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CONCEPTO DE GRAFOLOGIA
La Grafología es una
técnica proyectiva que estudia la escritura con el fin de describir la
personalidad de un individuo, para intentar determinar características generales
del carácter, diagnosticar acerca de su equilibrio mental (e incluso
fisiológico), la naturaleza de sus emociones, su tipo de inteligencia, aptitudes
profesionales y en general, el grado de salud o enfermedad del que escribe.
Su objeto de estudio es la
escritura humana: toda aquella elaboración que el sujeto haga sin la ayuda
mecánica o electrónica.
No debe confundirse grafología con
la caligrafía forense o, más apropiadamente, peritaje caligráfico, una
disciplina utilizada en criminología con el propósito de comparar escritos y
determinar, por ejemplo, si un documento fue firmado por la persona que se
supone que lo hizo.
La palabra GRAFOLOGÍA viene de los
vocablos griegos GRAPHOS (Escritura) y LOGOS (Tratado).
Tiene como
ventajas que no es necesario que la persona esté presente, ya que en su
escritura queda plasmada su conducta, sus emociones, su accionar, su tipo de
pensamiento, su relación con el entorno, como se muestra ante los demás y como
se siente interiormente, entre otras cosas.
Si además
disponemos de escritos anteriores podemos evaluar como ha evolucionado la
persona a través del tiempo.
El análisis
grafológico consiste en un primer momento, en la medición y clasificación de
todos los rasgos de la escritura, luego le daremos la interpretación psicológica
a cada uno de ellos y por último vendrá la integración de los mismos en un todo,
ya que el ser humano es un ser biopsicosocial único y dinámico.
JUSTIFICACIÓN
El carácter científico de la
grafología no se ha establecido. Por ello entre los estudiosos es muy difundida,
aunque no unánime, la opinión de que se trata de una pseudociencia.
Críticas
Quienes la critican argumentan que
la completa falta de evidencia empírica es una razón suficiente para no
atribuirle validez fáctica alguna. Entre estas evidencias empíricas podemos
citar:
-
No sigue los postulados del método científico:
la evidencia en la que se basa es exigua, informal, poco sólida y
completamente desproporcionada en relación con el pretendido alcance de sus
conclusiones. Sus resultados son difíciles de falsear, o incluso imposibles,
en el sentido popperiano. Dean (1992)[]
, al estudiar la visión de la ciencia verdadera sobre esta cuestionada
disciplina, demuestra que cuanto más compleja y exhaustiva es la revisión por
pares de la que han sido objeto, cuanto más elevada es la reputación del medio
publicante y cuanto mas sólida la formación y antecedentes de los autores y
revisores intervinientes, tanto mas categórico es el rechazo a los fundamentos
que basan a la grafología.
-
Particularmente susceptible al
Efecto Barnum, el cual presenta una
barrera insalvable para todos los métodos que buscan la determinación de la
personalidad. Véase, por ejemplo Tallent (1958) sobre las deficiencias de base
de tales estudios y cuán fácilmente estos pueden perder la capacidad
individualizadora que pretenden garantizar.
-
Su grado de validez es altamente dependiente
del tamaño de la muestra: las probabilidades de falla en el diagnostico se dan
en relación inversa a la cantidad de individuos en el grupo relevado. Sobre
este particular, véase el paper de Dean (1992) El autor enumera y describe los
errores de diseño experimental, metodología y determinación de las premisas
base cometidos por los grafólogos en los que basó su investigación.
-
Empleo de principios de pensamiento alegórico.
Esta forma de falsa causalidad establece, por ejemplo, que un espaciado
extenso entre dos letras cualesquiera muestra un carácter "retraído y
aislacionista". De una mujer que escribe su apellido de soltera en letras
ligeramente mayores que el de casada se deduce que "está siendo infiel a su
marido". Alguien que escribe en letras grandes debe, desde luego, "pensar en
grande". Quien varía el tamaño de su letra en mitad del párrafo tiene una
"personalidad impredecible". Estas relaciones de causalidad no son exclusivas
de la grafología, sino que caracterizan a buena parte de los métodos de
determinación de la personalidad.
-
Carencia absoluta de estandarización: es común
que cada practicante forme su propio esquema analítico. Mientras que algunos
conceptos son de uso común, existen disputas muy marcadas sobre el supuesto
significado de la mayoría de los signos. Por ejemplo, un determinado rasgo
interpretado por un analista como revelador de un comportamiento sádico es por
el contrario visto por otro grafólogo como propio de un individuo bromista.
-
Vaguedad del diagnóstico: uno de los puntos
más débiles de esta disciplina es la facilidad con la que el grafólogo puede
alterar las reglas de inferencia a fin de arribar al diagnóstico que considera
más probable de coincidir con la realidad esperable. Formnivieau, por ejemplo,
interpreta un determinado signo como positivo o negativo dependiendo del
status del individuo.
-
Carencia de un cuerpo de datos de suficiente
volumen que permita justificar las aseveraciones de causalidad entre la
ocurrencia de los signos y sus manifestaciones en la psiquis. Debido a su
evolución histórica fragmentaria, a su nulidad metodológica y a su resistencia
a desarrollar una sistematización propia de las ciencias verdaderas, la
grafología ha renunciado a acumular un volumen de información empírica que
siguiera permitiera insinuar que tales relaciones causa-efecto pudieran en
efecto existir.
-
Más de 200 estudios científicos han demostrado
la inexistencia de asociación alguna entre la personalidad de un individuo y
sus rasgos de escritura. Se ha sugerido que cualquier aparente capacidad de la
grafología para adivinar el carácter se basa en la difusa información
de género y posición social naturalmente implícitas en la forma y trazado de
las letras. Véase también Jennings, Amabile y Ross (1992).
-
Adicionalmente, en 17 estudios científicos
sobre el uso de la grafología en ámbitos empresariales, se ha demostrado la
completa inutilidad de esta técnica para predecir el rendimiento laboral de
los candidatos.
-
En su investigación, Rafaeli y Klimoski (1983)
no encontraron ninguna evidencia de validez en la grafología para
predecir el éxito en vendedores.
-
La Sociedad de Psicólogos Industriales de
Holanda consideró 2250 diagnósticos grafológicos y concluyó que «la
grafología como método es altamente cuestionable y con mínima probabilidad de
valor práctico» (Jansen, 1973).
-
King y Koehler reunieron a un grupo de
voluntarios sin conocimiento alguno sobre grafología, y les pidieron que
intentaran determinar la personalidad de determinados redactores (a quienes no
conocían) en base a sus escritos. La coincidencia de sus diagnósticos con los
de grafólogos profesionales fue asombrosa, no sólo en los resultados concretos
sino en la metodología empleada: intuitivamente asignaban cualidades de
personalidad en base a los signos que metafóricamente la escritura parecía
indicar; por ejemplo un trazo ascendente era asociado con una mentalidad
optimista. Los investigadores, entonces, seleccionaron a redactores cuyas
personalidades eran diametralmente opuestas a lo que su escritura parecia
indicar, por ejemplo individuos de carácter pesimista pero que escribían con
trazo ascendente. Los voluntarios continuaron diagnosticando cualidades de
optimismo en este caso. Estos hallazgos confirman una de las principales
objeciones hechas a esta disciplina: dada la habilidad intuitiva que tienen la
mayoría de los legos para arribar a las mismas conclusiones que los
profesionales, resulta sencillo para cualquiera el alterar la forma de su
escritura de manera de dirigir al practicante al diagnóstico deseado, lo cual
invalida de raíz la presunta capacidad predictiva de la grafología.
-
La grafología fue incapaz de predecir el
puntaje en el test de Myers-Briggs en base a muestras de escritura del mismo
grupo relevado. Véase Bayne y O'Neill (1988).
-
La grafología fue incapaz de predecir el
puntaje en el test de Eysenk en base a muestras de escritura del mismo grupo
relevado. Véase el paper de Furnham y Gunter (1987)
Defensa
Los defensores argumentan, sobre
todo, que la escritura es una expresión de la personalidad y no algo arbitrario
y sin significado.
-
La escritura es tan característica de la
persona como su voz o su impresión digital. Cada persona acostumbrada a
escribir tiene la suya. No es difícil reconocer la escritura de una persona
conocida cuya escritura se ha visto antes.
-
La escritura es un gesto (gesto gráfico). Como
tal, es la expresión motriz, y al mismo tiempo de la inteligencia, voluntad y
sensibilidad de quien escribe.
-
No es posible cambiar ciertas características
de la propia escritura, aunque uno se lo proponga.
Entre los que practican la
grafología es común apoyarse en la evidencia anecdótica recolectada por la
práctica, es decir, de aquella que «ve» una concordancia entre lo diagnosticado
y lo observado por uno mismo. Empero, esta evidencia no sirve para comprobar la
validez científica de la técnica.
Con todo, la grafología también ha
sido objeto de no pocas investigaciones serias, con tratamiento estadístico. Por
ejemplo:
-
Augusto Vels en su obra Escritura y
Personalidad (1961), sistematiza y ordena el conjunto de signos gráficos y
su significado. Su discípulo Mauricio Xandró, en el libro Grafología
superior (1973) relata haber hecho, durante años, contrastes de sus
diagnósticos grafológicos con entrevistas y tests psicológicos como el
Rorschach, Machover y TAT.
-
Lester (1983) , examinando los resultados de
numerosos estudios, concluyó que «la mayoría de los estudios atestigua la
validez y la fiabilidad de los grafólogos. Y a partir del momento en que haya
suficientes estudios que demuestren la corrección de los juicios grafológicos
de las personas analizadas, y parece que los hay suficientes, hay que aceptar
que los resultados grafológicos pueden ser válidos.»
-
Michel De Grave ha ofrecido en su artículo
Quelques données sur la question des travaux de validation en graphologie
una nutrida relación de estudios científicos de grafología realizados en
Europa. Por ejemplo, según el autor la edición de 1987 del manual
Graphologische Diagnostik de Müller hace referencia a nada menos que 99
estudios de validación que se llevaron a cabo hasta ese año, echando mano de
análisis factorial y otras técnicas estadísticas. La mayoría de dichos
estudios han sido realizados en universidades alemanas, y muchos han sido
publicados ó citados en una importante revista dedicada al tema, la
Zeitschrift für Menschenkunde. Además son citados por De Grave más
estudios en Alemania misma, en Francia y en otros países de Europa.
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En los Estados Unidos, la compañía HRC (Handwriting
Research Corporation) desarrolló durante veinte años, desde 1979, un sistema
de análisis grafológico con ayuda de computadoras.
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