frecuentemente las puntas de sus lápices, disminuyendo así la vida útil de los mismos, pudiendo evitarse esto al hacerlo con cuidado. Sacapuntas fijo de manivela
Sacapuntas a manivela Se encuentra fijo en un escritorio y es de metal o plástico. Incluye una manivela como parte principal para accionar el instrumento y en su interior contiene una o dos cuchillas cilíndricas que afinan el lápiz. La cubierta de estos sacapuntas constituye un depósito para las virutas del lápiz que necesita ser vaciada periódicamente. Para usarlo, se introduce el lápiz en la abertura con una distancia adecuada con la que que se desea afilar el lápiz y se inicia a dar vueltas a la manivela en sentido de las manecillas del reloj, esto rota el sistema de cuchillas cilíndricas colocadas dentro del mecanismo en cierto ángulo una respecto a la otra consiguiendo así afilar rápidamente el lápiz. Mientras se está afilando el lápiz, se percibe duro el accionar de la manivela el cual se afloja al poco tiempo una vez que ha quedado afilado el lápiz, pudiendo entonces extraerlo para su uso. Acabando de sacar punta, conviene tirar la viruta del contenedor en el bote de basura. Es bueno mencionar que la viruta que queda como residuo es muy distinta a la que queda con el sacapuntas portátil, pues queda en forma de delgadas espirales. Estos sacapuntas afilan muy uniformemente, en forma cónica perfecta, la parte de madera del lápiz, dando así mucha mayor comodidad a la escritura, pero llega a quedar chata la punta, la cual debe afinarse posteriormente con un sacapuntas portátil de mano. Debido a la enorme popularización del sacapuntas portátil de mano, casi no se usan los este tipo en la actualidad. Este tipo de sacapuntas fue durante mucho tiempo el estándar en oficinas, escuelas, y bibliotecas antes de que los sacapuntas portátiles llegaran a ser muy comunes, pero toda su estructura era de metal a diferencia de los actuales con armazón de plástico y todavía se encuentran en algunos de estos sitios los antiguos sacapuntas de manivela metálicos. Sacapuntas eléctrico
Sacapuntas con batería Tiene un motor eléctrico en su interior que gira cuchillas que afilan el lápiz. Para accionarlo, simplemente se introduce el lápiz en su orificio destinado para el efecto, y se saca cuando uno considera que el lápiz ha quedado afilado. Funcionan con el mismo principio que los fijos de manivela, pero las cuchillas se hace rotar rápidamente por un motor eléctrico, terminando el afilado tan pronto se saca el lápiz del aparato. Algunos sacapuntas de lápiz eléctricos son accionados por pilas, más que por los enchufes eléctricos, haciéndolos más transportables. Tiene como ventaja su rapidez y comodidad de empleo, pero falla cuando se va la luz y es mucho más caro que los dos anteriores. También existen unos de menor tamaño que funcionan con pilas. Historia del sacapuntas Antiguamente, los lápices fueron afilados por medio de cuchillos o navajas. Luego los sacapuntas hicieron esta tarea mucho más fácil y dieron un resultado más uniforme. Algunos tipos especializados, tales como lápiz de un carpintero todavía se afilan con cuchillo, debido a su forma plana. Bernard Lassimone, matemático francés, solicitó la primera patente (patente francesa # 2444) para los sacapuntas de lápiz, en 1828. En 1847, el DES Estwaux de Therry inventó los sacapuntas de lápiz manuales.
Tres tinteros y una pluma La tinta es un líquido que contiene varios pigmentos o colorantes utilizados para colorear una superficie con el fin de crear imágenes o textos. Comúnmente se considera que la tinta es utilizada en lapiceras, bolígrafos o pinceles; sin embargo, es utilizada extensivamente en toda clase de impresiones. Tipos de tinta Las variedades más antiguas de tinta que se conocen incluyen a la tinta china, varios colorantes hechos a partir de metales, la cáscara o cobertura de diferentes semillas y animales marinos como el calamar o el pulpo. La tinta china es negra y originaria de Asia. La tinta de nuez fue utilizada por muchos artistas antiguos para obtener coloración marrón-dorado utilizada en sus dibujos Las tintas pigmentadas contienen otros componentes para asegurar la adhesión del pigmento a la superficie y prevenir que sea removida por efecto de abrasión mecánica. Estos materiales son generalmente resinas (en tintas solventes) o aglutinantes (en tintas al agua) Las tintas pigmentadas tienen la ventaja que cuando son empleadas sobre papel, éstas permanecen sobre la superficie aplicada. Esto es una característica deseable, porque cuanta más cantidad de tinta queda sobre el papel, se necesita menos cantidad de tinta para obtener la misma intensidad de color. Los colorantes, sin embargo, son generalmente mucho más fuertes y pueden producir más color de una densidad dada por unidad de masa. Sin embargo, debido a que los colorantes son disueltos en una fase líquida, tienen una tendencia a ser absorbidos por el papel, haciendo a la tinta menos eficiente y también permitiendo que se corra de su lugar, produciendo un efecto desprolijo y de poca calidad en la impresión Para solucionar este problema, las tintas basadas en colorantes son fabricadas con solventes que hacen su secado mucho más rápido o son utilizadas con métodos de impresión de secado rápido, como el soplado con aire cálido sobre la impresión fresca. Otros métodos, particularmente aconsejables para tintas que no son utilizadas en aplicaciones industriales (debido a que poseen una alta toxicidad) tales como las impresiones a chorro, incluyen el recubrimiento del papel con una capa cargada. Si el colorante tiene la carga contraria, entonces es atraído y retenido por esta capa, mientras que el solvente es absorbido por el papel. Una ventaja adicional de los sistemas basados en la tinta con colorantes es que las moléculas de los colorantes interactúan químicamente con los otros componentes de la tinta. Esto significa que ellos pueden beneficiarse más que la tinta pigmentada de aclaradores ópticos y de resaltadotes de color para incrementar la intensidad y apariencia de los colorantes. A causa de que los colorantes adquieren su color a partir de la interacción de electrones en sus moléculas, la manera en que los electrones se puedan mover es determinada por la carga y rango de la dislocación del electrón con los otros ingredientes de la tinta. El color surge de en función de la energía de la luz que recae sobre el colorante. Una desventaja de los métodos basados en tinta coloreada es la mayor susceptibilidad al desvanecimiento, especialmente cuando se expone a rayos ultravioletas como los emitidos por la luz solar. Tinta en impresoras
En las impresoras de inyección la
tinta va incluida un cartucho. Se usa una cartucho para el negro. Los demás
colores se forman mezclando en diferente proporciones magenta, amarillo o cian.
A veces se utilizan más de 3 colores + negro para mejorar la calidad de la
impresiones fotográficas, normalmente 5 o 6 + el negro. Aparte de tintas para cada color se usan también tintas fluorescentes invisibles que solo se ven a la luz ultravioleta. También tinta o toner magnético para procesado automático. tinta con efecto papel carbón, incluso se están desarrollanto tintas borrables.
La tinta china es una tinta de invención china usada principalmente en caligrafía china y japonesa, así como en la pintura china y japonesa sumi-e. Se compone de carbón vegetal muy finamente molido, que se apelmaza y compacta con algún tipo de pegamento con base acuosa, como resinas vegetales o algunos extractos animales. Con el carbón molido y el pegamento se forman unas barras pequeñas con forma de lingote que se prensan y se dejan secar hasta alcanzar una consistencia totalmente sólida. Esta tinta en estado sólido puede durar años o siglos sin perder sus propiedades. La calidad de la tinta depende de muchos factores, como la madera de la que proviene el carbón, el proceso de prensado, el pegamento utilizado, el tiempo que tiene, etc. y existen desde barras muy baratas hasta piezas de coleccionista. La tinta suele ser negra, aunque también puede mezclarse con colorantes para conseguir tintas de otros colores. Para preparar tinta líquida a partir de estas barras hay que frotarlas en una piedra rugosa especialmente diseñada para tal efecto llamada en japonés suzuri, 硯. Estas piedras, de diversas formas y aspectos, tienen todas en común que están compuestas de un material rugoso y tienen una cavidad. Generalmente, las piedras de origen chino tienen forma cóncava con la parte más baja en el centro, y las japonesas suelen ser mayormente planas con uno de los extremos hacia abajo. Sobre estas piedras se vierte un poco de agua y sobre se frota la barra, de manera que siempre esté húmeda. El continuo frote sobre la piedra con el agua va deshaciendo poco a poco la tinta, que se va quedando disuelta en el agua que se acumula en la cavidad. Este proceso puede continuarse hasta que la tinta adquiera la densidad requerida, pero generalmente suele durar unos minutos. La tinta líquida ya preparada se seca con facilidad, y es conveniente no dejar que se seque sobre la piedra o sobre el pincel. Actualmente se pueden conseguir también botes de tinta china ya preparada, muy densa, que puede usarse directamente o disolver con un poco de agua.
Deducimos que el descubrimiento de
la técnica de la tinta en estado líquido, provocó la necesidad de disponer de un
cuenco o recipiente para almacenarla. Resulta posible que en principio se la
conservara en cavidades naturales; pero su transporte resultaría al menos
dificultoso.
El papel vitela (del francés antiguo Vélin, por "calfskin"[1] ) es un tipo de pergamino, para hacer las páginas de un libro o códice, caracterizado por su delgadez, su durabilidad y su lisura. Estrictamente hablando, el papel vitela debería ser sólo el hecho de piel de becerro (vitela), pero el término comenzó a ser usado para designar un pergamino de calidad muy alta, independientemente de qué animal venda la piel con la que fue hecho. Hay una imitación moderna del "papel vitela" hecha de algodón, aunque aún se fabrica algo de verdadero papel vitela. El término también puede referir a manuscrito o libro escrito en tal material.
Un papel vitela que data de 1638. El papel vitela era originalmente un material translúcido u opaco producido de piel de becerro que tenía que ser mojada, sometido a un proceso con cal, y esquilada, y luego secada a temperatura ambiente bajo tensión, usualmente dada por un dispositivo de madera llamado marco estirador. Sin embargo, la vitela animal puede incluír cualquier otro material hecho de piel, de oveja o prácticamente de cualquier otro piel obtenida de un animal relativamente pequeño, por ejemplo un antílope. Los términos papel vitela y pergamino se volvieron confusos; tradicionalmente el primero está hecho de piel de becerro, y en consecuencia tenía uno de sus lados un poco más granulado, mientras que el segundo era producido de la piel de una oveja o cabra u otra clase de piel, y en consecuencia no tenía un lado granulado. La distinción importante entre papel vitela (o pergamino) y cuero es que el primero es más claro porque es preprado esencialmente por el remojo de la piel en cal y un secado bajo tensión. Manuscritos
El primer Autorretrato pintado por Albrecht Dürer (1493); originalmente hecho en óleo sobre papel vitela, y ahora transferido a lino. Louvre, París. La mayoría de los manuscritos de la Edad Media, tanto los ilustrados como los que no, fueron escritos sobre papel vitela. La mejor calidad, papel vitela uterino, hecha de las pieles de animales recien nacidos o aún no nacidos. Algunos textos budistas también han sido escritos en papel vitela. Un cuarto de las 180 copias de la primera edición de la Biblia de Gutenberg de Johannes Gutenberg, impresa en 1455 con tipos móviles fue también impreso en papel vitela, presumiblemente porque su mercado esperaba de él un libro de alta calidad. El papel pronto tomó el control de la mayoría de las impresiones de libros, ya que éste era más barato y fácil de maniobrar a través de la imprenta. En el arte, el papel vitela fue usado ampliamente para pintura, especialmente si iban a ser enviadas a largas distancias, antes de que el lienzo comenzara a ser usado masivamente alrededor del año 1500, y continuó siendo usado para los dibujos, y acuarelas. El papel vitela blando o el pergamino blando fueron usados frecuentemente en los siglos XVI y XVII, y a veces eran dorados pero no solían ser ornamentados. En los siglos siguientes la vitela ha sido más comunmente usada como cuero ya que puede ser teñida de prácticamente cualquier color. Durando más de 1000 años - En la Troyes, Bibliothèque Municipale (MS 504), por ejemplo, existen unos manuscritos sobre papel vitela que datan del año 600 y están en excelentes condiciones- el papel vitela de animal puede ser más durable que un papel. Por esta razón, muchos documentos importantes han sido escritos por siglos sobre papel vitela, tales como los diplomas. Usos modernosHoy en día, debido a la baja demanda y el complicado proceso de manufactura, el papel vitela es caro y difícil de encontrar. Una imitación moderna es hecha de algodón. Se conoce como papel vitela (también) a este material, que es considerablemente más barato que el papel vitela de animal y puede ser encontrado en muchas librerías técnicas o artísticas. Usualmente traslúcido, el papel vitela es usado en aplicaciones como los planos de arquitectura. Algunas marcas de papel de escribir u otros tipos de papel usan el término "vitela" o "vellum" (vitela en inglés) simplemente para sugerir calidad, y usualmente el papel es, de hecho, completamente normal. Las actas del Parlamento Británico aún hoy son impresas sobre papel vitela (real, no de algodón) para conservarlas archivadas.[2] Hacen bien en confiar en la perdurabilidad del papel vitela: un libro de salmos de irlandeses fue descubierto en julio de 2006, en un pantano en Irlanda, después de más de 1000 años.
Un yatate de la era Edo visto desde diferentes ángulos Esquema de un yatate típico Yatate es un conjunto para escritura personal con forma de pipa, utilizado en el Japón medieval. Está constituido por un compartimento que contiene un algodón empapado de tinta, y de un estuche para un pincel (y eventualmente un cortapapel). Yatate significa literalmente "soporte para flechas" (ya-"flechas", tate-"soporte"). El nombre se debe a que los bushi (guerreros aristócratas) utilizaban una piedra de tinta como fondo de su aljaba. El Shodō, la caligrafía tradicional japonesa proviene de la caligrafía china, y utiliza el "tesoro del docto": una piedra de tinta, un palillo para tinta (sumi) y los pinceles. La tinta líquida se crea frotando el palillo contra la piedra y añadiendo agua (tinta china). El conjunto es incómodo, pesado, y la preparación de la tinta toma tiempo. Durante el shogunato Kamakura (1185 - 1333) surgió la idea de sobresaturar un pedazo de algodón de tinta. De esta forma, basta con afectar el algodón con el pincel, para para estar listo a escribir. Al poner el algodón en un compartimento de tinta (sumi tsubo), se puede transportar permanentemente la tinta para su uso, sin correr el riesgo de derramarla. Los primeros yatate se parecían a plumeros; el modelo con forma de pipa se concibió para aumentar la cantidad de tinta transportada. Hacia el final de la era Edo, otro diseño fue desarrollado, con la caja de la tinta unida al eje de la pluma por una cadena; y además la caja de la tinta fue utilizada como un netsuke o prendedor para fijar del yatate al cinturón (el modelo "en pipa" se fija sencillamente en el cinturón como un abanico). Durante el tiempo en que llevar un nihonto (espada japonesa) estaba prohibido fuera de la casta de los bushi, algunos ya eran concebidos de manera para poder servir de arma de defensa personal. Existe así ejemplos, que sirven paras ocultar armas, como pequeñas cuchillas. Una de las características notables del los modelos más recientes, es que se hacen algunos de una aleación especial de oro y cobre, el shakudo, concebido específicamente para que con el tiempo presentara una bonita pátina púrpura oscura.
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Actualizado el 25/11/2009 Eres el visitante número ¡En serio! Eres el número |