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LA HISTORIA INTERMINABLE Michael Ende
La historia interminable (Die unendliche Geschichte en alemán), o 'La Historia Sin Fin' es una novela de fantasía del escritor alemán Michael Ende. Es una de sus obras más conocidas, junto a Momo. Escrita en 1979. Indice I. Fantasía en peligro II. El llamamiento de Atregu III. La Vetusta Morla IV. Ygrámul el Múltiple V. Los Dos Colonos VI. Las tres puertas mágicas VII. La voz del silencio VIII. En el País de la Gentuza IX. La Ciudad de los Espectros X. El vuelo a la Torre de Marfil XI. La Emperatriz Infantil XII. El Viejo de la Montaña Errante XIII. Perelín, la Selva Nocturna XIV. Goab, el Desierto de Colores XV. Graógraman, la Muerte Multicolor XVI. Amarganz, La Ciudad de Plata XVII. Un dragón para Hýnreck el Héroe XVIII. Los ayayai XIX. Compañeros de viaje XX. La Mano Vidente XXI. El Monasterio de las Estrellas XXII. La Batalla de la Torre de Marfil XXIII. La Ciudad de los Antiguos Emperadores XXIV. Doña Aiuola XXV. La Mina de las Imágenes XXVI. Las Aguas de la Vida
ArgumentoPrimera parteNarra la historia de Bastián Baltasar Bux, un niño gordo y torpe que sufre de graves problemas en su colegio, tales como abusos, insultos, vejaciones y ridiculizaciones por parte de sus compañeros por inventarse historias que se cuenta a sí mismo, y “vivir con la cabeza en las nubes”. Bastián siempre se ha considerado un niño rechazado y como no tiene el valor de enfrentarse con los que le vapulean la vida, prefiere ocultarse en el mundo de los libros. Un día, huyendo de sus perseguidores, se esconde en una librería, cuyo dueño es Karl Konrad Koreander (tres Kas, como el nombre del protagonista, tres Bes. No es un detalle menor). En el momento de la interrupción, el señor Koreander está leyendo un libro que inmediatamente llama la atención del introvertido Bastián: La Historia Interminable. El libro, con tapas de color cobre, atrae al muchacho. Miró fijamente el título del libro y sintió frío y calor al mismo tiempo. Eso era, exactamente, lo que había soñado tan a menudo y lo que, desde que se había entregado a su pasión, los libros, venía deseando: ¡Una historia que no acabase nunca! ¡El libro de todos los libros! El señor Koreander sale a atender el teléfono y Bastián cede al impulso y roba el libro. Corriendo bajo la lluvia se dirige al colegio. Como llega tarde y no hay nadie en los pasillos decide esconderse en el desván con la culpa y el deseo de comenzar a leer atormentándolo. Una vez que comienza a leer no es capaz de dejar las aventuras de Atreyu, un indio Piel verde, por el mundo de Fantasía, lugar donde transcurre la historia. La Emperatriz Infantil, soberana del vasto reino, se encuentra mortalmente enferma y, con ella, también Fantasía lo está. La Nada se extiende, devorándolo todo a su paso. A Atreyu, por deseo expreso de la emperatriz, se le encomienda la búsqueda de una cura para la enfermedad de la Emperatriz. Atreyu va de un lugar a otro de la enorme Fantasía, buscando la solución al enigma que supone la Nada, cada vez con menos tiempo, pues la Nada está devorando todo el paisaje con una rapidez inusitada. Bastián se verá involucrado en situaciones cada vez más extrañas. En un momento de la lectura Atreyu escucha claramente un grito de Bastian. Éste último ve a Bastián a través de un espejo en otro momento del relato, y lo describe a la perfección, sentado con las piernas cruzadas, en el desván, con el libro en su regazo. Atreyu descubre en sus viajes (más concretamente en el oráculo de Uyulala, que se derrumbó después de su visita) que, para curarse, la Emperatriz necesita que se le dé un nuevo nombre. Sin embargo, ninguna criatura fantástica puede hacerlo: sólo alguien del mundo de los humanos podría. A medida que Bastián lee, se hace cada vez más evidente que el llamado a darle ese nuevo nombre es él, pero le falta el valor. Bastián no encuentra nunca el valor para pronunciar un nuevo nombre para la Emperatriz. Ella sabe que él está ahí, de modo que decide obligarlo a intervenir: Va a visitar al Viejo de la Montaña Errante, personaje que escribe en un libro todo lo que acontece en la Historia Interminable (que es la historia que se cuenta, el libro que leen Bastián y usted) mientras sucede, incluyendo lo que pasa en la 'realidad' de Bastián. Para obligar al niño a darle un nuevo nombre, la Emperatriz pide al Viejo que comience a leer todo lo que ha escrito desde el principio. Las primeras palabras que pronuncia parecen ininteligibles: “Nóisaco ed sorbil…” Bastián cree que se trata de alguna especie de hechizo, pero no: El libro que el lector (el de carne y hueso) sostiene entre sus manos parte con estas mismas palabras. Deben ser leídas al revés, de derecha a izquierda, porque así es como se ven desde el interior de la librería del señor Koreander. Bastián lee, atónito, cómo su propia historia es contada por el Viejo de la montaña errante, no puede dejar de leer porque la Historia Interminable es también su historia, está atrapado en ella. La única escapatoria para el círculo interminable que se ha iniciado es darle un nuevo nombre a la Emperatriz. Fantasía nacerá de nuevo a través de tus deseos, Bastián, que se harán realidad a través de mí, dice la Emperatriz infantil a Bastián cuando llega a Fantasía. Pues al pronunciar el nuevo nombre, Bastián es arrojado dentro del mundo fantástico. ¿De qué deseos habla la Emperatriz? Bastián puede crear lo que quiera, porque Fantasía es la historia que él contará. ¿No puede un autor escribir lo que se le antoje? Puede hacer que el cielo sea verde, que el mar sea firme, un escritor puede desear lo que quiera y, en cierta forma, hacerlo real en la prosa. Fantasía es, ahora, la historia que cuenta Bastián. Segunda parteBastián comienza su peregrinaje por esas maravillosas tierras, siguiendo sus propios deseos. Lleva el símbolo de la Emperatriz: Áuryn. Al reverso del amuleto están inscritas las palabras Haz lo que quieras. Bastián puede desear cualquier cosa y ésta se hará realidad. Gracias a Áuryn logra conseguir que todos sus deseos se hagan realidad, como ser un gran deportista, un inteligentísimo sabio, un gran artista. Sin embargo, esto supone un gasto para él, pues por cada deseo que se pide a sí mismo, pierde un recuerdo. De este modo, al convertirse en un chico fuerte olvida su debilidad; al convertirse en un artista, olvida sus modestas e imaginativas historias de cuando era pequeño; al convertirse en alguien temido, olvida que una vez fue la víctima de los abusos de los demás, etc... Así pues, Bastián acaba descubriendo a sus antecesores en la Ciudad de los Antiguos Emperadores en uno de los momentos más intensos del relato. Se trata de un lugar de locura, dantesco, donde van a parar los viajeros de fantasía (esto es, creadores de historias) que vinieron antes, pero que se perdieron allá, que olvidaron todo sobre el mundo “real”, que dejaron de desear. Es terrible como los actos de estos antiguos emperadores de Fantasía se parecen notablemente a las acciones de algunos artistas llamados “modernos”. Hay uno, por ejemplo, que hace un agujero en la tierra y entierra en él una vela encendida. Sin embargo, lo más impresionante es un juego que se lleva a cabo: los lunáticos (a ese estado están reducidos los antiguos emperadores) hacen rodar unos dados con letras inscritas en las caras. Ya no saben narrar. Han perdido el lenguaje. Por eso he inventado ese juego para ellos. Como ves, los entretiene. Y es muy fácil. Si lo piensas, tendrás que admitir que todas las historias del mundo, en el fondo, se componen solo de veintiséis letras. Las letras son siempre las mismas y solo cambia su combinación. Con las letras se hacen palabras, con las palabras frases, con las frases capítulos y con los capítulos historias. (…) Y si se juega eternamente tendrán que surgir todos los poemas, todas las historias posibles, y luego todas las historias de historias, incluida esta precisamente en la que estamos hablando. ¿Es lógico, no? La tercera fase de la historia se inicia cuando Bastián ya no quiere poder, ya no quiere ser reconocido, ya no quiere ser sabio, ya no quiere ninguno de esos deseos banales y sin sentido que había tenido... sólo quiere ser querido, ser amado por lo que es. Pero estos deseos no hacen más que seguir destruyéndole por lo que, al final, con su último recuerdo en sus manos, todo lo que recuerda de su anterior vida en el mundo que no es Fantasía, inicia un viaje. Pero, por desgracia, todo lo que conservaba se perdió para siempre por culpa de sus propias creaciones anteriores. Bastián pierde su último recuerdo. Sin embargo, ocurre un milagro. Al comienzo de sus viajes, Atreyu consigue, a pesar de su resistencia, que Bastián le cuente todo acerca de su mundo. Atreyu recuerda por Bastián. Nueva metáfora: Bastián se ha dejado impreso a sí mismo en sus creaciones. Y no es casualidad que el héroe que finalmente acude en su ayuda es el mismo que, en un principio, le hizo sentir el deseo de leer.
El autor
Nació el 12 de noviembre de 1929 en Garmisch-Partenkirchen, Alemania. Único hijo de Edgar, pintor surrealista, desde pequeño convive con la bohemia de Schwabing entre pintores, escritores y escultores. En 1940 entra al Instituto Humanístico, donde estudia cinco años hasta que toma la resolución de ser actor. Durante la segunda guerra mundial participó como mensajero de una organización clandestina antinazi. Tras la guerra, un amigo lo acerca a un comunidad cristiana fundada por el pensador Rudolf Steiner. Allí tuvo los primeros contactos con la filosofia. Ingresó en la escuela de teatro, permaneciendo en ella entre 1947 y 1950, sin tener ningún éxito. Escribió guiones para cabaret y fue director del "Teatro del Pueblo" en Münich. Más tarde fue crítico de películas para el Bavarian Broadcasting Comapy. Su primera novela Jim knoppf and Lukas the Engine Driver fue publicada en 1960 y tuvo un gran éxito. En Estados Unidos se tituló Jim Button. En Roma escribe Momo, para muchos el texto más interesante de su trayectoria como escritor, que cosecha el Premio al Libro Juvenil Alemán en 1974. Con La historia interminable, salta a la fama y marca una pauta en la historia de la literatura infantil y juvenil, y supone una renovación del género y una reivindicación del lugar que ocupan los libros para niños. En 1985, debido a la muerte de su mujer, regresa a Alemania y se casa con quien fuera su traductora al japonés. Falleció el 28 de agosto de 1995.
Portadas y ediciones:
Primera edición española. Alfaguara 1982 Edición general (derecha) e infantil-juvenil
La tapa del libro de Alfaguara bajo la cubierta imitaba la del libro que lee Bastián
Círculo de Lectores 1986
Salvat 1987
Alfaguara 1997
Editorial Alfaguara – bolsillo
Alfaguara 2002
Alfaguara 2006
Alfaguara 2004
Edición Punto de Lectura 2006
SimbologíaLa obra puede ser leída en muchos niveles interpretativos. A diferencia de lo que ocurre con otros libros similares, no pierde ninguno de sus encantos al ser leída “simplemente”. Prueba de ello es que, al ser llevada al cine, se olvidó por completo el verdadero significado de lo escrito por Ende. Esto, naturalmente, no es más que un pequeño “vistazo” del enorme universo que se esconde justo detrás de las palabras escritas. Se trata sin duda de un libro que ha pasado inmerecidamente inadvertido, despreciado como “literatura para niños”, cuando en verdad se trata de una novela para adultos sesudos; a pesar de lo cual, es completamente recomendable para comenzar leyendo, pues es, aparentemente, “simple”, y muy entretenida.
La Historia interminable es un libro que se contiene a sí mismo. En la historia, aparece el libro, en la historia contada dentro de la historia, valga la redundancia, vuelve a aparecer. Cada vez significa algo distinto. En última instancia, seguir las aventuras de Bastián es seguir las peripecias de uno que es atrapado cada vez más por la literatura. En la primera parte del libro, se narra cómo es que el protagonista comienza a leer, qué es lo que lo fascina de los libros. En Atreyu ve a su ideal imposible.
Es lógico. Si Bastián se niega a crear una historia propia, ¿cuál sería su destino? Leer una y otra vez las mismas historias contadas de distinto modo. Para escapar, hay que crear.
Se puede interpretar esto de modo muy nietzschiano. En Nietzsche, el símbolo de la verdadera voluntad, despojada de trabas, es un niño: como Bastián. Pero innumerables obstáculos se interponen en la búsqueda de esta. Y al hacer lo que no se quiere de verdad, se cae cada vez más profundamente en la perdición. Los deseos torcidos de Bastián hacen que olvide cada vez más su mundo natal, cosa que no le molesta, porque de todos modos no quiere volver allá. Sin embargo, el que nada recuerda nada puede desear. Cuando pierda el último recuerdo de su propio mundo, Bastián ya no podrá desear nada. ¿Por qué? ¿Acaso es una trampa de la Emperatriz Infantil? La regla interpretativa sigue siendo la misma: cuando el autor se pierde en su mundo fantástico, olvidando la “realidad”, ya no puede crear nada. La base para la creación es la propia realidad, no se la puede olvidar. Adaptaciones
Edición especial coleccionista Diferencias entre el libro y las adaptaciones
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Actualizado el 25/11/2009 Eres el visitante número ¡En serio! Eres el número |