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El equilibrio
entre legibilidad y economía en el diseño de tipos:
Victor Gaultney ¿Enemigas o amigas?
En este ensayo vamos a estudiar algunas de las variables que afectan a la legibilidad, particularmente aquellas que están bajo el control del diseñador tipográfico. A partir de esta premisa inicial vamos a continuar con un repaso de las técnicas utilizadas en el diseño de tipografías económicas a lo largo de la historia de la tipografía y su impacto sobre la legibilidad. El foco de atención se centrará principalmente en los tipos para texto romanos, aunque algunos otros (sans-serif, góticos) también pueden mostrarse compactos y legibles. Asimismo, señalemos que tampoco vamos a prestar atención en este artículo a los experimentos extremos en legibilidad o economía ya que éstos tienen poco valor práctico.
¿Qué hace a un tipo legible?
La legibilidad ha sido estudiada utilizando test de velocidad de lectura, comprensión, movimiento ocular y varios otros criterios. Esto ha llevado a que en cada proyecto de investigación efectuado se redefiniera la legibilidad de acuerdo a nuevos estándares y la consecuencia ha sido una amplia discrepancia sobre los factores que hacen que un texto sea legible. En realidad, hay tantas variables que contribuyen a la legibilidad que se hace difícil determinar un conjunto limitado de reglas de rápida y segura aplicación (3). Lo que si es posible, en cualquier caso, es fijar algunas líneas maestras que nos ayuden a crear texto legible. En lo que sí están de acuerdo bastantes investigadores y escritores es en que la legibilidad de las diferentes tipografías está fuertemente influenciada por la maqueta elegida para la composición y no por las características propias de los tipos (4). Es muy fácil diseñar una página utilizando un tipo con buenas características de legibilidad (como por ejemplo el Times Roman), y crear una página que presente dificultades para su lectura (por el ancho de sus columnas, tamaño del tipo, espaciado, etc).Por tanto, aunque la disposición tipográfica de la página (o macrotipografía) no es el objeto de discusión planteado, es un factor que no debe olvidarse. Existen algunas características de los tipos que hacen que con algunos se consiga un texto más legible que con otros. Y estas características, entre otras las del color, peso, tamaño, y rasgos distintivos pueden ser controladas por el diseñador de tipos por lo que prestándolas la debida atención haremos mucho más fácil la labor del tipógrafo a la hora de componer un texto legible.
1. Ascendentes, descendentes y ojo medio (altura-X)
Asimismo, un ojo medio pequeño incrementa el espacio blanco entre las líneas y enfatiza la imagen de la línea de texto (8) y un ojo medio excesivamente grande puede dificultar la velocidad de lectura, debido probablemente a la imagen débil que presentan las palabras (9). Sin embargo, las diferentes investigaciones llevadas a cabo han concluido que los tipos con un ojo medio grande pero moderado son generalmente más legibles en cuerpos pequeños y bajo determinados métodos de reproducción. Parece ser que el incremento del ojo medio aumenta la legibilidad como si fuera un tipo de un cuerpo mayor; así sucede que tipos de estilos diferentes, como pueden ser Times y Perpetua, pueden llegar a tener similar legibilidad si se igualan sus ojos medios (10). 2. Contraste
3. Color y grosor del trazo
4. Diseño del remate
5. Características distintivas
6. Las contraformas
7. Formas familiares
La necesidad económica
1. Disminución de los ascendentes y descendentes; incremento del ojo medio (altura-X)
Incrementar el ojo medio lleva acarreada la disminución de los trazos ascendentes, pero también los diseñadores tipográficos han trabajado sobre la disminución de los descendentes para incrementar la economía del diseño, ya que este acortamiento permite que las líneas de texto estén más juntas con lo que el ahorro de espacio es considerable.
Esta
técnica fue profusamente utilizada en los tipos de los periódicos del siglo XX.
Los trazos descendentes fueron, en algún caso, modificados de tal manera que las
letras presentaban unas formas diferentes.
Ionic,
la primera tipografía del
Linotype´s Legibility Group
(un conjunto de diseños de tipografías especialmente legibles y destinadas
principalmente para periódicos lanzadas al mercado por
Linotype),
ilustra alguna de estas transformaciones.
De cualquier modo, acortar los descendentes no tiene porqué dañar necesariamente a la legibilidad, algo en lo que están de acuerdo habilidosos diseñadores de tipos como Dwiggins y Unger (30); es posible diseñar los descendentes de manera que su forma no sea excesivamente radical; el propio tipo de Unger Gulliver es un buen ejemplo que estudiaremos en detalle más adelante. No obstante, existe un límite a los efectos que sobre el espacio disponible causan estas transformaciones; Unger comenta que con frecuencia un ojo medio grande requiere una interlínea mayor, lo que anula mucho del espacio ahorrado (31). Harry Carter añade que algunos de los tipos contemporáneos de 12 puntos fracasan porque sus ascendentes y descendentes han sido acortados de tal forma que no existe el suficiente espacio en blanco entre líneas y lo único que consigue el interlineado es acentuar sus deformidades (32). Esta declaración de Harry Carter fue escrita en el año 1937, cuando la popularidad de los tipos del Legibility Group de Linotype se encontraba en su mayor apogeo. Se ve claramente que existe una necesidad de equilibrio entre el ojo medio los ascendentes y los descendentes a la hora de maximizar el espacio disponible reteniendo al mismo tiempo la legibilidad. Watts y Nisbet sugieren que este equilibrio se puede lograr acortando los descendentes y aumentando los ascendentes (33). De hecho, esto es exactamente lo que Linotype hizo con el tipo Excelsior, el exitoso sucesor del Ionic.
Figura 3. En la parte superior el tipo Ionic (izquierda) y Excelsior (derecha) comparados en masa y en la parte inferior Ionic (primera y segunda filas) y Excelsior (tercera fila) en detalle. (34)
Junto con el ojo medio, muchas de las letras “cortas” del tipo Excelsior (aquellas letras sin ascendentes o descendentes) fueron reducidas, resultando todo ello en una gran economía de espacio; así comparando la longitud del alfabeto de Excelsior e Ionic para un tamaño de 9 puntos, el primero ocupa 132 puntos por 139 del segundo. 2. Formas condensadas
La familia Minion fue diseñada específicamente como tipografía digital y se realizó con la tecnología Multiple Master de Adobe. La anchura de los caracteres no está ajustada por medio de una simple comprensión matemática, sino que se realiza de acuerdo a unos parámetros establecidos por el diseñador. En este ejemplo, el eje de la anchura de la fuente está establecido al mínimo permitido (alrededor del 87% de la anchura normal) y, a pesar del esfuerzo de Slimbach por que su tipografía de estilo antiguo tuviera una versión condensada afortunada, ésta presenta un exceso de verticalidad. Por tanto, ¿cómo lograr un diseño condensado correcto? A principios de 1942, durante la época de restricciones económicas impuestas por la II Guerra Mundial, el diseñador W. A. Dwiggins comenzó una serie de experimentos buscando una tipografía altamente económica; al mismo tiempo, le solicitaron una tipografía con un cierto “aire” español. Los dos proyectos confluyeron en uno y el resultado fue el tipo Eldorado. (38)
Para Dwiggins, la idea de una tipografía económica no era algo nuevo, pero, en este caso centró su atención en conseguir esta economía a través de las formas condensadas de los caracteres en vez de fijarse en el ajuste vertical común en los tipos para periódicos. Aunque nunca fue muy popular, Eldorado ilustra algunos conceptos básicos para los diseños que buscan la economía como su principal característica. El gran peligro que existe en los diseños de tipografías condensadas es comprimir todo. Dwiggins eligió cuidadosamente las letras que comprimir; aquellas letras que por sus características responden bien a esta técnica (a, f, r, s, t) las comprimió al límite sin que perdieran sus características distintivas (nótese la contundente forma de la a y el hombro agudo de la f); las letras con contraformas cerradas (b, d, g, o, p, q) gozan de un espacio interior generoso; las letras con trazos diagonales (v, w, x, y) conforman ángulos más cerrados de lo normal, con lo que son más estrechas; asimismo, tuvo especial cuidado en no dejar las contraformas abiertas de la m y la n demasiado pequeñas. Todas estas características trabajan de forma conjunta para crear una tipografía de aspecto placentero, legible y que, a la vez, no presenta una compresión evidente. Si bien es indudable que pueden ayudar al ahorro de espacio, las formas condensadas no son absolutamente necesarias para asegurar la economía del espacio. Corona, uno de los tipos para periódicos con más éxito de Linotype, tiene una apariencia evidentemente condensada. Pero si nos fijamos en un diseño posterior, Olympian, basado en los modelos de estilo antiguo, éste parece más abierto aunque en realidad, es tan económico como Corona, si no más; mostrándonos que es posible lograr una tipografía económica utilizando otras técnicas que sustituyan a la de condensar las formas.
3. Modulación vertical
También es posible mezclar los dos tipos de modulación y beneficiarse tanto de la claridad que proporciona la vertical como de la distinción de la oblicua; esto es común en algún diseño de Garamond y también puede verse en alguno más reciente como puede ser Olympian, mostrado más arriba.
4. Capitales pequeñas y finas
5. Técnicas para cuerpos pequeños
Formas anchas: en los tamaños pequeños proporcionan más espacio para las características principales de cada letra, especialmente en las contraformas que son críticas para la legibilidad. Incremento del espacio entre letras: como se ve en la composición superior en 6 puntos, esta técnica ha sido utilizada desde los días de Haultin para hacer los tipos fundidos en cuerpos pequeños más legibles. (45) Reducción del contraste: una de las características principales de muchos de los tipos utilizados en los periódicos de principios del siglo XX. Los trazos finos (como los que podemos encontrar en los tamaños grandes de Times) no se reproducían bien en los talleres de la época (46); el engrosamiento de los mismos proporciona a la letra una impresión más fuerte y duradera que es especialmente importante para preservar la legibilidad en los cuerpos pequeños. Color más fuerte en conjunto: es algo común en cuerpos pequeños, se hace evidente en la composición de 6 puntos de Times y a su vez es una reminiscencia de Plantin. Remates sólidos y aumentados: es también un elemento que aparece en el tipo Plantin, pero, que no ha sido incorporado en el diseño de Times, excepto ligeramente en el cuerpo de 6 puntos.
6. Las características distintivas
La tipografía equilibrada
¿cuánto puedo acortar los descendentes antes de que los caracteres pierdan su forma básica? ¿esta decisión permitirá componer las líneas de texto más juntas? o ¿sucederá que el color resultante será demasiado oscuro y necesitaré un interlineado extra? Las respuestas a estas cuestiones dependerán en gran medida del eventual uso que demos a la tipografía; técnicas que son apropiadas para unos caracteres de 6 puntos pueden no serlo para tipografía de edición. El ciclo productivo, incluido la calidad del papel y método de impresión, pueden requerir ciertas características de la tipografía. No existen una guía maestra para aplicarla en cada caso. El diseñador Gerard Unger en su tipografía Gulliver, maneja hábilmente el equilibrio entre legibilidad y economía. El también tuvo en cuenta el destino preferente al que estaba destinada la tipografía, en este caso para ser utilizada en periódicos.
Este ejemplo nos muestra un uso de Gulliver comprimido matemáticamente y con el intreletrado ligeramente estrechado; el ojo medio es grande pero razonable y las capitales finas, cortas y se emparejan con suavidad con los caracteres de caja baja; los trazos descendentes están dentro del rango de los utilizados habitualmente en tipografías de periódicos y los ascendentes permiten el suficiente espacio blanco entre líneas además de estar bien equilibrados con los descendentes haciendo que toda la composición se lea con facilidad. Proporciona un color intenso y regular sin un gran contraste aunque este es suficiente para distinguir con facilidad los caracteres individuales; la modulación es básicamente vertical y resiste bien la compresión y algunos caracteres (c, d, e, p) presentan una ligera modulación oblicua que los hace más distintivos. La forma general de los caracteres es algo condensada pero no es una característica obvia ya que las contraformas son abiertas (a, g, c, e). Unger también resaltó otras importantes características de las letras. El diseño de la t enfatiza la curva inferior y la y, r, f presentan unos trazos terminales fuertes; la s presenta una forma fina que ayuda a la economía sin sacrificar legibilidad y los remates de forma triangular, aunque no son excesivamente grandes, no pierden mucho al reproducirlos. Todas estas características hacen de Gulliver una tipografía muy apta para ser usada en periódicos y, lo que es más importante, prueba que el equilibrio entre legibilidad y economía es posible y, en este caso, exitoso. A través de una cuidadosa experimentación y con un buen conocimiento de las técnicas y soluciones disponibles, se pueden crear tipografías que sean legibles además de económicas.
Kurt Weidemann,
en su ensayo acerca de la creación de su tipografía
Biblica,
resume elocuentemente la experiencia de diseñar estos tipos: ___________________________________________________ 1 Lynne Watts y John Nisbet, Legibility in children's books: a review of research (Windsor: NFER Publishing Company, Ltd., 1974), p. 10. 2 Walter Tracy, Letters of credit (Londres: Gordon Fraser Gallery Ltd., 1986), p.31. 3 Watts y Nisbet, p. 13. 4 Merald E. Wrolstad, "Methods of research into legibility and intelligibility", en Typographic Opportunities in the Computer Age, ed. por John Dreyfus y René Murat (Praga: Typografia, 1970), pp. 36-41 (p. 37). 5 E. C. Poulton, "Size, style and vertical spacing in the legibility of small typefaces", Journal of Applied Psychology, 56 (1972), 156-61 (p.158). 6 Herbert Spencer, The visible word (Londres: Lund Humpheries, 1969), pp. 14-15. 7 Watts y Nisbet, p. 31. 8 André Gütler y Christian Mengelt, "Fundamental research methods and form innovations in type design compared to technological developments in type production", Visible Language, 19.1 (1985), 122-47 (p. 143). 9 Betty Binns, Better type (New York: Watson-Guptill Publications, 1989), p. 17. 10 Herbert Spencer, Linda Reynolds y Brian Coe, The effects of image degredation and background noise on the legibility of text and numerals in four different typefaces (Londres: Readability of Print Research Unit, Royal College of Art, 1977), p. 1; Poulton, p. 158. 11 Spencer, The visible word, p. 25. 12 Kurt Weidemann, "Biblica designing a new typeface for the Bible", Baseline, 6 (1985), 7-11 (p. 7). 13 Jan Tschichold, "Of what value is tradition in type design?" en Typographic Opportunities in the Computer Age, ed. por John Dreyfus y René Murat (Praga: Typografia, 1970), pp. 52-55 (p. 52); Watts y Nisbet, p. 30. 14 Spencer, p. 31. 15 Rolf F. Rehe, Typography: how to make it most legible (Carmel, Indiana: Design Research International, 1974), p. 31; p. 24. 16 Ole Lund, "Why serifs are (still) important", Typography Papers, 2 (1997), 91-104. 17 Spencer, p. 25. 18 Weidemann, p. 7. 19 Jeremy J. Foster, Legibility research 1972-1978: a summary (Londres: Graphic Information Research Unit, Royal College of Art, 1980), p. 14. 20 Watts y Nisbet, p. 37; p. 33. 21 Watts y Nisbet, p. 25-31. 22 Stuart Gluth, "Roxane, a study in visual factors effecting legibility", Visible Language, 33.3 (1999), 236-53 (p. 246). 23 Spencer, p. 11. 24 Watts y Nisbet, p. 33; p. 38. 25 Donald M. Anderson, Calligraphy: the art of written forms (New York: Dover Publications, Inc., 1969), p. 84. 26 Stanley Morison, "On the classifications of typographical variations", en Letterforms: typographic and scriptorial (Point Roberts, WA: Hartley & Marks, 1997), pp. 3-94 (p. 16). 27 Ibid. 28 Tipos 29 y 26 del Index Characterum de Christopher Plantin en Hendrik D. L. Vervliet y Harry Carter, Type specimen facsimilies II: reproductions of Christopher Plantin's Index Sive Specimen Characterum 1567 & Folio Specimen of c. 1585, together with the Le Bé-Moretus Specimen c. 1599 (Londres: The Bodley Head, 1972). 29 Linotype news faces (Catálogo de tipos) (Londres: Linotype & Machinery Ltd), p. 2. 30 Gerard Unger, "Experimental No. 223, a newspaper typeface, designed by W. A. Dwiggins", Quaerendo, 9.4 (1981), 302-24 )p. 319). 31 Gerard Unger, "The design of a typeface", Visible Language, 13.2 (1979), 134-49 (p. 141). 32 Harry Carter, "Optical scale in typefounding", Printing Historical Society Bulletin, 13 (1984), 144-48 (p. 148) (publicado por primera vez en Typography, 4 (1937), 2-8). 33 p. 31. 34 Linotype news faces, p. 2. 35 Gürtler y Mengelt, p. 136. 36 Morison, pp. 25-38. 37 p. 8. 38 Eldorado (Catálogo de tipos) (New York: Mergenthaler Linotype Company, 1953), pp. 4-5. 39 p. 11. 40 Olympian (Catálogo de tipos) (New York: Mergenthaler Linotype Company, 1970), pp. 3-4.
41 "The design of a typeface", p. 141. 42 p. 143. 43 Gluth, p. 147. 44 Times New Roman (Catálogo de tipos) (Londres: The Monotype Corporation Limited). 45 Fred Smeijers, Counterpunch (Londres: Hypen Press, 1996), p. 139. 46 Alexander Lawson, Anatomy of a typeface (Boston: David R. Godine, 1990), p. 274. 47 Tracy, p. 198. 48 Carter, p. 148. 49 Unger, "Experimental No. 223", pp. 313-323. 50 Ibid. 51 USA Today, 25 de octubre de 2000, p. 1. 52 p. 11.
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Actualizado el 25/11/2009 Eres el visitante número ¡En serio! Eres el número |