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LA IMPRESIÓN DIGITAL

 

La tecnología Digital

6 razones para recurrir al proceso de impresión digital

La nueva producción digital

Los procesos de producción digital

 

 

La Tecnología Digital

El caso es que ya no estamos hablando de hipótesis, sino de realidades. Todo esto no sólo es posible, sino que está ocurriendo. Mientras que el costo de las tecnologías digitales sigue reduciéndose a la mitad cada dos o tres años, y paralelamente su capacidad se duplica en ese mismo periodo, la publicación en papel y medios análogos se encarece y se ve por lo mismo desplazada. Y es que las viejas tecnologías tienden a poner de manifiesto sus desventajas frente a las tecnologías digitales. Mientras que una fotocopia pierde calidad en cada proceso de copiado (la fotocopia de tercera o cuarta generación puede ya ser ilegible), así como la fotografía vía negativo, y su transporte de un lugar a otro es lento y caro, el documento digital mantiene sin deterioro su resolución y es transmisible electrónicamente a través del mundo en segundos. De igual manera, el almacenamiento de información digital es infinitamente más económico y eficiente, que el almacenamiento de información en papel o negativos o papel fotográfico.

Independientemente de ello, necesitamos poder convertir esa información digital, que no es sino una jungla de unos y ceros, en medios inteligibles para nosotros los humanos, que preferimos a final de cuentas de vez en cuando, por ejemplo, el añejo sabor hogareño del papel. La tecnología ha respondido con rapidez a esa necesidad. En los últimos años han surgido diversos medios digitales que permiten imprimir con velocidad sin precedentes los archivos electrónicos. Por ejemplo, universidades a lo largo del mundo, han incorporado a sus recursos equipos de reproducción digital que permiten que documentos generados en el campus sean enviados por la red universitaria al equipo en cuestión para que, en cosa de minutos, el archivo sea impreso, compaginado y encuadernado en el tiraje (es decir, cantidad de ejemplares) preciso que se requiere.
Estamos hablando, en este caso, de una tecnología que revoluciona por completo el concepto de la edición en papel al integrarla al proceso de almacenamiento digital de información. Si bien es una tecnología existente, todavía no alcanzamos a vislumbrar en toda su extensión los alcances que puede llegar a tener.

Las implicaciones de la publicación electrónica

Cuando uno ve un moderno equipo de impresión digital no puede menos que sentirse impactado. Hablamos de sofisticadas impresoras conectadas a redes que pueden imprimir frente y vuelta a altas velocidades con una excelente resolución y que pueden dar los acabados en línea (engrapado a caballo, encuadernación en hot melt, etc.). Pero no sólo eso: pueden imprimir tantos ejemplares como realmente se requieren. Para entender la implicación de esto hay que ubicarse en el actual contexto editorial.

Actualmente el sistema más usado de impresión es el conocido como offset. Al imprimir en offset se requiere un tiraje mínimo para que el costo se justifique; es decir, por lo general un tiro mínimo es de 1 000 ejemplares. Como la impresión en offset requiere la elaboración previa de negativos y luego de láminas, el costo de éstos se distribuye entre el tiraje de la publicación: a más ejemplares, menor costo proporcional por negativos y láminas; a menor tiraje, mayor costo proporcional por negativos y láminas. Es por eso que generalmente no se considera hacer publicaciones para públicos muy reducidos. Los nuevos equipos digitales no requieren negativos ni láminas. Imprimen directamente el archivo digital utilizando los lenguajes más comunes, particularmente el Postscript. Prácticamente no tienen desperdicio, e imprimen sólo tantos ejemplares como se les demanda. Es decir, pueden producir un solo ejemplar o 136, 339, 997, etc., lo que se requiera. Esto redunda en una drástica reducción de costos por concepto de impresión, en la práctica eliminación de la necesidad de contar con bodegas y personal que las administre y en una impactante reducción en los tiempos de producción. Por dar un ejemplo: si en el sistema offset la producción de un libro o revista toma tres o cuatro semanas, en estos sistemas digitales el tiempo requerido se reduce a unos cuantos días.

Las implicaciones

Hasta ahora, al carecer de la tecnología de impresión digital sobre demanda, las editoriales, las unversidades y centros de investigación en nuestro país han tenido que ajustarse a la lógica de la impresión en offset. Es decir, han tenido que hacer impresiones que, por lo general, rebasan sus necesidades reales, teniendo luego que lidiar con material embodegado, a la postre obsoleto; o bien han tenido que renunciar a la publicación de obras meritorias por no estar destinadas a un público lo suficientemente amplio como para justificar el tiro mínimo requerido. Por ello es frecuente que obras que requieren una reedición actualizada no pueden ser publicadas.

Sin embargo, las nuevas tecnologías ya han llegado a México, con lo que se le abren nuevas perspectivas a las comunidades académicas y científicas así como al medio editorial en general. La unidad de producción digital introducida por Solar, Servicios Editoriales ya en 1994, y que está al servicio de la comunidad académica y editorial, permite a todas aquellas instituciones que por sus dimensiones y necesidades no pueden adquirir un equipo propio de estas características, tener acceso a la impresión digital sobre demanda. Se encuentra en proceso un estudio destinado a explorar diversos medios de comunicación eficaz entre dicha unidad de producción y las entidades que se vayan enlazando en la red de producción.  Hoy en día, Solar ya ha creado docutecas digitales que permiten la realización de reimpresiones, incluso actualizadas, de documentos conforme surge la demanda.

De particular interés resulta en este sentido la posibilidad de imprimir los libros de texto o materiales didácticos que se emplean en los diversos centros y que hasta ahora se habían tenido que producir vía fotocopias al estar conformados por una amalgama de materiales provenientes de muy diversas publicaciones. También está en estudio la posibilidad de establecer convenios de colaboración con diversas editoriales cuyos libros se emplean como libros de texto aunque no en cantidades que justifiquen una reedición. La tecnología digital permite, via electrónica o facsimilar, la reedición bajo demanda de títulos largamente agotados e indispensables para la academia. Y todo esto no es sino el inicio de una larga lista de aplicaciones que la nueva tecnología tiene en la vida académica, cultural, mercantil y en el amplio mundo de la comunicación gráfica y electrónica.

Obstáculos

Hay obstáculos que hacen más lento de lo deseable el aprovechamiento de estas nuevas tecnologías. En primer lugar se encuentra la inercia y el desconocimiento de la existencia, alcances y ventajas de las nuevas tecnologías. Para romper con esto, es necesario realizar una amplia labor de difusión entre los actores de la vida académica de nuestro país. Por otro lado, hay resistencias a lo nuevo. Generalmente pervive la tendencia a basarse en lo conocido, aunque pueda resultar a la postre más costoso que aventurarse en lo nuevo. También hay problemas relativos a la capacitación en el uso de las nuevas tecnologías. Para hacer uso de las nuevas posibilidades de edición digital es necesario comprender mínimamente los procesos. Finalmente, lo nuevo nos enfrenta al reto de repensar nuestra actividad editorial. Quizás sea esto lo más difícil. Las ediciones digitales con tiros cortos, sobre demanda, abren un mundo de posibilidades que está a nuestro alcance, pero que hay que aprender a reconocer.

El futuro está aquí

Tenemos la tecnología, ahora hay que aprender a usarla y aprovecharla. Imaginémonos una comunidad académica y científica enlazada en red, capaz de intercambiar el producto de su labor cotidiana, de almacenar sus frutos digitalmente, de editar para la red local, regional, nacional, mundial, de publicar en CD y DVD haciendo uso de hipertexto y multimedia y de imprimir en papel de acuerdo con la demanda, sin desperdicios y a un costo razonable con sustanciales ahorros en su presupuesto. Imaginémonos rompiendo esquemas y repensando nuestra labor de investigación, almacenamiento de información y divulgación. La creación de grupos de trabajo destinados a explotar estas posibilidades está a la vuelta de la esquina. También el año 2000.

* M. Stuart Lynn, "Publish Electronically or Perish", CITnews, verano de 1992, pp. 5-9

 

6 razones para recurrir al proceso de impresión digital

 

Procesamiento digital

La información se encuentra en un irreversible proceso de digitalización electrónica. Los trabajos procesados digitalmente ( como archivos electrónicos provenientes de procesadores de palabras, programas de diseño, etc., o bien textos e imágenes escaneadas) se almacenan en medios ópticos o magnéticos que no sufren deterioro a través del tiempo y, a diferencia de los negativos o del papel, ocupan poco espacio y mantienen un enorme potencial en lo que a usos y manejos futuros se refiere (un archivo procesado originalmente para su publicación en papel puede convertirse en un archivo para su distribución en CD o para su incorporación en una página electrónica en Internet).

Almacenamiento (docuteca) y capacidad de corrección y revisión

Los documentos procesados se pueden almacenar en una docuteca institucional. Sean archivos electrónicos (procesador de palabras o programa de diseño gráfico ) o digitales escaneados (como reproducción facsimilar), se pueden almacenar en una docuteca organizada y sistemática que permita que en cualquier momento se vuelva a usar el mismo archivo para una nueva impresión o para su uso en otra aplicación. Los libros o documentos también pueden ser sometidos, en cada nueva edición, a una corrección o ampliación, lo cual es de particular importancia para publicaciones académicas, técnicas y científicas.

Tiros cortos, economía y calidad

La impresión digital ofrece la posibilidad de hacer tiros cortos de gran calidad de acuerdo con la demanda expresa de la obra. De tal suerte, a diferencia del sistema offset, no existe técnicamente un tiro mínimo para justificar la edición. Los tiros pueden ser de un ejemplar en adelante, en cualquier cantidad (13, 27 , 158, etc.). Por lo tanto, la institución sólo tiene que erogar lo necesario para la edición de los ejemplares que realmente requiere en el momento, y a precios muy razonables. Si una obra llegara a requerir un tiro largo, y por tanto pudiera justificar su impresión en offset, el formato digital permite ya sea una salida directa a negativos, a placas, o a papel para su procesamiento.

Rapidez

Tratándose de un proceso enteramente digital y al no haber negativos ni láminas de por medio, la impresión digital en papel es extraordinariamente rápida. El equipo procesa, realiza la imposición, imprime, compagina y encuaderna en un proceso continuo e ininterrumpido. De tal suerte, el proceso de impresión, que normalmente toma tres o más semanas en sistema offset, en el sistema digital se reduce a un par de días o a un par de horas, dependiendo de las características del trabajo. Textos de actualidad pueden salir a tiempo, sin que el periodo requerido para su producción los haga obsoletos.

Eliminación de bodegas e inventarios y su administración

El ahorro sustancial que ofrece este sistema se ubica en numerosos terrenos, siendo quizás el más impactante el correspondiente al ahorro en tiempo. Sin embargo, al poder realizar tiros de acuerdo estrictamente con las necesidades del momento, y al poder solicitar sobre la marcha, de acuerdo con la demanda, la realización de nuevos tiros cortos, la necesidad de contar con bodegas y personal que las administre prácticamente se elimina. No hay libros en stock que puedan deteriorarse por meses o años de almacenamiento. Tampoco hay pruebas finas ni negativos que tengan que almacenarse.

Ampliar Mercados

La posibilidad del tiro corto permite abordar un mercado generalmente abandonado: el de la nueva edición cuando hay poca, pero constante demanda. Los libros ya no tendrán que esperar a que la demanda crezca a tal grado que justifique una edición de 1 000 o más ejemplares. Libros agotados, de los que no se tienen archivos electrónicos, también pueden escanearse y volver a editarse en edición facsimilar con resultados tan buenos o mejores que el mismo original.

 

 

La nueva producción digital

Breve descripción de los pasos que llevan del original al libro

1. La base: producción editorial (revisión y marcaje del original, diseño, tipografía y formación, cuidado editorial).

Todo proceso editorial bien llevado comienza con una revisión minuciosa del texto original (“cuidado editorial”). Toda publicación debe pasar por:

  • Lectura y marcaje del original
  • Tipografía
  • Formación
  • Tres lecturas de pruebas
  • Una contraprueba

Nuestro objetivo es evitar al máximo las erratas y proporcionar al cliente un producto que cumpla con las normas ortográficas, sintácticas y gramaticales del idioma en que se produce la publicación.

2. Caminos para generar un archivo electrónico

a) Programas (diseño, procesadores de palabras, hojas de cálculo, presentaciones). En Solar producimos publicaciones usando virtualmente cualquier programa y plataforma (PC o Mac). Partimos de archivos de programas de edición, dibujo o fotografía especializados (Page Maker, Quark, InDesign, etc.) o transformamos documentos elaborados en programas de uso convencional para obtener la publicación final.

Generamos libros, revistas y manuales a partir de diversas fuentes: texto en Microsoft Word, cuadros en Excel, bases de datos en Access, ilustraciones en papel, fotos en negativos, etc. Todo se convierte a un formato electrónico único.

Los caminos para llegar al archivo electrónico final son infinitos. Nosotros nos encargamos de darle coherencia y consistencia al proyecto.

b) Digitalización de originales en papel

Hoy en día toda la información se necesita en formato electrónico. Sin embargo, gran parte de las publicaciones se generaron en la era predigital. Así, innumerables editoriales, instituciones académicas y gubernamentales, entre otras, tienen un sinfín de publicaciones cuyo único soporte es el papel.
En Solar nos especializamos en convertir esas publicaciones en un formato electrónico para su ulterior impresión en papel o manejo en otras plataformas electrónicas y digitales.

Así, los acervos agotados de las editoriales renacen y se producen, ya sea en tirajes cortos mediante impresión digital o largos usando tecnologías convencionales de impresión

.Nosotros nos encargamos de digitalizar los acervos, de crear docutecas digitales y de producir los impresos facsimilares requeridos.

c) OCR y formación electrónica

En Solar convertimos sus documentos en papel en archivos electrónicos. Aquellos libros y documentos de los que no existen archivos electrónicos también pueden pasar por un proceso que los convierte en texto electrónico. Este procedimiento es conocido como Reconocimiento Óptico de Caracteres (OCR). Una vez generado el texto, se puede usar para crear una publicación electrónica en cualquier programa de diseño o procesamiento de palabras.

3. El archivo electrónico (AE) y sus derroteros (Enlace tecnológico)

a) El AE se convierte en libro electrónico o e-book

 El archivo electrónico tiene múltiples aplicaciones. Una de ellas es su transformación en libro electrónico o e-book. Hoy en día, la mayor parte de los programas puede convertir el documento final en un formato conocido como PDF, el cual se está volviendo en el estándar de la industria. Así como el PDF puede usarse para dar salida a negativos o para imprimir directamente a placas, también es la base para la creación de un e-book. En realidad, la mayor parte de los documentos generados en computadora están a unos cuantos “clicks” de convertirse en libros electrónicos. Una vez dotados de sus características, se pueden distribuir a través de Internet y ser visualizados en programas lectores de difusión gratuita, como el e-book Reader de Adobe. En Solar hacemos libros electrónicos.

b) Administración y protección del acervo digital (Content Server)

Tan sencillo como generar un e-book, resulta también copiarlo. De allí el temor de la industria editorial para usarlo. Sin embargo, ya hay varias soluciones encaminadas a proteger los contenidos mediante su encriptación. Así, quien accede a un e-book sólo podrá hacer uso del mismo en función de los derechos por los que pagó (sólo lectura, lectura e impresión, etc.). Solar sabe proteger tus archivos.

c) El Archivo Electrónico va al papel: imposición

Una de las aplicaciones más frecuentes del archivo electrónico es la impresión digital en tiros cortos. Los nuevos equipos de impresión digital con los que contamos en Solar permiten una producción rápida, de excelente calidad, ajustada a las necesidades de los clientes. El archivo generado se almacena para tirajes subsecuentes, de tal suerte que podemos producir en función de la demanda en tirajes cortos y variables.

d) Ventajas del tiro corto en impresión digital

·   Calidad de impresión insuperable

·   No hay tirajes mínimos

·   La impresión se realiza con rapidez, con tiempos mínimos de espera

·   Excelente relación costo-beneficio

·   Eliminación de bodegas y su administración

·   Eliminación de la obsolescencia del texto

·   Capacidad de actualizar y corregir permanentemente la publicación

·   Se pueden satisfacer las necesidades de grupos pequeños de interés

·   Democratización de la función editora (cualquiera que tenga algo qué comunicar lo puede hacer a costos mínimos)

e) Impresión con información variable

¿Se imagina que cada página impresa contenga información específica de la persona a la que va dirigida? Hoy en día eso es posible gracias al manejo del dato variable. Es manejar la posibilidad de que, por ejemplo, cada portada de un mismo título contenga el nombre del lector a quien va dirigido. La impresión con datos variables abre un mundo de posibilidades cuya exploración y uso está a la mano de todos. Tanto en negro como a color.

f) Del tiro corto al tiro largo y viceversa (uso racional de las posibilidades tecnológicas)

La tecnología de impresión digital no sustituye por completo las tecnologías convencionales, más bien se complementan. En Solar hacemos uso de todas las tecnologías para satisfacer las necesidades del cliente. Así es como pasamos del tiro corto al tiro largo y viceversa.

g) Un mundo sin bodegas, sin inventarios físicos, sólo virtuales

La impresión digital y el aprovechamiento de los medios de transmisión de archivos electrónicos abren la posibilidad de eliminar casi toda bodega de impresos. Es posible imprimir sólo lo que se requiere en el momento preciso. Libros, revistas y folletos, todo puede manejarse bajo esta nueva lógica de producción y administración de la información.

h) El mundo digital, un mundo ecológico

El inicio de esta revolución tecnológica produjo, paradójicamente, un incremento mundial en la producción de impresos y por tanto en el consumo de papel. Pero es previsible que esa tendencia se revierta y que poco a poco se haga un uso más extensivo de la difusión electrónica y más racional la impresión en papel. En Solar estamos comprometidos con el cliente para hacer más fácil esa transición.

i) Llegar a más, con menos

Hacer tirajes menores pero publicar más títulos o personalizarlos, en lugar de hacer tirajes largos, ése es el nuevo paradigma que ofrecen las nuevas tecnologías. Un impreso personalizado tendrá más impacto que uno dirigido al “público en general”. De igual manera, hacer 10 tiros de 100 ejemplares personalizados y distribuidos entre 10 coeditores distintos ofrece, como ejemplo, nuevas posibilidades de venta y distribución. De tal suerte que, a veces, apostarle a tiros cortos permite llegar a públicos más amplios.

j) La democratización de la edición

Con la nueva tecnología de impresión digital que Solar ofrece, hoy todos pueden dar a conocer sus propuestas, investigaciones, creaciones, etc. No está limitado a las grandes editoriales, entidades gubernamentales, instituciones académicas o corporaciones privadas. Las organizaciones civiles y no gubernamentales, los grupos literarios o de estudios, las casas de cultura, todos pueden aspirar a publicar, por pequeño que sea el círculo al que se dirigen.

4. Acabados: soluciones para todo tipo de tirajes

Las nuevas tecnologías no se limitan a la forma de crear, administrar, transmitir o imprimir información. También ofrecen soluciones para darles la presentación, los acabados adecuados. Desde encuadernación en hot-melt, Wire-O (arillo metálico), doblez, suajado o plecado, hay una enorme gama de posibilidades para todo tipo de producción, sea muy pequeña o muy larga en tiraje.

5. La integración de las soluciones: todos los servicios en una sola empresa

En Solar brindamos servicios integrales. Todo bajo un mismo techo: desde la revisión del original, el diseño, la tipografía y formación, la impresión y los acabados, hasta la digitalización de la información, su administración y la creación de documentos electrónicos o e-books. Con nosotros encuentra pronta, oportuna y eficiente respuesta a sus necesidades de comunicación electrónica e impresa.

 

 

Los procesos de producción digital

 

 

Texto preparado por Alejandro Zenker para el Museo del Libro que tuvo lugar durante la Feria Internacional del Libro en Guadalajara en 2001

 

1. Introducción

Entre el texto original del autor y los procesos de producción más conocidos por el público, como lo son la impresión y encuadernación hasta arribar al libro terminado que llega al lector, hay todo un proceso tanto de creación como de producción editorial que permanece oculto al lector común. ¿Cómo es que emerge un poema bien logrado? ¿Cómo hilvana el autor las palabras para reflejar sus ideas, sus fantasías, hasta lograr generar el ambiente literario que sumerge al lector en su mundo? Pero también está el proceso que sigue, el que está en manos del editor, personaje cuya misión es enlazar la obra del autor con el lector. ¿Cómo se convierte el texto original del autor en la página impresa?

El presente ejercicio museográfico pretende mostrar al visitante cómo las palabras se van abriendo camino, cómo se congregan y adquieren forma, esa forma de página que finalmente lee el lector. Para que eso suceda todo un equipo articulado de trabajadores editoriales aplican sus conocimientos de diseño, tipografía, normas editoriales, gramática, ortografía, etc. Del autor al lector hay un proceso arduo y complejo en el que intervienen hombres y mujeres obsesionados por encontrar la perfección estética de la palabra.

2. El original

Primero fue la palabra, la palabra del autor. Sin embargo, lejos de lo que se cree comúnmente, el texto que finalmente entrega el autor al editor no surge acabado, tal cual, de la inspiración espontánea del autor. Generalmente el autor escribe primero un borrador sobre el que luego trabaja. De tal suerte va puliendo la idea original a lo largo de días, semanas, meses o aún años, hasta que se acerca a lo que siente que refleja lo que quiere expresar en su obra.

a) Juan García Ponce: MARÍA DESCRIPCIONES. En este cuento dedicado a María Luisa Herrera, texto original de Juan García Ponce, vemos el borrador mecanografiado sobre el que el autor fue incorporando sus correcciones y añadidos. Así revisó el estilo, cambió el nombre de uno de los personajes y añadió detalles a su relato hasta dejarlo pulido.

b) Alí Chumacero: EL TRIUNFO DEL SOSIEGO. Para llegar a la versión que lo satisfizo, Alí Chumacero trabajó un total de trece versiones de este hermoso poema que comenzó a escribir en marzo de 1989 y terminó en agosto de ese mismo año. Aquí vemos el primer manuscrito del poema y su lenta metamorfosis fruto de un cuidadoso y meticuloso proceso de revisión, de una búsqueda constante de la perfección.

c) Juan Gelman: ¿CÓMO? Juan Gelman también nos muestra cómo la reflexión y revisión son parte del proceso creativo de un poema. En estos versos, escritos en 1999, vemos cómo su pluma discurre sobre ellos, los corrige, modifica y pule para dejar una versión final en la que, una vez publicada, el lector no imagina todo el proceso de reflexión que precedió a la obra terminada.

d) Víctor Sandoval: CUADERNO. La hoja de papel, la servilleta, todo sirve para plasmar una idea que surge en un momento inesperado, de espera o de calma. Víctor Sandoval ha usado este cuaderno, en el que encontramos esas palabras que emergieron en diversos momentos y circunstancias y que fueron dando forma a algunos de los poemas que le conocemos. Nuevamente aquí vemos la corrección, la tachadura, la búsqueda.

3. Principios básicos de la revisión del original

Todo original de autor tiene, por principio, que pasar por un proceso de revisión. Por un lado, porque aún al más meticuloso autor se le van sin querer las erratas y, por el otro, porque una cosa es el texto en bruto del autor, y otra muy distinta la formación tipográfica de la obra, a la cual le es inherente una gran complejidad. En sentido clásico, toda obra pasa cuando menos por las siguientes etapas de cuidado editorial:

a) Revisión técnica cuando se trata de una obra técnica o científica.
b) Revisión de estilo y adecuación a las normas de la editorial.
c) Cotejo cuando se trata de una traducción.
d) Marcaje.
e) Revisión de primeras pruebas o “galeras”
f) Revisión de primeras planas o segundas pruebas.
g) Revisión de segundas planas o terceras pruebas.
h) Contraprueba.

Cada una de estos procesos de revisión los debe realizar, en principio, un lector diferente, debido a que quien lee un texto una vez, se contamina del mismo y con facilidad puede pasar por alto errores evidentes. Por otra parte, cada etapa de cuidado editorial requiere conocimientos y aplicación de criterios específicos a cada una de ellas.

4. El original marcado

Una vez que el autor ha entregado su manuscrito terminado al editor, y que éste lo aprueba para que proceda su producción, el primer paso consiste en realizar la revisión y el marcaje del original. Se entiende por revisión la corrección de estilo, cuando procede, y la adecuación del texto a las normas editoriales. En el caso de los textos de orden literario estas correcciones son por lo general mínimas y sólo se centran en los errores generalmente de carácter ortotipográfico que pudiera haber omitido corregir el mismo autor. Otras correcciones o sugerencias que haga el editor se someten por lo general a la consideración y autorización por parte del autor.

Hay sin embargo otro tipo de textos que requieren una verdadera revisión y corrección de estilo, u obras que pasan previamente por una revisión de carácter técnico, como lo son los textos técnicos y científicos.

Mención aparte merecen las obras traducidas, las cuales pasan generalmente por el proceso llamado “cotejo” y que consiste en que un revisor compara el original con la traducción con objeto de cerciorarse de que ésta fue correctamente realizada y no contiene incorrecciones u omisiones.
Finalmente se incorpora generalmente en este proceso lo que llamamos “marcaje”, es decir, la asignación de atributos de diseño tipográfico, como lo son las versales, las versalitas, las cursivas, las negritas, etc. Este marcaje se desprende del diseño de la obra.

a) Signos de marcaje (tabla)
b) Elementos tipográficos más comunes (versales, versalitas, cursivas, voladitas, etc.) Describir.

5. Las galeras o primeras pruebas

Hoy en día, los autores generalmente entregan sus originales procesados en computadora. Si este no es el caso, se procede a “capturar” el texto, es decir, a incorporarlo generalmente en un procesador de textos de computadora. Luego el archivo que se obtiene como resultado se introduce a un programa de composición, como Page Maker, donde se vierte en lo que llamamos “caja”, es decir, un espacio en el centro de lo que será la página, rodeado de márgenes blancos. Esta “caja” puede constar de una o de varias columnas. Al verter el texto, el tipógrafo incorpora ya las correcciones que señaló quien hizo la primera lectura del original del autor y se atiene a los señalamientos del marcaje. De tal suerte, se obtiene una primera prueba tipográfica de la obra, tradicionalmente llamada “galera” o “galerada”.

6. Las primeras planas o segundas pruebas

Las galeras pasan entonces a manos de un lector corrector, quien las coteja con el original corregido y marcado en la primera lectura. Además de cuidar que las correcciones indicadas en esa primera lectura hayan sido adecuadamente atendidas, cuida que las indicaciones correspondientes al marcaje hayan sido seguidas escrupulosamente. Esto significa que los título, por ejemplo, tengan el tamaño de letra debido, que el espacio en blanco entre ese título y el primer párrafo del texto sea el correcto (lo llaman “colgado”), etc. Pero su labor no acaba allí: tiene a su cargo iniciar el cuidado de la estética tipográfica. Dicha estética tiene la finalidad de facilitar la lectura, de hacerla más placentera. Así, el lector cuidará que la tipografía no contenga “callejones” o “ríos”, que los párrafos no acaben con “colitas”, que no haya líneas muy apretadas o, por el contrario, muy abiertas, etc. Es generalmente en esta etapa donde también se introducen las fotos, gráficas, folios, cornisas y demás elementos adicionales al texto mismo, como lo son también las notas al pie de página.

7. Las segundas planas o terceras pruebas

Las correcciones señaladas en esa lectura de primeras planas son incorporadas al texto. Como las planas resultantes ya incorporan prácticamente todos los elementos de las páginas, nuevos elementos son los que deben ser atendidos, como por ejemplo las “viudas”, es decir, aquellos párrafos cuya primera línea comienza solitaria al final de una página. Se tiene por norma que al menos sean dos, si no tres las líneas correspondientes a un párrafo que en dado caso estén al final de la página. Lo mismo toca a los “huérfanos”, es decir, a la última línea de un párrafo que queda sola al principio de una página. En esta lectura, el revisor tiene nuevamente que cuidar que, debido a las correcciones y recorridos de texto, no se hayan formado nuevos “callejones”, no hayan surgido nuevas “colitas”, y que las referencias a partes del texto dentro de la obra no hayan sufrido alteraciones en el lugar que ocupan.

8. La contraprueba

Una vez introducidas las correcciones señaladas por el revisor de esas segundas planas (o terceras pruebas), se procede a hacer la “contraprueba”. Es decir, se coteja que lo señalado por quien revisó las segundas planas haya sido incorporado al texto y se hace una última revisión general del libro, cuidando que estén todas las partes que lo conforman y que cada parte contenga lo que debe. Quien contraprueba revisa meticulosamente todas las partes del libro y sus componentes: páginas preliminares, texto general, gráficas, fotos, cuadros y demás elementos adicionales, folios y cornisas, índices y colofón. Se hacen las correcciones debidas y la misma persona vuelve a revisar únicamente que las correcciones hayan sido realizadas correctamente.

9. La prueba fina o el archivo electrónico definitivo

Realizada la contraprueba se tiene el archivo electrónico final con el cual se puede:

 

a) imprimir una “prueba fina” destinada a realizar los negativos en fotomecánica, es decir, mediante exposición de las páginas impresas sobre papel blanco a una cámara fotográfica de gran formato;

b) enviar la información al fotolito para producir negativos digitalmente, es decir, directamente del archivo electrónico. Este procedimiento arroja negativos de gran calidad;

c) enviar la información directamente a una impresora digital sin necesidad de negativos, proceso que podemos ver en vivo en la parte exterior de este museo dentro del Pabellón Tecnológico. Esta tecnología se presta particularmente para tirajes relativamente cortos o para lo que se ha dado en llamar producción bajo demanda. O finalmente...

d) convertir esos archivos a libros electrónicos en formato PDF para su distribución vía Internet.

10. Los negativos

Los negativos se requieren para el siguiente paso, es decir, la impresión tradicional en offset para tirajes “largos”. Dependiendo de las características de los libros, los negativos pueden ser para imprimir a una sola tinta, a varias tintas directas o para realizar una impresión en selección de color, es decir, con la combinación de los cuatros colores básicos para obtener una inmensa gama de color: CMYK (cian, magenta, amarillo y negro).

11. Heliográficas y cromalines

Con objeto de revisar si los negativos no tienen errores, se imprimen unas pruebas. Hay diversas técnicas para hacerlo, pero tradicionalmente se ha hablado de pruebas azules o heliográficas en el caso de negativos de interiores a una sola tinta o de cromalines o pruebas de color en el caso de los negativos CMYK destinados a producir impresiones en lo que llamamos “selección de color”. En el caso de las impresiones digitales, sin necesidad de negativos, también se pueden imprimir pruebas, pero éstas directamente de los archivos a dispositivos de impresión que simulan los resultados que se obtendrán con las impresoras.

12. Capillas

Con los negativos se sensibilizan unas placas metálicas que son las que servirán para realizar las impresiones en offset tradicional. Como hemos visto, en la tecnología de impresión digital no se requieren ni negativos ni placas metálicas. Realizada la impresión sobre papel, en el caso de los libros se alza un juego de los pliegos impresos, se realiza el doblez y se le entrega al editor un juego, conocido como “capillas”, para que revise que todo está en orden antes de proceder a enviar la impresión en pliegos a doblez y encuadernación. Revisadas esas capillas, se manda todo a encuadernación.

13. Portada

Una vez que se sabe cuántas páginas va a tener la obra se procede a armar la portada del libro. La cantidad de páginas indica el grosor del lomo, elemento que se debe conocer con precisión para formar los forros, momento en que se incorporarán los elementos de diseño.

14. Libro encuadernado final

Ya con la portada y los interiores impresos, se procede a enviar todo a encuadernación. Básicamente hay dos técnicas de encuadernación masiva: hot melt, es decir, hojas sueltas pegadas con pegamento en el lomo, o costura con hilo y pegado adicional. El libro puede ser lo que llamamos “rústico”, es decir, con forros flexibles, impresos en cartulina, o encuadernado en pasta dura, es decir, con cartón forrado para darle más rigidez a los forros.

 

 

 

 

     

    Actualizado el 25/11/2009          Eres el visitante número                ¡En serio! Eres el número         

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